Han bastado tres meses en los que la gencat ha perdido las llaves de la caja para que se difuminara por completo la prensa independentista. Pensemos en cuatro años lo que podría ocurrir si un buen día encendiéramos TV3 y oyéramos un programa en castellano, como escuchamos programas en catalán en TV2. ¿Qué lo impide? ¿Qué impide el libre juego de las fuerzas lingüísticas y culturales en Cataluña? ¡El nacionalismo! Dejarlo cuatro años fuera de la gencat y se diluirá víctima de sí mismo y de su cortedad de miras. POR ESO HAY QUE IR A LAS URNAS EL 21-D PARA LICENCIAR A LOS QUE HAN CONVERTIDO A CATALUÑA EN UNA IRRISIÓN MUNDIAL.