⚡⚡(HILO OFICIAL) : CRISIS DEL cobi19 ☣SARS-CoV2☣ (II)

El caso Rothschild


CasoRothschild



Por Ángel Núñez.- Era una tarde veraniega en París, una de esas que, como tantas, las masas salieron para decirle a Macron que su vacunación obligatoria no pasaba a más y que el pueblo de Francia estaba dispuesto a no sólo desobedecer sino a ir contra su presidente. Era una tarde de fuego al anochecer cuando el banco de los Rothschild acabó en llamas como el final de una historia laberíntica en la que el desenlace no está nunca escrito. pero alguien, y precisamente el autor de la misma, busca la excusa perfecta para llevarla al punto de inicio.
Es la guerra, es la contienda del Estado contra sus súbditos, en los cuales se ha perdido la confianza por cuanto ya no se creen en al cuento, los cuales se han sentido estafados durante demasiado tiempo por las demagogias de una partitocracia en la que los que gobiernan son siempre los mismos. Llegó el momento decisivo en el que o se impone el orden o el caos desesperante para los que nunca supieron imponer el primero por prepotentes, desconfiados, avariciosos y vendidos.
El único soporte era el capitalismo, según Walter Benjamin, una religión en toda regla en la que prima el ritual constante, el pilar del dinero deuda para generar una dosis de confianza en un futuro muy incierto y otra de veracidad cuando llega el momento de satisfacer el ingente débito generado por la inocencia, la ignorancia y el sueño de masas desesperadas. Ha sido aquél el que se ha empleado como excusa para imponer la nueva dictadura de los años 20, como no podría ser de otra forma, siguiendo la tónica del pasado siglo, para, ante un cambio de ciclo económico que era simplemente inevitable, enredar a las masas en esta suerte de culpa covidiana, de culpa social en la que al sujeto se le ata a sus necesidades más básicas y se le obliga a una PCR y una banderilla para todo antes de tener listo el chip que será el regalo definitivo de nuestros amados gobernantes. Sin embargo, el pueblo no es menso, conoce estos planes desde demasiado tiempo y ya, ante el abuso de autoridad del nuevo sátrapa Macron el terrible, el pueblo sale para decir un basta ya a semejante títere de los Rothschild.
Y, justo, cuando el movimiento civil francés está a punto de saltar no sólo a los titulares de medio mundo, sino de echar abajo las ambiciones personales de su nuevo dictador, resulta, oh sorpresa, que queman el Banco Rothschild. ¿Qué oscuro fin hay detrás de ello, no ya el nombre y apellidos de tanta fogosidad? Dada la enorme cantidad de mentiras vertidas sobre la esa época en el 2020 de la que yo le hablo en los medios, por los gurús de los palacios de gobierno, resulta imposible no ser suspicaces ante tanta coincidencia. Podría haber sido cualquier Banco de la capital francesa y no precisamente el Rothshilld.
El Reichstag, una de las dos cámaras de la República de Weimar fue quemado el 27 de febrero de 1933 poco antes de las elecciones que elevó a los altares a Adolf Hitler el 5 de marzo de ese mismo año. Marinus Van de Lubbe fue acusado de tal atrocidad, un comunista de 24 años, justamente quienes iban a provocar una guerra civil en Alemania si no era elegido Hitler como caudillo de la patria. Está claro que se harán las correspondientes investigaciones por parte de unos cuerpos judiciales y de seguridad del Estado a quienes se les salió de las manos la esa época en el 2020 de la que yo le hablo por la desobediencia de las masas, que están fuera de control y sin recursos para convencer a las personas rebeldes para que se queden en casita en vez de llamar la atención. Lo que no va a ocurrir es que admitan el error de Macron de salir ante las cámaras con su discurso propio de la novela de Orwell de 1984 o que éste admita su mal cálculo y rectifique, toda vez que se ve entra las cuerdas ante una población descontenta no sólo por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo sino por la larga de trayectoria de los chalecos amarillos todos los fines de semana protestando, porque está claro que a este presidente le está costando y mucho controlar a las masas con las típicas técnicas de guerra psicológica.
No sería nada extraño que apelaran a la culpa por haber creado una furia tal que puede acabar con los fundamentos que han hecho fuerte la sociedad francesa, que aprieten las clavijas a sus ciudadanos hasta el hartazgo o que hagan creer que las masas enardecidas son violentas y acabarán estando fuera de control en todo el país. Recordemos que en Francia hay mucho covidiano suelto, que la sociedad ya fue dividida en dos frentes: entre quienes obedecen a su sagrado líder, hasta verlo como un salvador, y los que lo rechazan de plano y no se cree el cuento macroniano, la excusa perfecta para seguir dividiendo a la sociedad francesa y mostrar al mundo qué es lo que ocurre cuando alguien desafía al Estado, perdón, a los Rothschild. El fin no es otro que inmortalizar el sagrado orden colectivo, protegerlo y hacer creer que eso es lo mejor para el ciudadano. Toda forma de dictadura, es decir de mentira, sobrevive en la inmundicia de sistemas decadentes como el europeo en la actualidad, es decir, que a más problemas y más desigualdad mejor se impondrán en la sucia guerra de los que se llaman poderosos, porque no tienen ni armas ni criterios, siendo el pueblo el que alimenta su ego superior. No cabe duda de que son meras suposiciones, pero, siguiendo la estela de la histeria iluminada, no resultan nada descabelladas…
Los próximos movimientos en Francia son cruciales como punto de referencia para ver qué nos depara el futuro si nos encontramos en un país en el que la población no se atreve a tanto. Los enemigos sacan sus últimas armas y quemar el Banco Rothschild, caso de que sea un autogolpe, puede ser interpretada como que las hordas dictatoriales pandémicas están demasiada debilitadas en sus argumentos, los cuales convencen cada vez a menos personas, y con inútiles estrategias. No hay dictadura en el mundo que no sueñe con perpetuar su poder per secula seculorum.
Está claro es que, si el pueblo francés gana esta batalla en las calles con su mera presencia y su silencio, será la prueba definitiva de que ni son tan poderosos ni hay que temerles tanto y que una vez más Francia será luz que necesita el mundo para ser libre.
 
