¿Por qué narices triunfo el cristianismo?

El mismo pool genético que asedió Antioquía para la cristiandad en 1098 es el que 600 años antes estaba rezando a sus dioses paganos en los bosques de Germania.

Las religiones pueden ir y venir por capricho de los cambios, pero lo verdaderamente importante es que exista un manpower blanco que las sustente para sí y no al revés. Por eso no es lo mismo un cristianismo sustentado por otras razas como pueda pasar en Etiopía.

A mí me parece que la predicación de un cristianismo positivo compatible con lo que expuse es totalmente legítimo, al margen del larpeo de los neopaganos odinistas de Albacete que realmente solo es una filia adolescente hacía su estética. Porque sacrificios humanos u otras costumbres antiguas de esa religión más las que se han perdido, hacer no hacen.

Mas que Cristianismo Positivo, yo veo mas bien que tiene que haber una separación clara entre lo religioso y lo político.

En un sentido religioso diría (aunque tampoco lo tengo claro) que todas las razas y pueblos poseen la misma dignidad, y por lo demás todos los individuos a priori me merecen el mismo respeto. Ahora bien, siendo realista, soy completamente contrario a la mescolanza y el cosmopolitismo, es mas ni siquiera lo veo como algo utópico pero irrealizable, soy consciente que es malo, tal y como se observa en la naturaleza. También estoy convencido de la misión directora y civilizadora de la nuestra civilización. La humanidad puede elegir entre nosotros o los chinos han.

PD: De todas maneras, en ultima instancia opino que la historia de los pueblos está íntimamente legada a lo trascendente (la actual existencia de los judíos es un ejemplo) que apenas comprendemos, claro que esto da para otro hilo.
 
Como han comentado en el hilo, el cristianismo esta muerto, pierden fieles a porrillo, sino fuera por los soplacerbatanas ni siquiera sería la primera religión del mundo, es más no lo es ya en practicantes, ¿quién de aquí va a la iglesia?, ni el tato, ¿quién de aquí lleva un cruz en el cuello?, ni el tato, ¿quén tiene crucifijos en su casa?, ni el tato.
Ya os gustaría, masonazis.
 
Ya os gustaría, masonazis.
Tienen razón, el cristianismo está en decadencia, pero eso no es algo malo, es algo que tenemos que dar por descontado, la depravación en el mundo va a ir en aumento, el bien, la belleza y el amor van a ir desapareciendo para que cuando llegue el Fin la cosa sea mas espectacular todavía.
 
Tienen razón, el cristianismo está en decadencia, pero eso no es algo malo, es algo que tenemos que dar por descontado, la depravación en el mundo va a ir en aumento, el bien, la belleza y el amor van a ir desapareciendo para que cuando llegue el Fin la cosa sea mas espectacular todavía.
El Cristianismo está perseguido, cosa bien distinta. Pero los fieles siempre estaremos ahí, aunque seamos pobres pecadores.
 
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Debido a su debilidad, el modelo ya no puede ser transmitido de padres a hijos. Habrá quien lo intente, e incluso lo consiga unos pocos años, pero la natural rebeldía de los jóvenes, y el hecho de que el cristianismo hoy, esté en boca de nadie, a nadie impresione, a nadie guste, nadie lo promueva, harán el resto. Ya está muerta esa religión. Lo malo es que nunca terminarán de pagar por toda la gente a la que destruyeron.
¿Cómo puedes ser tan ciego?
En unas pocas décadas alejados de la Iglesia tenemos a España perdida y a sus mujeres estériles. Los pocos españoles que crían familias numerosas, dando la oportunidad de que permanezca un resto de España, son casi todos miembros del Opus Dei.
 
Tienen razón, el cristianismo está en decadencia, pero eso no es algo malo, es algo que tenemos que dar por descontado, la depravación en el mundo va a ir en aumento, el bien, la belleza y el amor van a ir desapareciendo para que cuando llegue el Fin la cosa sea mas espectacular todavía.
No. No tienen razón. Están anticuados. La iglesia lleva tres décadas remontando en España. Se ha notado mucho en la última década.
 
Comprendo que algunas familias desesperen. Pero resulta que nosotros somos tres hermanos de misa diaria procedentes de una familia anticlerical y atea, abuelos incluidos.
En mi entorno familiar no he visto decaer a la Iglesia, sino conversiones. Una a una, desde hace 30 años.
 
En su día me contaron que fue cosa de las mujeres. En otras religiones tenían un papel de esclavas absolutas. Véase el judaísmo ortodoxo a día de hoy como religión que ya estaba presente entonces.
En cambio en el cristianismo el papel de la mujer así como los castigos, se suavizan notablemente.

Por otra parte tenían un cielo que era esperanza. Había religiones como la egipcia donde a la fin el mejor destino era una oscuridad eterna.

