Esta semana inician siembra terrestre de nubes
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Lunes, 18 de enero de 2010
Expertos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), comenzarán a finales de esta semana el proceso de siembra de nubes mediante la utilización de generadores terrestres, para aumentar las precipitaciones naturales en las áreas más afectadas por la sequía en Venezuela, relacionada con el fenómeno "El Niño".
El pasado 21 de noviembre empezaron a bombardear desde el aire esas masas formadas por cristales de nieve o gotas de agua microscópicas suspendidas en la atmósfera, para tener más líquido del que Dios manda, pero motivado a condiciones meteorológicas adversas, no llovió la cantidad esperada.
El presidente de ese Instituto, José Gregorio Sottolano, informó que paralelamente a la siembra aérea utilizarán esa técnica terrestre que ya ha sido empleada por otros países como Cuba con ayuda de empresas chilenas, para mitigar los impactos del referido fenómeno.
Aunque existen otras formas de hacerlo, esta práctica la realizarán mediante el uso de generadores o bombonas vírgenes (de oxigeno o de gas caseras) adaptadas para tales fines, a través de las cuales le inyectarán sales obtenidas por la quema de yoduro de plata a las nubes para estimular su condensación y generar más lluvias.
Esto se hace en zonas altas de montañas que es donde se pueden conseguir las mínimas distancias entre tierra y nubes. La cuenca del Tuy será donde se llevará a cabo primero este ejercicio.
Sottolano dijo que, para ello, se construyeron seis generadores terrestres que están siendo instalados en varios sectores de ese espacio fluvial y se están adaptando seis equipos más, esperando de esta forma hacer que llueva un poco más.
Informó además, que con la ayuda de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y la Electricidad del Caroní (Edelca), en aproximadamente un mes harán lo mismo en la represa Uribante Caparo, ubicada en el estado Táchira, debido a que allí no se pueden hacer siembras aéreas por lo riesgoso de la zona.
También proseguirán con las operaciones en Macagua y la cuenca de Gury, al sur del país, una de las zonas más críticas, cuando existan las condiciones atmosféricas adecuadas para hacerlo, ya que hay que tomar en cuenta no sólo el tipo de nube, sino la humedad y la velocidad de los vientos.
El presidente del Inameh explicó que no se trata de crear nubes sino de hacer que su núcleo de condensación se incremente, es decir, se vuelva más grande y su desarrollo sea más violento de lo que generalmente tarda.
Bombardeo aéreo Acerca de la siembra aérea, informó que en la primera fase de la operación que se efectuó a finales de noviembre pasado, trabajaron con dos aviones del Ejército, preparados con equipos especiales prestados por el Gobierno cubano, y se está equipando un tercer avión.
"Nosotros estamos adquiriendo equipos propios que elaboraron los rusos y creo que en febrero empieza a llegar todo el material que le compramos a ese país, lo que nos permitirá devolverle a Cuba lo que nos prestó y poder equipar muchos más aviones", señaló.
Por lo pronto, se espera elevar a ocho la flota de aeronaves pequeñas y compactas que son las que pueden entrar en los núcleos de las nubes verticales tipo "comulonimbus" para lanzar las sustancias y producir la estimulación que puede no ser inmediata.
Sottolano dijo que de acuerdo con los resultados de las pruebas efectuadas por los chinos y japoneses en sus respectivos países, con estos bombardeos se puede lograr incrementar hasta entre 15% y 20% las precipitaciones.
Con respecto a la inversión, dijo que es bastante alta, pero necesaria dada la sequía existente. Un cartucho de yoduro de plata vale alrededor de dieciséis Euros, y cada vuelo 150 mil bolívares fuertes, sin contar el combustible, las horas hombre y otros costos adicionales.
"EL NIÑO" SEGUIRÁ
La variación en los patrones de temperatura y de los vientos entre los continentes de Oceanía y América, conocida como el fenómeno de "El Niño", seguirá afectando a Venezuela hasta mediados de mayo o julio de este año, según estimaciones del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh).
El presidente de este Instituto adscrito al Ministerio del Ambiente (Minamb), José Gregorio Sottolano, dijo que lejos de lo que se esperaba este fenómeno pasó del umbral leve a moderado al elevarse las temperaturas de los mares de 1,5 grados centígrados a 1,8 grados, a finales del año pasado, cuya tendencia se mantiene, de acuerdo con los modelos meteorológicos estudiados, razón por la cual se espera que el período seco se prolongue durante unos meses más.
Dijo que esto no significa que dejará de llover sino que la intensidad de las precipitaciones será mucho menor, razón por la cual destacó la importancia de las acciones que se están tomando para minimizar el impacto de este evento climatológico que ha generado afectación en los cultivos de los Andes y al sureste del país, incendios, suministro de agua potable, disminución de los caudales y sequía
