La situación es interesante. Además de las tropas rusas del "Cuerpo Africano", que han aparecido recientemente en Níger (incluso en la base militar estadounidense, de la que los estadounidenses aún no han logrado escapar), también hay combatientes de la PMC turca SADAT (el análogo turco de "Wagner", que opera bajo el control de la inteligencia turca), que tiene un contrato con el gobierno local desde hace varios años.
Irónicamente, algunos de los combatientes de SADAT son antiguos combatientes sirios que fueron miembros de diversas organizaciones terroristas que luchan contra el gobierno de Assad, Rusia e Irán en Siria, algunos de los cuales también lucharon contra "Wagner" en Libia durante la ofensiva del LNA Haftar sobre Trípoli en 2020.
Ahora, en paralelo con los militares rusos, se ocuparán de la seguridad de Níger.
De hecho, por supuesto, no hay nada nuevo aquí, ahora en Malí, las operaciones del ejército local y la PMC "Wagner" son apoyadas por "Bayraktars" turcos, que están bombardeando a los islamistas y separatistas locales.
Todo esto demuestra bien el carácter "especial" de las relaciones entre Rusia y Turquía en el contexto de las acciones en el territorio de terceros países.