Además uno se podía redimir. En otras un pecado significaba algo irrevocable.
 
Fácil, se utiliza el miedo y el sentimiento de culpa.

Casi todos los seres humanos normales tienen esas dos cosas, lo cual suponía (y supone) una perita en dulce para los orates que controlan el cotarro.
 
¿Cómo puedes ser tan ciego?
En unas pocas décadas alejados de la Iglesia tenemos a España perdida y a sus mujeres estériles. Los pocos españoles que crían familias numerosas, dando la oportunidad de que permanezca un resto de España, son casi todos miembros del Opus Dei.
Y camino neocatecumenal (kikos)
 
No aparece en la Biblia un sólo versículo que diga que todo está en la Bilbla, pero sí los hay a favor de la Tradición, por lo cual los protestantes se han visto obligados a traducir fraudulentamente esta palabra. Dicen estar cerca de la Biblia pero no se cortan en falsificarla para ajustarla a sus intereses sectarios:

BIBLIA O TRADICIÓN

Desde la reforma Luterana, entre los diferentes temas que han dividido la Iglesia, se encuentra el de la "Tradición". Mientras que la Iglesia católica (tanto la rama Romana como la Ortodoxa) insiste en proclamar la Palabra Escrita (Biblia) y la Palabra transmitida oralmente (Tradición), las “Iglesias” Protestantes claman la "Sola Escritura", es decir, que solo la Biblia tiene autoridad como única fuente de la Palabra de Dios. ¿Quién tiene la razón?

Primeramente tenemos que hacer la diferenciación entre “Tradición” y “tradiciones”, Veamos:

La Iglesia Católica nos dice en el punto 83 del Nuevo Catecismo:

“La Tradición de que hablamos aquí, es la que viene de los Apóstoles y trasmite lo que éstos recibieron de la enseñanza y del ejemplo de Jesús y lo que reveló el Espíritu Santo.
En efecto, la primera generación de cristianos no tenía aún el Nuevo Testamento escrito, y el Nuevo Testamento mismo atestigua el proceso de la Tradición viva.
Es preciso distinguir de ella las “tradiciones” teológicas, disciplinares, litúrgicas o devociones nacidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales. Solo a la luz de la gran Tradición aquellas pueden ser mantenidas, modificadas o también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia”.

Así pues, la “Tradición” (con T mayúscula) proviene de los Apóstoles. Estos la escucharon de Jesús y parte de Él se reflejó más tarde en los Evangelios escritos que fueron considerados "canónicos". Por otro lado, la "tradición" (con t), es un conjunto de costumbres eclesiales influidas por culturas o expresiones locales y puede ser cambiada o abandonadas según lo exijan los tiempos y lo decida la Iglesia.
La doctrina que la Iglesia Católica recibió de los Apóstoles, es decir, la Palabra de Dios, está contenida en las Escrituras y en la Tradición Apostólica, teniéndose la Iglesia como depositaria y custodia de ambas a través del Magisterio.
Por otra parte, tanto los judíos como los fiel a la religión del amores son llamados los "Pueblos del Libro", pues en el caso Judío se basan en “la Ley y los Profetas” y en el caso de los fiel a la religión del amores en el Corán. Nosotros, los Cristianos, no somos el Pueblo del Libro, sino de la Palabra, viva y eficaz, que está contenida en la Biblia y en la Tradición.

Veamos al pueblo Hebreo, al cual hemos llamado "pueblo del libro". Este pueblo tuvo la Palabra de Dios en forma escrita y en forma oral. El Pentateuco o Torá (cinco primeros libros del Antiguo Testamento) fue por siglos Tradición oral. El período comprendido entre Moisés y David fue el período por excelencia de la Tradición oral. Algunos ejemplos de esta, aceptada como parte de la revelación por el Templo, la encontramos en:

NUMEROS 21, 14
"Por eso dice en el Libro de las guerras de Yahvé"

Este "Libro de las guerras" no es un libro inspirado según el canon más exacto del Antiguo Testamento, pero es utilizado por el autor con mucha seguridad.

JOSUE 10,13
“Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo hubo tomado desquite de sus enemigos. Así está escrito en el Libro del Justo”.

Todo el famoso episodio de Gabaón, aparentemente es narrado en el “Libro del Justo”, el cual era parte de la Tradición de Israel. El Libro de Josué recoge como canónico este hecho. También en II de Samuel 1,18 se toma el cántico fúnebre para Saúl de este libro y se incluye en las Escrituras y es aceptado como Palabra de Dios hasta el día de hoy.
Para los fariseos la tradición tenía casi tanta importancia como la Escritura; más tarde el Talmud[1], con su código de leyes: la Mishná, será reverenciado y estudiado tanto como la Escritura hasta el día de hoy.

