M. Priede
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Este mal de la cultura de la cancelación y de la Teoría Crítica de la Raza empezó con aquello de la 'discriminación positiva', que en España comenzó a finales de los años 80 y alcanzó cotas insuperables por ningún otro país, salvo en la misma España. En Cataluña, donde existe obsesión por la pérdida de la lengua catalana, se le llamó y llama 'normalización lingüística' a la anormalidad de prohibir en los centros públicos (no así en los privados, donde se educan los hijos de los secesionistas catalanes) el uso del español para impartir materias, incluida la enseñanza del español, allí 'lengua castellana', que se explica en catalán, y eso que el español es la lengua materna de más del 51% de la población; en provincias como Barcelona más del 60%. No pueden hablar su lengua. ¿Alguien en el Reino Unido entendería que en Gales o Escocia se prohibiera impartir clases en inglés?
Según esta discriminación positiva tienes derecho a exigir privilegios exclusivamente para ti -y por tanto marginar a los demás- por el hecho de que has sido una víctima, real o inventada. Aun en el caso de que la Historia confirme que tus antepasados fueron víctimas ¿tendría sentido que los españoles exigiéramos a los italianos que se arrodillen y pidan perdón por el esclavismo de Roma? Ridículo, ¿verdad? Pues ya veis, se está imponiendo como norma.
ATZMON IRONIZA CON QUE EN LA DERECHA SE DIGA QUE TODO ESTO ES COSA DEL MARXISMO. Es para reírse, sin duda, si no fuera porque millones de personas se lo creen:
(5) ¿Marxismo cultural? Cuando Rockefeller financió los trabajos de la Escuela de Frankfurt. Estudio crítico del Talmud y del judaísmo | Burbuja.info
La teoría crítica de la raza y el proyecto judío
Critical Race Theory and the Jewish Project — Gilad Atzmon thoughts and music
20 DE AGOSTO DE 2021 POR GILAD ATZMON
por Gilad Atzmon
Existe un creciente debate en los EE. UU. Sobre la teoría crítica de la raza (CRT). Curiosamente, los oponentes de CRT insisten en que el discurso "marxista" debe ser desarraigado de la cultura y el sistema educativo estadounidenses. Me desconcierta, ya que no puedo pensar en nada más alejado del pensamiento de Marx que CRT.
Marx ofreció un análisis económico basado en la división de clases. Para Marx, aquellos en la base del estrato de clase estaban destinados a unirse sin importar su raza, género u orientación sensual. Marx como tal era ciego a las razas. Sin embargo, su visión fue unificadora en lo que al menos se refiere a la clase trabajadora. Pero la teoría crítica de la raza apunta en la dirección completamente opuesta. Los defensores de CRT creen que las personas son y deben ser definidas políticamente por su biología: por el tonalidad de su piel, a menudo por su género y / u orientación sensual. CRT intenta luchar contra el racismo, no eliminándolo, sino elevando el determinismo biológico a un campo de batalla constante.
Los teóricos críticos de la raza no son demasiado originales en ese frente determinista biológico. Ya a finales del siglo XIX, el sionismo llamó a los judíos a identificarse políticamente con su biología. El llamado de Hitler para que el pueblo ario hiciera lo mismo ocurrió unas dos décadas después. Irónicamente, incluso los llamados 'anti' racistas judíos dentro de las células políticas anti-sionistas 'sólo para judíos' (como JVP, JVL, IJAN) siguen la agenda exacta sionista e hitleriana. También insisten en identificarse política e ideológicamente como 'una raza' *.
Uno puede preguntarse en esta etapa por qué la gente dentro de la derecha conservadora se refiere a CRT como "marxista" a pesar de que no tiene nada que ver con Marx y tiene mucho que ver (ideológicamente) con el sionismo y el biologismo hitleriano. Una opción es que la gente dentro de la derecha estadounidense crea que la referencia a Marx se comunica bien con su público de apoyo. Otra opción un poco menos genuina es que Marx es un nombre en clave para un "discurso subversivo relacionado con los judíos". El universo conservador estadounidense está inspirado en gran medida por el nacionalismo israelí, sin embargo, le disgusta el intervencionismo cosmopolita tipo Soros. La derecha estadounidense puede estar utilizando un lenguaje codificado para abordar su propia parálisis. Claramente se esfuerza por no llamar a las cosas por su nombre.