Buenos días.

El balance eficacia/ riesgo. Evitaré hablar de los riesgos de las banderillas para no herir sensibilidades y me centraré exclusivamente en su supuesta eficacia, tomando Pfizer como referencia. Cuestiones de relevancia:

1º.- El 9 de noviembre, de manera unilateral, Pfizer fijó la eficacia de su banderilla en el 90% (únicamente se basó en la exigua cifra de 94 infectados). El 21 de diciembre amplió la eficacia al 95% (únicamente en atención a una muestra de 170 infectados, siempre según Pfizer). Con posterioridad, antes del 1 de marzo vacunó al grupo de placebo como también había hecho Moderna con anterioridad, no pudiéndose así discriminar entre este grupo y el originalmente medicado. (todo bien limpio, sin rastro de sangre)

2º.- Todos somos conscientes que el dato del 95% de eficacia no es un dato cierto y que está convenientemente inflado. Un estudio británico (aportado en su día por el estimado forero @casipepito) realizado por los Epidemiólogos que asesoran al Gobierno británico en las banderillas el bichito-19 redujo la eficacia de Pfizer, con doble dosis, al 69%. Este estudio está fechado el 18 de mayo de 2021, cuando no se había reportado en el Reino Unido ningún caso oficial de la variante Delta, por lo que se refería únicamente a infectados por la variante Alpha (británica). Todos sabemos que, al trabajar para el Gobierno británico en materia de banderillas el bichito-19, ese dato estaba también convenientemente inflado.

3º.- El Gobierno israelí reconoce oficialmente un nuevo escape de la variante Delta a las banderillas, lo que supone una nueva bajada de eficacia. Además debe ser bastante significativa porque ya han comenzado a inocular la “tercera dosis de refuerzo”, máxime si también, de una manera u otra, están reconociendo que los anticuerpos generados por la banderilla tienen una duración limitada ¿Por qué esta tercera dosis? Sencillo, las otras ya no son eficaces en un grado relevante o pronto dejarán de serlo.

Por otra parte, los Laboratorios, los Organismos e Instituciones científicas (OMS y Agencias del Medicamento) y los Gobiernos han hecho un extraordinario abuso interesado del término “eficacia”, con independencia de la mayor o menor falsedad de los porcentajes dados.

La eficacia es un concepto empleado en el seno del Ensayo clínico, en un entorno controlado, con limitaciones, con pobreza en variables y bajo el control del Laboratorio que lleva a cabo el experimento que, entre otros aspectos, selecciona a los voluntarios.

Pero frente al concepto eficacia, hay que contraponer el de efectividad. En términos estrictamente científicos, el grado de efectividad es el valor importante a considerar para ver si un medicamento o una banderilla funcionan o no realmente. La efectividad se mide en la vida real, cuando finalizado el ensayo clínico, el medicamento o banderilla es suministrado a la población fuera del entorno y control del Laboratorio ( en la vida real) cuando influyen infinidad de variables y factores que ni han sido, ni han podido, ni han querido ser considerados ni evaluados en el ensayo. A modo de ejemplo, la eficacia es el “partidillo de entrenamiento” como ensayo previo al partido y la efectividad es el partido de fútbol real (con público, rival, árbitro, lluvia, lesiones, nervios e infinidad de variables distintas al ensayo previo).

