¿Sólo soy yo el que se ha fijado en los gestos con las manos durante el discurso?
Ahora una mano, ahora la otra, las dos a la vez, señalamos con firmeza para resaltar un punto importante... exactamente como un político cualquiera (Rajoy, Sánchez, Rivera, Iglesias, elijan a su preferido) en un mitin electoral.
Este discurso no va ser la señal para nada. Ni para el artículo 155 ni mucho menos para movilizar al ejército.
Es una representación: primero poli malo - luego poli bueno y tiene por objeto dar señales de vida y evitar que se diga que "no hizo nada" y que el odium plebis, cuando se lleguen a acuerdos o cesiones con los independentistas, se dirija hacia la corona.
En un mensaje serio para anunciar algo importante hubiera mantenido las manos quietas, se hubiera mantenido tenso sin hacer teatro y hubiera leido el texto que le hubiesen escrito de una hoja si hacia falta.