Teniendo en cuenta lo anterior, es fascinante examinar la versión judía estadounidense del debate sobre la CRT.
El mes pasado, el historiador judío Henry Abramsonusó la plataforma de la Agencia Telegráfica Judía para informarnos que “cualquiera que enseñe el pasado omitiendo las partes desagradables no está enseñando historia. Se dedican a la propaganda ". Esta firme afirmación me tomó por sorpresa. Como Abramson, me opongo a todas las formas de leyes de la memoria que restringen la libre discusión histórica. Sin embargo, las instituciones judías invierten mucho en vigilar el debate histórico. A menudo critican como negadores del Holocausto a todos los que se atreven a cuestionar la primacía del sufrimiento judío o incluso ofrecen una visión un poco poco ortodoxa de la Segunda Guerra Mundial.
La tradición intelectual judía tampoco es famosa por su lista de textos históricos, todo lo contrario. Hay una completa falta de textos históricos judaicos entre Flavius Josephus (AD37-AD100) y Heinrich Graetz (1817-1891). El universo rabínico ha tendido a saltarse la tradición histórica porque el Talmud y la Torá están ahí para determinar la forma en que los judíos reaccionan al universo que los rodea. El historiador israelí Shlomo Sand ha señalado que los judíos y los sionistas en particular inventan en gran medida su pasado para que encaje con sus intereses políticos, existenciales y espirituales. Tal vez no debería depender de las instituciones judías predicar cómo discutir el pasado.
Abramson está molesto por el hecho de que en "casi dos docenas de estados, el movimiento para imponer restricciones a la enseñanza de la historia está ganando impulso". Abramson también está molesto por la nueva ley de memoria polaca y pilinguin dictando una visión del Holodomor. Quizás antes de ahondar en la preocupación de Abramson, debería mencionar que usando la búsqueda de Google, no logré encontrar ninguna oposición hecha por Abramson a la Ley de la Nakba israelí que restrinja de manera similar la discusión sobre el crimen de limpieza étnica israelí de 1948.
Abramson afirma que los oponentes de CRT intentan evitar la discusión sobre los "momentos controvertidos y dolorosos de la historia de Estados Unidos". No estoy seguro de que este sea el caso. No estoy seguro de que Estados Unidos pueda o incluso tenga la intención de negar su problemático pasado abusivo, pero sí sé que todos los académicos neցros que intentaron discutir el papel de los judíos en la trata de esclavos jovenlandeses han sido testigos de cómo se desata el infierno. Recomiendo encarecidamente a Abramson y a todos los demás que lean el espectacular The Jewish Onslaught del profesor Tony Martin , un reportaje de una campaña institucional judía orquestada y abusiva contra un erudito neցro que no siguió el guión y trató de examinar cuál era el papel de algunos judíos en la trata de esclavos jovenlandeses.
Vea al profesor Tony Martin:
Para Abramson y otros, CRT es un estudio del impacto del racismo sistémico. Es la adhesión a la creencia de que "el legado de la esclavitud está incrustado en la sociedad y la cultura estadounidenses hasta tal punto que los afroamericanos continúan sufriendo daños económicos sistémicos a largo plazo". Sugiere que la discusión de las reparaciones debería estar en la agenda nacional.
La verdad del asunto es que muchos de los que se oponen a CRT estarían de acuerdo con Abramson en que el racismo está vivo y coleando en los Estados Unidos. Algunos incluso pueden sugerir usar la ayuda de Estados Unidos a Israel como reparación por la descendencia de la esclavitud negra. ¿Se unirían la JTA, AIPAC o Abramson a tal llamado por justicia atrasada? Lo dudo.
La JTA insiste en dar la impresión de que tanto judíos como neցros comparten un pasado marginado similar. Abramson escribe: "A los neցros, como a los judíos, se les prohibió comprar casas en los suburbios recientemente desarrollados, mientras que los estadounidenses blancos recibieron ayuda del gobierno para comprar casas en estos vecindarios frondosos y construir riqueza generacional". Sin embargo, hay una diferencia que nuestro 'historiador' judío se olvida de mencionar: los judíos emigraron a Estados Unidos voluntariamente. Para ellos, Estados Unidos era una "Medina Dorada" (Tierra Dorada), la verdadera tierra prometida de oportunidades libres y capitalismo supremo. Los neցros, por otro lado, se dirigieron a la 'tierra de los libres' encadenados en barcos. Los judíos llegaron a Estados Unidos en su búsqueda de una vida mejor, enfrentaron obstáculos pero prevalecieron y ahora se encuentran entre los grupos étnicos más privilegiados de los EE. UU., Si no los más privilegiados. Los neցros fueron traídos para ser explotados como mano de obra esclava. Tuvieron un comienzo muy diferente en Estados Unidos. El intento de comparar entre los dos es intelectualmente deshonesto por decir lo mínimo, pero puede llegar a tener un propósito.