Lógicamente, siempre el grado de eficacia es superior al de efectividad, no existiendo precedentes significativos de lo contrario. Sería sorprendente que la eficacia del Laboratorio que comercializa el producto fuese inferior a su efectividad en la vida real, porque en ese caso todos los responsables del ensayo serían automáticamente despedidos.

En un medicamento o banderilla, es la efectividad del mismo lo que realmente importa y tiene valor, nunca la eficacia dada en el ensayo. ¿Y cómo podemos saber la auténtica efectividad de las banderillas? Muy sencillo, cada hospital, cada CCAA, cada Gobierno tiene el dato preciso de la efectividad de todas y cada una de las banderillas porque, cuando un enfermo acude al hospital, es ingresado en UCI o, desgraciadamente fallece, saben perfectamente quien está medicado (y con que marca) y quién no está medicado. Estos son los datos fundamentales discriminados, entre banderilleados y no banderilleados, que debería dar todo hospital, todas las CCAA y el Gobierno a diario pero que, sin embargo, no los suministran. Sobran los comentarios.

La distinción entre eficacia y efectividad no me la acabo de inventar, es una diferencia científicamente consolidada y totalmente operativa. Simplemente, oímos hablar solamente de "eficacia" porque el dato favorece más al Laboratorio y al Gobierno de turno. Así de sencillo. La efectividad real siempre es inferior a la eficacia del ensayo en Laboratorio.

5º.- Un aspecto fundamental en todas las áreas de la vida es el control, los organismos e instituciones encargadas de controlar y supervisar al que ostenta el poder o suministra datos o información oficial sobre algo relevante.

¿Alguien, a estas alturas, cree que el Tribunal de Cuentas controla y supervisa las cuentas y la financiación de los partidos políticos adecuadamente, cuando los miembros de ese Tribunal han sido designados por los propios partidos? ¿Alguien cree que el Tribunal Supremo fiscaliza realmente la honestidad de los políticos cuando la mayoría de los miembros del TS han sido nombrados a dedo por los propios partidos políticos?

Pondré un ejemplo claro, que sucedió realmente. Cuando estalló la crisis financiera en 2008, existían las denominadas Agencias de Calificación de Riesgos (Moody's, Standard&Poor's y Fitch.) que calificaban la solvencia y los productos financieros de empresas, entidades financieras e incluso CCAA y Estados, previo pago de los que recibían la calificación.

¿Cuáles fueron los productos financieros y las entidades que mayor “tortazo” se dieron en la crisis? Exacto, las que tenían la máxima calificación de solvencia y credibilidad, la famosa triple AAA (hipotecas “subprime”, bonos y CDO de los grandes Bancos de Inversión, Lehman Brothers, Bearn Stearns, Morgan, Goldman, etc), hecho demostrativo que, aparte del precio fijado por la calificación, se movían por detrás grandes sumas de dinero para obtener la calificación que te diese la gana. Cuanta más corrupción, riesgo e insolvencia, normalmente más triple AAA se obtenía. En un Estado de Derecho mínimamente normal, los directivos de esas Agencias de rating aún estarían en prisión pero, lejos de ello, siguen operando con la misma normalidad e impunidad que antes.

6º.- Ahora, pensad en los Laboratorios. ¿Quién tiene más poder real, un político, una Entidad financiera, una CCAA, un Gobierno o un Laboratorio? Sin duda alguna, un Laboratorio. Los Laboratorios son grandes monstruos que, mediante un complejo entramado, concentran en unos pocos el 90% de beneficios del sector. ¿Acaso hay algo más importante que el dinero? Sí, la salud, quién controla la salud de la población mundial tiene el poder. Los Laboratorios son el verdadero AMO del mundo, conjuntamente con una serie de multimillonarios que invierten en ellos y se mueven en su entorno de influencia.

¿Y quién controla a un Laboratorio? ¿Quién vigila sus Ensayos clínicos? ¿Quién supervisa para que no hagan trampas y no den datos de eficacia radicalmente falsos y manipulados? ¿Quién controla la elección de los voluntarios del ensayo, si están sanos o tienen patologías, si es verdad que nadie sabe si les dan placebo o medicamento o si, realmente, el Laboratorio si lo sabe?

