JUAS!!!
Bendita inocencia.
Ya sólo lo que marco en negrita da para dicutir y discutir y discutir...sobre lo que "son los principios generales de derecho"...me parece que tu y yo ya tendríamos bastantes diferencias sólo en este punto.
Lo de que los consumidores elegiran lo mejor y eso...pues igual, bastante opinable...la publicidad esta para algo...etc etc
Y que no se crearan monopolios, privilegios etc etc, pues mira el reciente caso de las aseguradoras que se habían unido para no bajar mas las tarifas, así sin que nadie les dijera nada de nada, ellas solitas de motu propio, y mas y mas que se pueden sacar (aunque siempre se le puede echar la culpa al empedrado...).
Al margen de que el que hace la regulación "atendiendo a los principios generales de derecho" ya de por sí, es "influenciable" para que la haga según qué principios son mas generales o no, y así etc etc...
De nuevo eso es ciencia ficción.
Pero vamos una utopia como otra cualquiera. Si eres mas feliz creyendo en ella, allá tu...
Disculpen si me extiendo aunque, siendo una discusión colateral, creo que a ppcc también le toca su parte porque su insistencia en desdeñar a los banculpistas y regulardorculpistas le posiciona del lado de los defensores del intervencionismo, precisamente de aquél que más daño causa a la sociedad: el intervencionismo monetario. Y además, cuando uno empieza a errar, empieza por consentir que los gobernantes usurpen el dinero a los ciudadanos o determinen a su libre albedrío el tipo de interés (desligándolo del ahorro real y creando burbujas crediticias)… y acaba solicitando una provisión pública de suelo. ¿Qué será lo siguiente? ¿Tendremos que pedir permiso para salir de casa?
Seguro que no discrepamos tanto con el marco jurídico necesario para salvaguardar los derechos y la libertad.
Respecto al mercado como mejor medio para satisfacer las necesidades de los consumidores me resulta extraño que tengas dudas. No sé si los consumidores eligen o no los mejores productos, lo que sí tengo claro es que los consumidores eligen los que más bienestar les reportan. En los años 90 se llevaban los Nokia, parecía que su “reinado” iba a ser monopolístico y eterno… pero ya en este siglo el Iphone ofreció prestaciones inimaginables hasta entonces, aparentemente insuperables… pero que ya están empezando a tambalear por la llegada de Android...
En cualquier sector que analices, la concesión de prebendas o privilegios por parte del Estado acarrea consecuencias perniciosas. En USA hasta que no se liberalizó el mercado aéreo intercontinental los precios eran abusivos y sólo estaban al alcance de los ricos; con la liberalización surgieron compañías por doquier, los precios bajaron exponencialmente ¡y volar se puso al alcance de la clase media! En cualquier país en que los servicios de telefonía eran gestionados por el Estado el servicio era malo y los precios altos (las familias de renta media/baja se lo pensaban mucho antes de tener teléfono). Lo dicho, siempre que se deja libre acceso al mercado y se respeta la soberanía de los consumidores para elegir, estos premian, en cada momento, a quien mejor satisface sus necesidades. No creo que tras pensarlo fríamente seas partidario de usurpar la soberanía a los consumidores y que un burócrata elija por ellos. En fin, esto es lo normal: ¿qué incentivo para mejorar va a tener un dentista si se le asigna el servicio de forma monopolística y los clientes no pueden acudir a otro dentista que satisface mejor sus necesidades? Eso sí, qué mala es la publicidad que engaña a las masas, tendremos que regularla (más allá del respeto a la libertad y derechos de los ciudadanos), limitarla y controlarla por el bien de las masas...
Agradecería que me razones lo siguiente: la comida es vital para nosotros y, sin embargo, el Estado no se encarga de su producción y distribución, lo que no evita que tengamos una gran variedad de productos a nuestro alcance (en los países comunistas sí se encarga de esa tarea… ¡y las baldas de los supermercados estaban vacías!). Igual de básico resulta vestirnos, y no hace falta repetir el comentario anterior. Adicionalmente, a través de mecanismos de solidaridad, conseguimos que nadie se muera de hambre o vaya desnudo por la calle. Pues bien, parece ser que por algún extraño motivo, que yo no alcanzo a comprender y agradecería me explicites, el ser humano es capaz de detectar las necesidades de sus congéneres (y por tanto las oportunidades de lucro) y satisfacerlas… ¡excepto en el ámbito de la sanidad! Mientras no me demuestres que la sanidad es distinta a todos los productos y servicios restantes, yo seguiré pensando que pagamos unos servicios sanitarios obligatorios caros e ineficientes y que el mercado nos proporcionaría mejores servicios a menor precio, es decir, ¡los salarios reales de los trabajadores serían mayores!, sin que esto sea óbice para establecer mecanismos de solidaridad como en la alimentación o ropa.
Y respecto a lo que comentas de la aseguradoras… ¡jo, qué malas son!, ¿no? Repito lo mismo: no sé por qué extraño motivo, siendo ese sector tan rentable por los acuerdos entre oferentes, las inversiones empresariales no se van a dirigir a ese sector… con el consiguiente aumento de la oferta y disminución del precio. Hay algo que me resulta inexplicable: supongamos que en Francia o USA el sector está saturado y la rentabilidad es del 5% sobre el capital invertido, en cambio en España, por los acuerdos entre oferentes, la rentabilidad es del 25%. ¿Por qué las aseguradoras francesas o norteamericanas van a destinar sus nuevas inversiones a sus mercados y no a uno mucho más rentable (y en el que el aumento de oferta supondrá la bajada del precio)? No, no creo que haya que echar la culpa al “empedrado”; las razones suelen ser mucho más prosaicas: las empresas establecidas suelen tener fuertes lazos con los gobernantes y son éstos, los intervencionistas de izquierdas y derechas, los que suelen crear prebendas y barreras de entrada a los mercados, con el consiguiente perjuicio de los consumidores, especialmente de las rentas medias y bajas (a un rico le da igual que el avión, el teléfono, la sanidad o el seguro sean caros).
Bendita inocencia la tuya, pensar que un burócrata (al que mantendrás con el esfuerzo de tu trabajo) te va a solucionar los problemas y darte mejores productos y servicios que un mercado abierto. Sería bonito… ¡pero no funciona! (La teoría económica lo explica detalladamente). Ahora, si tú eres feliz pensándolo allá tú... Yo no espero tanto, de hecho no espero que los gobernantes me den mucho, simplemente me conformo que no me quiten demasiado.