Paquito el mamporrero
Conquistador
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Hola amigos burbujos. Tras cavilar profundamente acerca de una de las causas mas profundas de mi hastío os ofrezco las conclusiones rudimentarias que he alcanzado a traves de la abstraccion, el estudio, la induccion y la deduccion de los hechos y de la naturaleza de las cosas de este mundo, que afortunadamente compartimos.
Desde mis 14 años he observado que uno de los motores de la actividad masculina es el acceso al sesso con las hembras humanas; he visto como los hombres alteran su conducta, adquieren bienes aparentemente inútiles como ropa de moda, practican deportes que no les gustan y consumen alimentos y suplementos que tampoco les agradan para modificar su aspecto físico, estudian carreras que no les entusiasman para acceder a puestos de trabajo bien remunerados pero que no les procuran la felicidad que en lo mas hondo de su espíritu ansían, dilapidan cantidades de dinero que no tienen para inscribir en el Registro de la Propiedad un asiento que les otorgue la titularidad del dominio de un bien inmueble flagrantemente burbujeado. La lista de tribulaciones que nosotros, los hombres contemporáneos, sufrimos es cuasi infinita siendo tarea de un organo colegiado de expertos glosistas su enumeración; no obstante hay un elemento común que otorga unidad a las anteriores tribulaciones, y éste mínimo común múltiplo es la finalidad con la que se practican. Es decir, yo llevo a la practica estas conductas, a priori irracionales, porque el ejercicio de estas me conduce a resultar agradable al sesso femenino y a través de su aprobación puedo obtener lo que yo de antemano deseaba, que es el acceso carnal, es decir, el coito. Meditando sobre esta cuestión y visionando documentales de Félix Rodrigues de la Fuente encontré un paralelismo entre la conducta que prima en el reino de los animales irracionales, sujetos a un rito de apareamiento, y la conducta de los humanos, sujetos al cumplimiento de una suerte de formalidades canónicas cuyo practica aumenta la probabilidad de acceso al sesso con la hembra (las tribulaciones antes enumeradas escuetamente). Por tanto, deduzco de este hecho que los humanos, aunque racionales, nos encontramos vinculados a una especie de normas no escritas cuyo cumplimiento se torna necesario para acceder a la hembra.
Esta especie de conclusión me produjo un intenso sentimiento de hastío interno, que se incremento tras descubrir la comunidad de seducción (pick up artist para el anglófono) y que alcanzo su zenit ulteriormente cuando me adentre en la comunidad MGTOW (hombres que siguen su propio camino). Esta especie de odisea paquil generó en mi una misoginia muy potente que afloraba en cada interacción que tenia con las mujeres, ya fuesen mujeres con las que mantenia una relacion sensual ocasional o con las que simplemente desarrollaba una relación de compañerismo en los estudios, en el trabajo o en las actividades de ocio.
Esa furia, producto de la comprensión de uno de los hechos mas ordinarios de la conducta humana, pero a la vez mas universales de los impresos en el ser de las cosas, se ha ido desvaneciendo desde el momento en el que he meditado sobre los siguientes puntos y los he puesto en concomitancia.
1. Actualmente la biotecnología esta desarrollando úteros artificiales, donde se podrían gestar seres humanos.
2. La edicion genetica permite editar genéticamente óvulos y espermatozoides para obtener un ser humano a discreción del solicitante. Es decir, a través de la edición genética podríamos obtener una niña con las características físicas que deseasemos que tuviese cuando ésta alcanzase la edad óptima y adecuada para mantener relaciones sensuales con ella. Previo enlace matrimonial, por supuesto.
3. En la actualidad, existe el mecanismo de la fecundación un vitro, consistente en la unión del espermatozoide y el ovulo, previamente editados a nuestra voluntad fuera del útero materno.
4. En estas semanas pretéritas hemos visto la presentación de neuralink, un chip que se inserta en el interior de nuestro cerebro, cuyos usos y finalidades desconozco completamente, pero barrunto que en un futuro no muy lejano se empleará para condicionar la conducta humana desde su foco irradiador. Es decir, desde el epicentro de su voluntad.
Estos 4 elementos me han hecho pensar en que nuestra generación tiene la oportunidad de editar genéticamente las mujeres con las que desea relacionarse sexualmente desde el momento de la concepción. Después de producirse la gestacion y tener lugar el alumbramiento de la hembra podriamos insertar en el interior del cuerpo de la recién nacida la tecnología adecuada para subordinar la voluntad de ésta al cumplimiento de las normas dictadas por el hombre que vaya a hacerse cargo de ella.
Conclusión: A través del uso de la edicion genetica el hombre contemporáneo puede crear fisicamente a la mujer que deseé, y a través del uso de la técnica|tecnologia, es decir del transhumanismo, puede adecuar la voluntad de esta mujer, creada por el mismo, a sus deseos y apetencias sentimentales, emocionales y sensuales.