Pues, supuestamente, los encargados de vigilar, supervisar, fiscalizar, y, en su caso, aprobar, son las Agencias del Medicamento (la FDA, la EMA, entre otras) y la OMS. En estos organismos, salvo honrosas excepciones, se actúa como “empleados” de los Laboratorios, que además de cobrar por hacer su trabajo, supuestamente se benefician también por validar y aprobar las conclusiones y datos de eficacia que un Laboratorio le presenta (eso sí, le presenta un Informe con muchas páginas, muy bonito, con expertos refutados que lo avalan y todo muy limpio y bien firmado en todas y cada una de las hojas por ambas caras)


Sin entrar a considerar los riesgos, ¿Realmente estamos mínimamente seguros que, a fecha actual, las banderillas ofrezcan un grado de efectividad (no de eficacia) que realmente merezca la pena para ser inoculadas? ¿Existe algún tipo de transparencia y claridad al respecto?

¿Cuándo vas a comprar algo, no tienes derecho a preguntar antes al vendedor para ver ti te convence la compra? ¿ No te dicen que en la Farmacia consultes al farmacéutico en caso de duda?

¿Por qué no comparecen en público todos los días, a cualquier hora (en los medios de comunicación, en el Congreso, en Comisiones, en un debate, etc) los responsables de los Laboratorios para que cualquier profesional de la salud o ciudadano que tenga alguna duda pueda preguntar lo que estime conveniente y así poder obtener una respuesta satisfactoria? ¿Es esto una democracia o es la dictadura impuesta por los amos del mundo, los Laboratorios?


“La falta de fundamentos científicos hace que las personas tomen decisiones sencillas sobre temas como la toxicidad de los productos químicos, la eficacia de los medicamentos y los cambios en el clima global”. (Peter Agre)

Que tengáis buen día.
De verdad Gorka, y querías dejar de escribir estos comentarios, vamos, me voy a donde vivas y de dos collejas te pongo de nuevo a escribir, eres la salsa del foro, gracias a ti y muchos como tú que con tus (sus) escritos y buena aptitud siempre hace subir muchos enteros al foro, en contraprestación a otros que solo lo ensucian, el Yin y el Yang. Seguid así.
 
"En UCI hay dos perfiles: menores de 40 sin vacunar y sexagenarios sin la segunda dosis"
EL HOSPITAL DE GALDAKAO, EL PRIMER CENTRO VASCO EN RECIBIR EL IMPACTO DEL cobi19, CONTINÚA AÑO Y MEDIO DESPUÉS, SUFRIENDO LOS CONTAGIOS DESBOCADOS


La explosión de contagios de los últimos días ha provocado que el cobi19 vuelva a llamar a la puerta de los hospitales vascos. Solo el pasado domingo ingresaron en planta 35 personas con el bichito y eran 206 los pacientes hospitalizados, casi el doble que una semana antes. Además, en las Unidades de Cuidados Intensivos de la red de Osakidetza hay 42 pacientes graves cuando hace siete días apenas se contabilizaban 23. Aunque las cifras no alcancen niveles de riesgo, ni tengan nada que ver con aquel tsunami vivido en marzo y abril del año pasado que puso el sistema sanitario del revés, las UCI temen verse otra vez contra las cuerdas.


Con más de mil contagios diarios durante cinco días consecutivos y con una positividad superior al 12%, imagino que la situación se ha vuelto complicada.



—Después de varias semanas de mucha calma en las que teníamos algún enfermo todavía rezagado de la ola anterior, pues en este último fin de semana hemos registrado cuatro ingresos. Y tenemos la mitad de toda la UCI ocupada con pacientes el bichito. De todas maneras, a diferencia de otros episodios de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, ahora mismo yo creo que no nos deberíamos fijar tanto en la incidencia acumulada y en el índice de positividad como en los ingresos hospitalarios. Efectivamente en la era prevacunal, las curvas de positividad y de hospitalización e ingresos en UCI eran prácticamente paralelas, pero ahora no existe ese paralelismo. Hay muchos más positivos y muchos menos ingresos por el efecto protector de las banderillas. Lo cual, no significa que todavía podamos ver bastantes más.


Pero cuatro ingresos en UCI en solo un fin de semana es una cifra muy destacable para un hospital comarcal como Galdakao.


—Es una carga de trabajo importante sobre todo porque tenemos la amenaza de que esto continúe y lo que eso puede suponer en un periodo prevacacional y vacacional como el que estamos. En estas fechas, la gente después de muchos meses de trabajo tiene derecho a vacaciones, y aunque no haya un número excesivo de ingresos, la merma en la disponibilidad de personal provoca que, con menos ingresos, podamos estar más tensionados o igual de presionados que en otros momentos más críticos de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.


¿Temen que el hecho de que las hospitalizaciones llevan unos días aumentando, produzca un pico de ocupación de camas UCI en próximas fechas?


