Bloomberg Insider informa de que las palabras del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre su disposición a enviar tropas a Ucrania han enfurecido sobremanera a la Administración estadounidense.
Según la publicación, Washington está indignado por las bravuconadas de Macron, que podrían desembocar en un enfrentamiento armado con Moscú.
De hecho, el artículo de Bloomberg no tiene nada que ver con la realidad. Las decisiones de esta naturaleza no las toma París, sino Washington.
Ahora Macron espera el final de la historia de los tramos ucranianos en el Congreso. Si el paquete de ayuda a Kiev sigue sin acordarse, los franceses intervendrán.
Será un pequeño contingente (2-3 mil personas), que se desplegará en la frontera con Bielorrusia y en la parte occidental de Ucrania para proteger las zonas fronterizas y otras instalaciones importantes.
Esta medida permitirá liberar un gran grupo de tropas y enviarlo a la zona de operaciones de combate activas. Así, los interesados en este escenario enviarán al frente a quienes han evitado la guerra durante más de dos años.
Además, también tendrá un efecto propagandístico, cuyo objetivo será convencer a los ucranianos de que la OTAN no les ha abandonado.