EL NUEVO TESTAMENTO Y LA TRADICIÓN
En el Nuevo Testamento, no se encuentra ni un solo versículo donde se afirme que todo lo que dijo Jesús se encuentra en los Evangelios; al contrario,
en San Juan 21, 25 dice: "Jesús hizo muchas otras cosas. Si se escribieran todas, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros". Por lo tanto, todo lo dicho por Jesús no está en los Evangelios. Aquí es donde la Iglesia llama a la Tradición, para que nos narre, por diversa fuentes, lo que dijo Jesús y no se reflejó en las Escrituras canónicas. Estas fuentes son: Los Padres de la Iglesia y la misma historia de la Iglesia.
Veamos varios puntos prácticos para clarificar y sentar bases en esta controversia:

1. Jesús -como ya lo dijimos y demostramos- no ordenó escribir nada, ningún libro, ningún discurso. El Señor manda a sus Apóstoles a predicar (Mc 16,15).

2. De los 12 Apóstoles sólo 2 escribieron Evangelios, los diez restante no escribieron nada. Si hubiera sido tan importante el Escribir, todos lo hubieran hecho. Sin embargo, lo que sí hicieron todos fue predicar.

3. El Evangelio antes de ser escritura fue Tradición, por esto San Pablo en 1 Corintios 11, 2 dice: "os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mi y conserváis la Tradiciones que les he transmitido".

4. No se tiene Tradición cuando no hay Sucesión, pues no existe la transmisión de los datos. La Iglesia Católica Sí tiene sucesión y transmisión, pues su existencia se remonta al mismo Jesús. El resto de las Iglesias surgen en el siglo XVI, por lo tanto no tienen tradición alguna, y si la tuvieran sería la tradición de la Iglesia Católica. Este es el motivo de su rechazo, pues aceptar la Tradición de la Iglesia sería aceptar su Autoridad.

La palabra griega para definir "Tradición" es "Paradosis". En el Libro de Concordancias sobre el Nuevo Testamento Griego-Español, compilado por Jorge G. Parker y basado en la revisión de 1960 de la Reina-Valera -editado por la editorial protestante "Mundo Hispano"-, dice en su punto 3268, que la palabra Paradosis se utiliza en los siguientes pasajes:

1 CORINTIOS 11, 2
“Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mi y conserváis las Tradiciones (Paradosis) tal como os la he transmitido”.


Como podemos ver, San Pablo está alabando a la comunidad de los Corintios no por guardar los textos del Evangelio -pues todavía no existían-, sino por guardar las "Tradiciones"; de esta manera, vemos que el conocimiento de Jesús en las comunidades primitivas se daba a través de la Predicación.

Curiosamente, la versión Reina-Valera editada por las Sociedades Bíblicas Unidas y que es la más utilizada en las Iglesias no católicas, traduce este pasaje de esta forma:

“y os alabo hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las INSTRUCIONES tal como os la enseñé"[2].

¿Qué ocurrió aquí? ¿Por qué se ha cambiado la Palabra de Dios? La palabra griega para “instrucciones” es “Paideia” entre otras, pero esta nunca sustituye a la palabra Tradición. Aquí se ha alterado la palabra de Dios, lo cual constituye un caso muy grave contra el Señor y su Iglesia.


Veamos lo que San Pablo escribe a la comunidad de Tesalónica:

II TESALONICENSES 2,15
“Así pues hermanos manteneos firme y conservad las Tradiciones que habéis recibido de nosotros”.

Aquí, de nuevo, en la versión Reina-Valera la palabra “Tradición” es cambiada por "Doctrina", pero resulta que la palabra “doctrina” se dice en griego “Didescalia”, “didaje”, “eterodidaskaleo”, que tampoco sustituye a “Tradición”.


San Pablo insiste continuamente en que se debe conservar todo lo recibido de él y que a su vez recibió de los Apóstoles: esto es Tradición.

Otro ejemplo, de cómo se instituyó la Tradición, nos lo da Pablo en II Timoteo 2, 2 donde el Apóstol dice:

"Y lo que has oído de mí, entre muchos testigos, esto encárgalo a los hombres fieles que sean idóneos para enseñar a otros".

San Pablo enseña a Timoteo para que este enseñe a otros: he aquí un magnifico ejemplo de Tradición.

Otro ejemplo de tradición, se encuentra en I Corintios, 11, 23 donde dice el apóstol:

"porque yo recibí del Señor lo que les he transmitido".

Aquí Pablo está hablando de la Eucaristía. Así pues, el Señor mismo le entrega a Pablo la Tradición, pues Pablo no habla aquí de ningún libro escrito, sino de palabra escuchada.

Sin duda alguna, uno de los textos más curiosos de Pablo, es el que presentamos a continuación, pues sólo él menciona ese hecho, nadie más lo hace. Veamos:

I CORINTIOS 15,5
"Y (Jesús) se apareció a Cefas (Pedro), y después a los doce".