Opinion: La implementación de esta propuesta supondría la completa liberación del hombre de las garras del cumplimiento del actual "rito de apareamiento" que excluye injustamente a una gran masa de hombres del acceso a una mujer con la que mantener una relación matrimonial, tener descendencia y recibir el amor y la comprensión que todos los hombres necesitamos y merecemos.
Desde mis 14 años he observado que uno de los motores de la actividad masculina es el acceso al sesso con las hembras humanas; he visto como los hombres alteran su conducta, adquieren bienes aparentemente inútiles como ropa de moda, practican deportes que no les gustan y consumen alimentos y suplementos que tampoco les agradan para modificar su aspecto físico, estudian carreras que no les entusiasman para acceder a puestos de trabajo bien remunerados pero que no les procuran la felicidad que en lo mas hondo de su espíritu ansían, dilapidan cantidades de dinero que no tienen para inscribir en el Registro de la Propiedad un asiento que les otorgue la titularidad del dominio de un bien inmueble flagrantemente burbujeado. La lista de tribulaciones que nosotros, los hombres contemporáneos, sufrimos es cuasi infinita siendo tarea de un organo colegiado de expertos glosistas su enumeración; no obstante hay un elemento común que otorga unidad a las anteriores tribulaciones, y éste mínimo común múltiplo es la finalidad con la que se practican. Es decir, yo llevo a la practica estas conductas, a priori irracionales, porque el ejercicio de estas me conduce a resultar agradable al sesso femenino y a través de su aprobación puedo obtener lo que yo de antemano deseaba, que es el acceso carnal, es decir, el coito. Meditando sobre esta cuestión y visionando documentales de Félix Rodrigues de la Fuente encontré un paralelismo entre la conducta que prima en el reino de los animales irracionales, sujetos a un rito de apareamiento, y la conducta de los humanos, sujetos al cumplimiento de una suerte de formalidades canónicas cuyo practica aumenta la probabilidad de acceso al sesso con la hembra (las tribulaciones antes enumeradas escuetamente). Por tanto, deduzco de este hecho que los humanos, aunque racionales, nos encontramos vinculados a una especie de normas no escritas cuyo cumplimiento se torna necesario para acceder a la hembra.
Esta especie de conclusión me produjo un intenso sentimiento de hastío interno, que se incremento tras descubrir la comunidad de seducción (pick up artist para el anglófono) y que alcanzo su zenit ulteriormente cuando me adentre en la comunidad MGTOW (hombres que siguen su propio camino). Esta especie de odisea paquil generó en mi una misoginia muy potente que afloraba en cada interacción que tenia con las mujeres, ya fuesen mujeres con las que mantenia una relacion sensual ocasional o con las que simplemente desarrollaba una relación de compañerismo en los estudios, en el trabajo o en las actividades de ocio.
Esa furia, producto de la comprensión de uno de los hechos mas ordinarios de la conducta humana, pero a la vez mas universales de los impresos en el ser de las cosas, se ha ido desvaneciendo desde el momento en el que he meditado sobre los siguientes puntos y los he puesto en concomitancia.
1. Actualmente la biotecnología esta desarrollando úteros artificiales, donde se podrían gestar seres humanos.
2. La edicion genetica permite editar genéticamente óvulos y espermatozoides para obtener un ser humano a discreción del solicitante. Es decir, a través de la edición genética podríamos obtener una niña con las características físicas que deseasemos que tuviese cuando ésta alcanzase la edad óptima y adecuada para mantener relaciones sensuales con ella. Previo enlace matrimonial, por supuesto.
3. En la actualidad, existe el mecanismo de la fecundación un vitro, consistente en la unión del espermatozoide y el ovulo, previamente editados a nuestra voluntad fuera del útero materno.
4. En estas semanas pretéritas hemos visto la presentación de neuralink, un chip que se inserta en el interior de nuestro cerebro, cuyos usos y finalidades desconozco completamente, pero barrunto que en un futuro no muy lejano se empleará para condicionar la conducta humana desde su foco irradiador. Es decir, desde el epicentro de su voluntad.
Estos 4 elementos me han hecho pensar en que nuestra generación tiene la oportunidad de editar genéticamente las mujeres con las que desea relacionarse sexualmente desde el momento de la concepción. Después de producirse la gestacion y tener lugar el alumbramiento de la hembra podriamos insertar en el interior del cuerpo de la recién nacida la tecnología adecuada para subordinar la voluntad de ésta al cumplimiento de las normas dictadas por el hombre que vaya a hacerse cargo de ella.
Conclusión: A través del uso de la edicion genetica el hombre contemporáneo puede crear fisicamente a la mujer que deseé, y a través del uso de la técnica|tecnologia, es decir del transhumanismo, puede adecuar la voluntad de esta mujer, creada por el mismo, a sus deseos y apetencias sentimentales, emocionales y sensuales.
Opinion: La implementación de esta propuesta supondría la completa liberación del hombre de las garras del cumplimiento del actual "rito de apareamiento" que excluye injustamente a una gran masa de hombres del acceso a una mujer con la que mantener una relación matrimonial, tener descendencia y recibir el amor y la comprensión que todos los hombres necesitamos y merecemos.
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