Pero que dices?
En cuba hasta la última peluquería pequeña está regulada y pertenece al estado
Te imaginas en una tribu de yanomamis diciendo la matriarca que todos respetan
A partir hoy, como apenas hay monos y estamos artos de comer ratas, se limitará la ingesta de carne de mono y se prohibirá su caza a no ser que el mono sea lgtb y al no reproducirse se le puede cazar?
El problema es el esquema ponzi del cual ella es parte adoradora
Minuto 1:30:01
No es sospechoso de ultra fascista?
Hahahaha hahahahaha hahahahaha
Lo importante es que la gente viva mejor, y para que la gente viva mejor, para mejorar la calidad de vida de toda la población y no sólo de los que ya son privilegiados, el sueldo sólo es una parte a tener en cuenta, y no la principal.
Cuando la derecha habla de subir los sueldos en lo último que está pensando es en la calidad de vida del pueblo, en lo que está pensando es en que la gente tenga más capacidad de consumir sus cosas y de endeudarse.
La calidad de vida del pueblo la suben los servicios públicos, el sistema público de pensiones, un salario mínimo digno, y ese tipo de cosas que algunos llaman Estado de Bienestar por contraposición al Estado de Malestar que es lo que propugna la derecha.
Un ejemplo la política de vivienda, la izquierda es partidaria de poner límite máximo a los alquileres y presionar a los propietarios de viviendas vacías a ponerlas en alquiler.
La derecha por el contrario ve con buenos ojos las ayudas directas al alquiler, porque sabe que es dinero para los propietarios, pues en la práctica son ayudas al arrendador y no al arrendatario, o las ayudas a la compra de vivienda nueva porque saben que es ayuda para el promotor, es decir para la banca, y no para el pobre remero comprador.
Y ya llegamos a una derecha todavía más astuta, PNV en el País Vasco por ejemplo, que tirando de populismo y demagogia le dice a Bildu y Psoe que el problema de la vivienda no se soluciona con sus leyes de izquierdas, sino subiendo los sueldos. Claro está, subiendo los sueldos de los trabajadores no para que mejoren su calidad de vida, sino para que tengan más dinero para pagar alquileres más altos, o para endeudarse de por vida con la banca comprando una vivienda nueva.