Mi experiencia en Rusia es que es más fácil entrar que salir; cuando entré me sellaron el visado y ya está, pero para salir tuve que pasar por tres controles.
Secundo todo lo que se ha dicho de la frontera con Finlandia: hay gente que consigue cruzar, pero son los menos. Además, si tu amigo no es ciudadano europeo en teoría necesita un visado Schengen...
Otra problema de la frontera entre Finlandia y Rusia es que esos bosques están plagados de osos. Los osos pardos de esas latitudes no son como los de aquí, son mucho más agresivos y todos los años dan el pasaporte a varias personas: unos porque se interpusieron sin darse cuenta entre una osa y sus crías y otros porque era primavera y el oso, hambriento tras la hibernación, se los comió.