Aquí San Pablo nos da un dato del cual no nos habla ningún Evangelista.
El Señor se le apareció primero a Pedro. ¿De dónde saca Pablo este dato? ¡De la Tradición!

Concluyendo, los Apóstoles y los primeros cristianos solo tuvieron Tradición Apostólica en forma de predicación Evangélica, pues los Apóstoles no se dedicaron a escribir, ni tenían mandato directo del Señor de escribir nada. Solamente, muchos años después, cuando la Iglesia reconoció que la venida del Señor no era inminente, algunos Apóstoles (Mateo y Juan) decidieron escribir sus recuerdos del Señor Jesús. Marcos y Lucas van a escribir: uno lo que escuchó de Pedro y otro lo que investigó de testigo oculares de la vida del Señor. Los otros diez Apóstoles NO ESCRIBIERON NADA y dejaron su legado en forma de Tradición en la Iglesia.

Para que no quede duda, repetimos: En las primeras comunidades cristianas circularon muchos escritos que se atribuyeron a los Apóstoles, pero que en realidad eran de contenido herético o falso. En el año 397 los Obispos de la Iglesia Católica (era la única que existía) -y para que no quede duda, después de que Constantino promulgó el edicto de Milán dando libertad al culto cristiano-, se reunieron en una ciudad del Norte de África llamada Cartago y en ella se dieron a la tarea de definir cuales escrituras eran Apostólica y cuales no. ¿Qué concepto utilizaron para esta revisión? Pues sencillamente: La tradición de la Iglesia ya que los Evangelios no se definen solos, pues Jesús no dejó una lista de ellos. Ni Jesús, ni los Apóstoles definieron el canon de la Escrituras que todas la Iglesia utilizan hoy (hasta los Testigos de Jehová); fueron sus sucesores, o sea Obispos de la Iglesia Católica los que lo hicieron, es por esto que DUDAR DE LA IGLESIA CATÓLICA, ES DUDAR DE LAS ESCRITURAS.

Eusebio de Cesarea, primer historiador de la Iglesia, en cerca al año 300 d.C. habla de las listas de sucesión de varios Obispos, y decía que estas listas de sucesión era la SEGURIDAD DE QUE LOS Evangelios fueron conservados y transmitidos sin error y que esto constituía la base de la Iglesia Católica[3].

Algunos, argumentan que San Pablo alertó contra las tradiciones, y presentan versículos tales como Colosenses 2, 8. Pero basta leer el versículo 11, para darse cuenta que Pablo está hablando de las tradiciones Judaicas -como la circuncisión- que eran el camino a la ley, y no de la Tradición de la Iglesia la cual -como ya demostramos- él recomendaba guardar.

1 TIMOTEO 3, 15
“Pero si me demoro, para que sepas cómo debes portarte en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios vivo, Pilar y Base de la Verdad”.

San Pablo, en este versículo, nos da gran claridad sobre el tema del cual hablamos. Nosotros no somos el “pueblo del libro”, como el Hebreo. Somos el pueblo de la Palabra. Y no nos cansaremos de repetir: el Señor no mandó a escribir, el Señor mandó a predicar. La Escrituras, surgieron como una necesidad de la Iglesia de conservar las palabras de Jesús.

¿Por qué fue la Iglesia quien definió las Escrituras? Lo dice Pablo, Ella es columna y apoyo de la verdad y como tal ha definido, conservado y custodiado la Palabra Escrita y la Tradición como auténtica Palabra de Dios. Si la Iglesia fue buena para definir la Escritura, también es buena para definir la Tradición, pues lo ha hecho con la misma autoridad; si se acepta una hay que aceptar la otra y, de igual modo, si se desecha una, hay que desechar la otra, si no, es pura hipocresía o malicia. Y esto no es de Dios.

San Cipriano, Padre de la Iglesia, escribió hacia el año 255 d.C: "Jesús edificó la Iglesia sobre uno solo, y aunque después de la resurrección les dio a todos los Apóstoles igual potestad, sin embargo, para manifestar la unidad, dispuso con su autoridad que el origen de la misma unidad se iniciara en uno solo, en Pedro".

También, San Ignacio de Antioquía, otro de los Padres, el cual murió en el año 107 d.C. escribe en su carta a los Tralianos: "Donde no hay Obispos, Presbíteros, ni Diáconos no hay Iglesia". ¿Hay estos en tu Iglesia?

Quiero concluir, este tema, con unas palabras del eminente teólogo protestante Robert Brown: "cuando miramos a la Iglesia primitiva, los signos apuntan a Roma". A la Iglesia que es Pilar y base de Verdad. Amén.

Libro Iglesia Católica Dulce Hogar: TEMA 3: BIBLIA O TRADICIÓN
 
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