Hace una década, en un raro momento de honestidad, Philip Weiss, el colaborador dominante del medio judío pro-palestino Mondoweiss, me admitió en una entrevista que no era el altruismo lo que motivaba su postura pro-palestina. Fue el " interés propio de los judíos ". Aprendí mucho de este encuentro con el activista judío y desde entonces he sospechado mucho de los proyectos de solidaridad judía . De alguna manera, siempre veo surgir el interés personal en una etapa u otra.
Las instituciones y los individuos judíos han estado involucrados en la mayoría de los proyectos de solidaridad en el último siglo. Insisten en salvar a la clase trabajadora, en universalizar los derechos civiles, en liberar a mujeres y gays, y por supuesto a los transexuales. El resultado nunca ha sido demasiado bueno. En lugar de hacer avanzar a la sociedad en su conjunto, terminamos con una amalgama de conflictos que prácticamente se asemeja a las Doce Tribus de Israel.
Si se pregunta por qué los talibanes lograron apoderarse de Afganistán en 72 horas, una posible respuesta es que aún no se han formado judíos para los talibanes. Lo mismo se aplica a Hezbollah e Irán. Si te preguntas por qué Palestina tarda tanto en emanciparse, es en parte porque su discurso de solidaridad está definido (literalmente) por el opresor.
Si Estados Unidos o cualquier otra persona quiere luchar contra el racismo de verdad, el camino a seguir es buscar la hermandad humana en lugar de inducir la victimización. Si la JTA o cualquier otra institución judía se preocupa por los neցros de verdad, abraza la Nación del Islam hoy antes del atardecer. Anime a los críticos e intelectuales neցros a mirar sin miedo a los judíos y al comercio de esclavos jovenlandeses. Muéstranos un ejemplo de gran transparencia. Lidera el camino y sé luz para las naciones por primera vez en la historia en lugar de esperar que el resto de la humanidad zigzaguee sin cesar en torno a tus sensibilidades.
* El suyo realmente cree que los judíos no son una raza, sin embargo, no ser una raza no impide que las personas se identifiquen como una raza.
Según esta discriminación positiva tienes derecho a exigir privilegios exclusivamente para ti -y por tanto marginar a los demás- por el hecho de que has sido una víctima, real o inventada. Aun en el caso de que la Historia confirme que tus antepasados fueron víctimas ¿tendría sentido que los españoles exigiéramos a los italianos que se arrodillen y pidan perdón por el esclavismo de Roma? Ridículo, ¿verdad? Pues ya veis, se está imponiendo como norma.
ATZMON IRONIZA CON QUE EN LA DERECHA SE DIGA QUE TODO ESTO ES COSA DEL MARXISMO. Es para reírse, sin duda, si no fuera porque millones de personas se lo creen:
(5) ¿Marxismo cultural? Cuando Rockefeller financió los trabajos de la Escuela de Frankfurt. Estudio crítico del Talmud y del judaísmo | Burbuja.info
La teoría crítica de la raza y el proyecto judío
Critical Race Theory and the Jewish Project — Gilad Atzmon thoughts and music
20 DE AGOSTO DE 2021 POR GILAD ATZMON
por Gilad Atzmon
Existe un creciente debate en los EE. UU. Sobre la teoría crítica de la raza (CRT). Curiosamente, los oponentes de CRT insisten en que el discurso "marxista" debe ser desarraigado de la cultura y el sistema educativo estadounidenses. Me desconcierta, ya que no puedo pensar en nada más alejado del pensamiento de Marx que CRT.