—Lo que hemos aprendido hasta ahora es que los ingresos hospitalarios siguen un decalaje respecto a los positivos entre la población. Y los ingresos en la UCI siguen un decalaje de siete o diez días respecto al pico de máxima incidencia de ingresos hospitalarios, por lo que, efectivamente, esto puede seguir creciendo.


En anteriores olas, el 10% de los infectados precisaban hospitalización, y de ellos, otro 10% terminaban en una cama UCI.


—Eso son datos prevacunales. Con la banderilla no podemos hacer una lectura de lo que van a hacer los nuevos contagios, pero la impresión es que esos porcentajes no se corresponden a la quinta ola porque ahora el bichito no sigue el mismo patrón que antes.


La edad media de los pacientes en la Unidad de Críticos ha bajado considerablemente. Antes eran mayores de 65 años. ¿De qué edades hablamos actualmente?


—En torno a 40 años. Los ingresos que estamos viendo corresponden básicamente a dos perfiles. Uno, el de sexagenarios con pauta incompleta, es decir, con una sola dosis, y otro, el de personas por debajo de 40 años que están sin vacunar.


¿Se contagia gente con pauta completa? ¿Presenta cuadros severos de el bichito?


—No, esos son datos totalmente anecdóticos. El porcentaje de gente que se infecta con pauta completa está por debajo del 1%. Eso no quiere decir que no haya nadie, o que incluso pueda llegar a fallecer con la banderilla, porque ya sabemos que hay ciertas personas a las que la banderilla no protege. Sin embargo, en números globales, es un porcentaje muy pequeño.


La gente joven que permanece ingresada en los hospitales, ¿tiene otras patologías asociadas o son enfermos crónicos?


—No, para nada. Quizá se pueda hablar de algo de obesidad, pero en general es gente sana sin patología previa, a la que, como en otras olas de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, el bichito pone en una situación muy comprometida.


Lo que si ha mejorado sensiblemente, con respecto a otras olas de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, es la letalidad. ¿Fallece menos gente, verdad?


—Bueno, todavía estamos empezando a ver el impacto de la quinta ola en los hospitales y aún no disponemos de esos datos. La mortalidad de los que ingresan en UCI a nivel global, mundial, estatal y comunitario se encuentra entre el 18 y el 20%. Pero en el caso concreto de esta quinta ola, todavía no podemos hacer la lectura exacta de la letalidad.


¿Es la variante delta la responsable de que estemos en niveles tan peligrosos este verano?


—Es cierto que está creciendo la repercusión de la variante delta. En estos momentos, comparte protagonismo con otras mutaciones y es probable, por lo que dicen los expertos, que termine siendo la predominante. Pero todos los estudios que se han hecho al respecto señalan que la pauta completa de las banderillas de las que disponemos protegen suficientemente.


¿Las nuevas variantes representan un peligro mayor?


—Lo que es evidente es que hay una manera clara de luchar contra el bichito. Es la vacunación masiva, que hay que proseguir. Los datos nos dicen que en la sociedad vasca hay poco negacionismo. Y es un asunto del que hay que felicitarse. Pero hay que insistir en seguir vacunándose. En este momento está claro que hay que vacunar cuanto antes, y de manera intensa, a la población joven, que son los máximos exponentes de la infección en este momento. Y hay que seguir con las medidas clásicas de protección. Evitar las aglomeraciones, los lugares con mala ventilación, llevar la mascarilla, por supuesto, en los sitios cerrados e incluso mascarilla en la calle si no se puede mantener la distancia de seguridad.


Parece que la quinta ola nos ha vuelto a pillar desprevenidos. ¿Qué hemos hecho mal para no poder evitar una tercera ola ni una cuarta y ahora una quinta?


—Es que la sociedad está cansada. Se han mandado mensajes contradictorios y se ha sido excesivamente optimista a la hora de relajar las medidas y las condiciones de seguridad. Además, se ha empezado un poco tarde con la vacunación. Seguramente, habría que haber abordado antes la inmunización de la juventud.


Habla usted de una sociedad cansada, pero esta nueva presión hospitalaria se produce además en pleno verano con los servicios sanitarios muy raquíticos por las vacaciones. ¿Están muy saturados los profesionales?


—No voy a negar que sí, que hay cansancio, pero seguiremos trabajando. Es triste ver que, a pesar de todo lo que hemos vivido durante este año y medio, del dolor sufrido, de la sobrecarga de trabajo, de lo que ha supuesto emocionalmente, socialmente, económicamente... todavía hay un porcentaje de la sociedad que no sigue las medidas. Algunos que lo niegan o, que aunque no lo hagan, cuando ven un atisbo de luz, piensan que se ha vencido y se relajan en exceso.



 
A las abejas no hay que hacerles nada, llamas a un apicultor y se las lleva encantado, si no se conoce a ninguno creo que al llamar a los bomberos ya se encargan ellos de contactar con alguno.

