Y, al hilo de todo esto, llegamos al gran error del 1O.
Ocupar los colegios fue un gran acierto. Amparándose en las supuestas actividades extraescolares consiguieron un cierto amparo legal. Que sean falsas o no, hay que reconocer su astucia.
Sin embargo, a la hora de defenderlos optaron por el bloqueo. Hay que suponer que se suponían bajo el amparo de la noviolencia como movimiento ético-político, social y económico de emancipación y cambio social. Es decir, la lucha contra las leyes del estado español. Y esto, bajo según que prismas, podía tener un pase. Tal y como hemos visto a las defensas, ese supuesto derecho internacional a conseguir sus fines les daba la legitimidad. Pero no.
Como lo hubiesen conseguido? Tan sencillo como solicitar manifestaciones en todos y cada uno de los centros de votación. Se plantan 50 en las puertas con unas pancartas y a ver quien tiene bemoles de quitarlos. Cuantos ayuntamientos hubiesen denegado esas "manifestaciones"?
En el 20S tenemos el ejemplo bien claro. Con esa excusa se evitó la intervención de la BRIMO hasta el entorno de las 24h. De hecho, intentaron hacerlo sobre las 22h y es cuando se produjo el encontronazo con Sánchez. El jefe de la BRIMO dijo que desistió por la imposibilidad. Pero está claro que Trapero hizo su llamada para retrasarlo.
Ahí hubiesen conseguido su referéndum sin violencia. Pudiendo tomar la manifestación también como un hecho violento, la ley es hubiese protegido. Con el bloqueo, lo dudo.