Marx ofreció un análisis económico basado en la división de clases. Para Marx, aquellos en la base del estrato de clase estaban destinados a unirse sin importar su raza, género u orientación sensual. Marx como tal era ciego a las razas. Sin embargo, su visión fue unificadora en lo que al menos se refiere a la clase trabajadora. Pero la teoría crítica de la raza apunta en la dirección completamente opuesta. Los defensores de CRT creen que las personas son y deben ser definidas políticamente por su biología: por el tonalidad de su piel, a menudo por su género y / u orientación sensual. CRT intenta luchar contra el racismo, no eliminándolo, sino elevando el determinismo biológico a un campo de batalla constante.
Los teóricos críticos de la raza no son demasiado originales en ese frente determinista biológico. Ya a finales del siglo XIX, el sionismo llamó a los judíos a identificarse políticamente con su biología. El llamado de Hitler para que el pueblo ario hiciera lo mismo ocurrió unas dos décadas después. Irónicamente, incluso los llamados 'anti' racistas judíos dentro de las células políticas anti-sionistas 'sólo para judíos' (como JVP, JVL, IJAN) siguen la agenda exacta sionista e hitleriana. También insisten en identificarse política e ideológicamente como 'una raza' *.
Uno puede preguntarse en esta etapa por qué la gente dentro de la derecha conservadora se refiere a CRT como "marxista" a pesar de que no tiene nada que ver con Marx y tiene mucho que ver (ideológicamente) con el sionismo y el biologismo hitleriano. Una opción es que la gente dentro de la derecha estadounidense crea que la referencia a Marx se comunica bien con su público de apoyo. Otra opción un poco menos genuina es que Marx es un nombre en clave para un "discurso subversivo relacionado con los judíos". El universo conservador estadounidense está inspirado en gran medida por el nacionalismo israelí, sin embargo, le disgusta el intervencionismo cosmopolita tipo Soros. La derecha estadounidense puede estar utilizando un lenguaje codificado para abordar su propia parálisis. Claramente se esfuerza por no llamar a las cosas por su nombre.
Teniendo en cuenta lo anterior, es fascinante examinar la versión judía estadounidense del debate sobre la CRT.
El mes pasado, el historiador judío Henry Abramsonusó la plataforma de la Agencia Telegráfica Judía para informarnos que “cualquiera que enseñe el pasado omitiendo las partes desagradables no está enseñando historia. Se dedican a la propaganda ". Esta firme afirmación me tomó por sorpresa. Como Abramson, me opongo a todas las formas de leyes de la memoria que restringen la libre discusión histórica. Sin embargo, las instituciones judías invierten mucho en vigilar el debate histórico. A menudo critican como negadores del Holocausto a todos los que se atreven a cuestionar la primacía del sufrimiento judío o incluso ofrecen una visión un poco poco ortodoxa de la Segunda Guerra Mundial.
La tradición intelectual judía tampoco es famosa por su lista de textos históricos, todo lo contrario. Hay una completa falta de textos históricos judaicos entre Flavius Josephus (AD37-AD100) y Heinrich Graetz (1817-1891). El universo rabínico ha tendido a saltarse la tradición histórica porque el Talmud y la Torá están ahí para determinar la forma en que los judíos reaccionan al universo que los rodea. El historiador israelí Shlomo Sand ha señalado que los judíos y los sionistas en particular inventan en gran medida su pasado para que encaje con sus intereses políticos, existenciales y espirituales. Tal vez no debería depender de las instituciones judías predicar cómo discutir el pasado.
Abramson está molesto por el hecho de que en "casi dos docenas de estados, el movimiento para imponer restricciones a la enseñanza de la historia está ganando impulso". Abramson también está molesto por la nueva ley de memoria polaca y pilinguin dictando una visión del Holodomor. Quizás antes de ahondar en la preocupación de Abramson, debería mencionar que usando la búsqueda de Google, no logré encontrar ninguna oposición hecha por Abramson a la Ley de la Nakba israelí que restrinja de manera similar la discusión sobre el crimen de limpieza étnica israelí de 1948.
Abramson afirma que los oponentes de CRT intentan evitar la discusión sobre los "momentos controvertidos y dolorosos de la historia de Estados Unidos". No estoy seguro de que este sea el caso. No estoy seguro de que Estados Unidos pueda o incluso tenga la intención de negar su problemático pasado abusivo, pero sí sé que todos los académicos neցros que intentaron discutir el papel de los judíos en la trata de esclavos jovenlandeses han sido testigos de cómo se desata el infierno. Recomiendo encarecidamente a Abramson y a todos los demás que lean el espectacular The Jewish Onslaught del profesor Tony Martin , un reportaje de una campaña institucional judía orquestada y abusiva contra un erudito neցro que no siguió el guión y trató de examinar cuál era el papel de algunos judíos en la trata de esclavos jovenlandeses.