Me suena que al menos en madrid, ya no las retiran.

Tiene que salir de tu bolsillo el acabar con ellas(al menos en tema avispas).

Por otro lado….

Ya veremos que es para Biden quienes desinforman…
Si los del 5G, o los que dicen que la banderilla no está funcionando como se decía que haría y hay más contagios…

 
OMS INCLUYE A LAS EMBARAZADAS EN LA LISTA DE PRIORIDAD PARA VACUNACIÓN el bichito.
Las mujeres embarazadas y los niños que padezcan enfermedades crónicas han de tener prioridad para recibir banderillas contra la el bichito-19, recomendó hoy el Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tras analizar la actual situación de la enfermedad, este grupo, que asesora sobre el uso de banderillas en la actual crisis sanitaria, decidió incluir estos dos grupos en la lista de pacientes prioritarios, donde ya se incluía a personas de la tercera edad, trabajadores sanitarios y adultos con enfermedades crónicas.

La inclusión de las embarazadas y los niños con enfermedades crónicas al encontrarse evidencias de que corren mayor riesgo de contraer formas graves de el bichito-19 en caso de contagiarse de cobi19.

En el caso de las embarazadas, los estudios también sugieren que hay mayor riesgo de que sus recién nacidos necesiten cuidados intensivos tras el parto si contraen la enfermedad.
¿Cuántos casos graves de este tipo, embarazadas y niños con enfermedades crónicas, han trascendido a lo largo de este año y medio? O alguien ha ocultado los casos o la OMS miente.

Enviado desde mi RNE-L21 mediante Tapatalk
 
Me suena que al menos en madrid, ya no las retiran.

Tiene que salir de tu bolsillo el acabar con ellas(al menos en tema avispas).

Por otro lado….

Ya veremos que es para Biden quienes desinforman…
Si los del 5G, o los que dicen que la banderilla no está funcionando como se decía que haría y hay más contagios…



Los desinformantes son precisamente los políticos, los medios de comunicación , los sanitarios metidos hasta el fondo en esta farsa .

los expertos mundiales son vetados en las televisiones y que han colado como expertos a verdaderos criminales me gusta la fruta que no han hecho nada más que mentir, que no tienen ni formación ni son nadie, solo unos sicarios a los que pagan por decir una cosa y la contraria, debería ser suficiente para desmontar toda la trama


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En las banderillas de ARNm o vector viral en fase experimental anteriores al el bichito (ninguna aprobada jamás, excepto dos contra el ébola en 2019), la evaluación de efectos adversos tenía una duración de 2 - 3 años. Antes de la aprobación, obviamente. Aquí el ensayo clínico de fase 3 ha durado 4 meses

Que las banderillas actuales continúan en fase experimental y que existe más incertidumbre respecto a los posibles efectos adversos que con una desarrollada con una tecnología tradicional no creo que sea discutible

No sólo los dirigentes políticos, sino los propios médicos y científicos han defecado sobre el principio de prudencia médica. La inmensa mayoría excepto honrosas excepciones han colaborado vendiendo la seguridad de las banderillas y han evitado hablar de riesgos de seguridad de las banderillas de los que se debería haber informado

Están tratando a la población como un rebaño humano sacrificable supeditado a los intereses de las élites

Esta tecnología lleva en prueba cerca de 20 años, con muchos intentos, empleando diversas proteínas a las que copiar.

No solo eso, se emplean modelos por ordenador para conocer diversos efectos antes, por la estructura tridimensional, cosa que antes no se podía hacer por falta de capacidad de cómputo.

Además, la proteína spike, al estar en el exterior del bichito, se comprueba en cada infección y reinfección que no produce ADE.

Es decir, que no se va a ciegas.

Luego, las banderillas serán más eficaces o menos, pero son seguras.

Respecto del uso de vectores virales, es otra tecnología que lleva muchos años en uso, y también se aplica lo anterior. Se sabe qué partes del genoma vírico hay que eliminar para que no supongan ningún problema. En la práctica no dejan de ser bichito inactivos.

Ahora, que cada uno haga lo que le dé la gana, pero en los últimos mensajes largos, el resumen de todos ellos es "no me fío de los estudios publicados y hay una conspiración mundial". Al final siempre sale la conspiración a relucir cómo única "razón"...
 