Vea al profesor Tony Martin:
Para Abramson y otros, CRT es un estudio del impacto del racismo sistémico. Es la adhesión a la creencia de que "el legado de la esclavitud está incrustado en la sociedad y la cultura estadounidenses hasta tal punto que los afroamericanos continúan sufriendo daños económicos sistémicos a largo plazo". Sugiere que la discusión de las reparaciones debería estar en la agenda nacional.
La verdad del asunto es que muchos de los que se oponen a CRT estarían de acuerdo con Abramson en que el racismo está vivo y coleando en los Estados Unidos. Algunos incluso pueden sugerir usar la ayuda de Estados Unidos a Israel como reparación por la descendencia de la esclavitud negra. ¿Se unirían la JTA, AIPAC o Abramson a tal llamado por justicia atrasada? Lo dudo.
La JTA insiste en dar la impresión de que tanto judíos como neցros comparten un pasado marginado similar. Abramson escribe: "A los neցros, como a los judíos, se les prohibió comprar casas en los suburbios recientemente desarrollados, mientras que los estadounidenses blancos recibieron ayuda del gobierno para comprar casas en estos vecindarios frondosos y construir riqueza generacional". Sin embargo, hay una diferencia que nuestro 'historiador' judío se olvida de mencionar: los judíos emigraron a Estados Unidos voluntariamente. Para ellos, Estados Unidos era una "Medina Dorada" (Tierra Dorada), la verdadera tierra prometida de oportunidades libres y capitalismo supremo. Los neցros, por otro lado, se dirigieron a la 'tierra de los libres' encadenados en barcos. Los judíos llegaron a Estados Unidos en su búsqueda de una vida mejor, enfrentaron obstáculos pero prevalecieron y ahora se encuentran entre los grupos étnicos más privilegiados de los EE. UU., Si no los más privilegiados. Los neցros fueron traídos para ser explotados como mano de obra esclava. Tuvieron un comienzo muy diferente en Estados Unidos. El intento de comparar entre los dos es intelectualmente deshonesto por decir lo mínimo, pero puede llegar a tener un propósito.
Hace una década, en un raro momento de honestidad, Philip Weiss, el colaborador dominante del medio judío pro-palestino Mondoweiss, me admitió en una entrevista que no era el altruismo lo que motivaba su postura pro-palestina. Fue el " interés propio de los judíos ". Aprendí mucho de este encuentro con el activista judío y desde entonces he sospechado mucho de los proyectos de solidaridad judía . De alguna manera, siempre veo surgir el interés personal en una etapa u otra.
Las instituciones y los individuos judíos han estado involucrados en la mayoría de los proyectos de solidaridad en el último siglo. Insisten en salvar a la clase trabajadora, en universalizar los derechos civiles, en liberar a mujeres y gays, y por supuesto a los transexuales. El resultado nunca ha sido demasiado bueno. En lugar de hacer avanzar a la sociedad en su conjunto, terminamos con una amalgama de conflictos que prácticamente se asemeja a las Doce Tribus de Israel.
Si se pregunta por qué los talibanes lograron apoderarse de Afganistán en 72 horas, una posible respuesta es que aún no se han formado judíos para los talibanes. Lo mismo se aplica a Hezbollah e Irán. Si te preguntas por qué Palestina tarda tanto en emanciparse, es en parte porque su discurso de solidaridad está definido (literalmente) por el opresor.
Si Estados Unidos o cualquier otra persona quiere luchar contra el racismo de verdad, el camino a seguir es buscar la hermandad humana en lugar de inducir la victimización. Si la JTA o cualquier otra institución judía se preocupa por los neցros de verdad, abraza la Nación del Islam hoy antes del atardecer. Anime a los críticos e intelectuales neցros a mirar sin miedo a los judíos y al comercio de esclavos jovenlandeses. Muéstranos un ejemplo de gran transparencia. Lidera el camino y sé luz para las naciones por primera vez en la historia en lugar de esperar que el resto de la humanidad zigzaguee sin cesar en torno a tus sensibilidades.
* El suyo realmente cree que los judíos no son una raza, sin embargo, no ser una raza no impide que las personas se identifiquen como una raza.
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