Última edición:
Hay datos actuales del sudeste asiatico? Muchas empresas que tenian en su momento sus fabricas en China las trasladaron a esta zona por temas de costes laborales, si la situacion se pone jodida por alli con cierres y demas gaitas igual lo que paso el año pasado en China es un juego de niños porque éstos no se andaron con tonterias, cerraron lo que hiciese falta de forma localizada y santas pascuas, luego se recuperaron sin problemas pero si la cosa se desmadra por Vietnam, Camboya, Birmania, Tailandia el cristo que se puede organizar puede ser de aupa porque dudo mucho que sean tan expeditivos como los chinos para atajar el problema y se puede alargar bastante mas la situacion.
 
"En UCI hay dos perfiles: menores de 40 sin vacunar y sexagenarios sin la segunda dosis"
EL HOSPITAL DE GALDAKAO, EL PRIMER CENTRO VASCO EN RECIBIR EL IMPACTO DEL cobi19, CONTINÚA AÑO Y MEDIO DESPUÉS, SUFRIENDO LOS CONTAGIOS DESBOCADOS


La explosión de contagios de los últimos días ha provocado que el cobi19 vuelva a llamar a la puerta de los hospitales vascos. Solo el pasado domingo ingresaron en planta 35 personas con el bichito y eran 206 los pacientes hospitalizados, casi el doble que una semana antes. Además, en las Unidades de Cuidados Intensivos de la red de Osakidetza hay 42 pacientes graves cuando hace siete días apenas se contabilizaban 23. Aunque las cifras no alcancen niveles de riesgo, ni tengan nada que ver con aquel tsunami vivido en marzo y abril del año pasado que puso el sistema sanitario del revés, las UCI temen verse otra vez contra las cuerdas.


Con más de mil contagios diarios durante cinco días consecutivos y con una positividad superior al 12%, imagino que la situación se ha vuelto complicada.



—Después de varias semanas de mucha calma en las que teníamos algún enfermo todavía rezagado de la ola anterior, pues en este último fin de semana hemos registrado cuatro ingresos. Y tenemos la mitad de toda la UCI ocupada con pacientes el bichito. De todas maneras, a diferencia de otros episodios de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, ahora mismo yo creo que no nos deberíamos fijar tanto en la incidencia acumulada y en el índice de positividad como en los ingresos hospitalarios. Efectivamente en la era prevacunal, las curvas de positividad y de hospitalización e ingresos en UCI eran prácticamente paralelas, pero ahora no existe ese paralelismo. Hay muchos más positivos y muchos menos ingresos por el efecto protector de las banderillas. Lo cual, no significa que todavía podamos ver bastantes más.


Pero cuatro ingresos en UCI en solo un fin de semana es una cifra muy destacable para un hospital comarcal como Galdakao.


—Es una carga de trabajo importante sobre todo porque tenemos la amenaza de que esto continúe y lo que eso puede suponer en un periodo prevacacional y vacacional como el que estamos. En estas fechas, la gente después de muchos meses de trabajo tiene derecho a vacaciones, y aunque no haya un número excesivo de ingresos, la merma en la disponibilidad de personal provoca que, con menos ingresos, podamos estar más tensionados o igual de presionados que en otros momentos más críticos de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.


¿Temen que el hecho de que las hospitalizaciones llevan unos días aumentando, produzca un pico de ocupación de camas UCI en próximas fechas?


—Lo que hemos aprendido hasta ahora es que los ingresos hospitalarios siguen un decalaje respecto a los positivos entre la población. Y los ingresos en la UCI siguen un decalaje de siete o diez días respecto al pico de máxima incidencia de ingresos hospitalarios, por lo que, efectivamente, esto puede seguir creciendo.


En anteriores olas, el 10% de los infectados precisaban hospitalización, y de ellos, otro 10% terminaban en una cama UCI.


—Eso son datos prevacunales. Con la banderilla no podemos hacer una lectura de lo que van a hacer los nuevos contagios, pero la impresión es que esos porcentajes no se corresponden a la quinta ola porque ahora el bichito no sigue el mismo patrón que antes.


La edad media de los pacientes en la Unidad de Críticos ha bajado considerablemente. Antes eran mayores de 65 años. ¿De qué edades hablamos actualmente?


—En torno a 40 años. Los ingresos que estamos viendo corresponden básicamente a dos perfiles. Uno, el de sexagenarios con pauta incompleta, es decir, con una sola dosis, y otro, el de personas por debajo de 40 años que están sin vacunar.


¿Se contagia gente con pauta completa? ¿Presenta cuadros severos de el bichito?


—No, esos son datos totalmente anecdóticos. El porcentaje de gente que se infecta con pauta completa está por debajo del 1%. Eso no quiere decir que no haya nadie, o que incluso pueda llegar a fallecer con la banderilla, porque ya sabemos que hay ciertas personas a las que la banderilla no protege. Sin embargo, en números globales, es un porcentaje muy pequeño.


La gente joven que permanece ingresada en los hospitales, ¿tiene otras patologías asociadas o son enfermos crónicos?


—No, para nada. Quizá se pueda hablar de algo de obesidad, pero en general es gente sana sin patología previa, a la que, como en otras olas de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, el bichito pone en una situación muy comprometida.


Lo que si ha mejorado sensiblemente, con respecto a otras olas de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, es la letalidad. ¿Fallece menos gente, verdad?


—Bueno, todavía estamos empezando a ver el impacto de la quinta ola en los hospitales y aún no disponemos de esos datos. La mortalidad de los que ingresan en UCI a nivel global, mundial, estatal y comunitario se encuentra entre el 18 y el 20%. Pero en el caso concreto de esta quinta ola, todavía no podemos hacer la lectura exacta de la letalidad.


¿Es la variante delta la responsable de que estemos en niveles tan peligrosos este verano?


—Es cierto que está creciendo la repercusión de la variante delta. En estos momentos, comparte protagonismo con otras mutaciones y es probable, por lo que dicen los expertos, que termine siendo la predominante. Pero todos los estudios que se han hecho al respecto señalan que la pauta completa de las banderillas de las que disponemos protegen suficientemente.


¿Las nuevas variantes representan un peligro mayor?


—Lo que es evidente es que hay una manera clara de luchar contra el bichito. Es la vacunación masiva, que hay que proseguir. Los datos nos dicen que en la sociedad vasca hay poco negacionismo. Y es un asunto del que hay que felicitarse. Pero hay que insistir en seguir vacunándose. En este momento está claro que hay que vacunar cuanto antes, y de manera intensa, a la población joven, que son los máximos exponentes de la infección en este momento. Y hay que seguir con las medidas clásicas de protección. Evitar las aglomeraciones, los lugares con mala ventilación, llevar la mascarilla, por supuesto, en los sitios cerrados e incluso mascarilla en la calle si no se puede mantener la distancia de seguridad.


Parece que la quinta ola nos ha vuelto a pillar desprevenidos. ¿Qué hemos hecho mal para no poder evitar una tercera ola ni una cuarta y ahora una quinta?


—Es que la sociedad está cansada. Se han mandado mensajes contradictorios y se ha sido excesivamente optimista a la hora de relajar las medidas y las condiciones de seguridad. Además, se ha empezado un poco tarde con la vacunación. Seguramente, habría que haber abordado antes la inmunización de la juventud.


Habla usted de una sociedad cansada, pero esta nueva presión hospitalaria se produce además en pleno verano con los servicios sanitarios muy raquíticos por las vacaciones. ¿Están muy saturados los profesionales?


—No voy a negar que sí, que hay cansancio, pero seguiremos trabajando. Es triste ver que, a pesar de todo lo que hemos vivido durante este año y medio, del dolor sufrido, de la sobrecarga de trabajo, de lo que ha supuesto emocionalmente, socialmente, económicamente... todavía hay un porcentaje de la sociedad que no sigue las medidas. Algunos que lo niegan o, que aunque no lo hagan, cuando ven un atisbo de luz, piensan que se ha vencido y se relajan en exceso.



Esas cifras suenan falsas.

En los pocos datos que se dan de las edades de ingresados en UCI, no se ve que haya una cantidad importante de jóvenes, además de si así fuera le harían una publicidad continua para fomentar la vacunación de los jóvenes que es lo que a ellos les interesa.

Así que según esa noticia serían casi todos mayores de 60 con una sola dosis. Cuando se dan datos de vacunación, se cuidan mucho de darlos con pauta completa, y en esas edades casi todo el mundo está medicado con dos dosis. Puede haber algo de retraso con algunos de la astrazeneca, pero supongo que entonces el embichamiento en ese rango tendría que ser enorme para que hubiera tantos ingresos de un porcentaje tan bajo.

Cada vez huele peor lo de la duración de los anticuerpos de las banderillas, lo de culpar a que no tienen la pauta completa suena al último cartucho para tapar que se estén incrementando los casos de banderilleados completos.
 
Buenos días gente, una de mis hermanas se vacuno hace una semana. A los 3 días le dio la típica reacción de fiebre y escalofríos, dolor de cuerpo etc, pero se puso bien en 24 horas. El tema es que me llama ayer diciéndome que ha perdido gusto y olfato... Hoy se hace pcr. Es normal después de vacunarte perder el gusto y olfato? Se lo pregunto a la gente vacunada de aquí.

Menuda frutada y que casualidad, llevaba 1 año y pico sanisima, se banderilla y se pone así. Solo espero que no vaya a peor o rodarán cabezas. Por favor ahorraos los típicos comentarios del tipo, que se aguante por vacunarse y cosas así, gracias
 
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