Los mamíferos descienden de los reptiles, igual que las aves. Y los reptiles de los anfibios.
Los anfibios se reproducían como los peces: soltando en el agua los bemoles y fertilizándolos el macho soltando el esperma sobre los bemoles en el agua. No había cópula.
Los reptiles inventaron la cópula, porque se reproducían fuera del agua. Pero los genitales de los reptiles, como en las aves, se encuentran guardados en la cloaca, donde desembocan la uretra y el intestino grueso. Por eso se llama cloaca, porque todo va a parar ahí.
Reptiles y Aves para reproducirse tienen los machos que sacar sus penes a través de sus anos, se sodomizan a sí mismos, tienen que castigar a las hembras y dentro de la cloaca penetrar la vagina. Hay variaciones entre especies con prolapsos incluidos para favorecer el acierto del tiro, pero básicamente es así.
Luego los bemoles fecundados los ponen a través del ano. Por eso hay que limpiar bien los bemoles de las gallinas, han salido de sus cloacas.
Claro, una cosa es poner bemoles a través del ano (pobre kiwi) y otra parir crías vivas a través del ano. Así que la naturaleza migró los genitales de los mamíferos fuera de la cloaca. En el camino arrastraron a la uretra, de suerte que sólo los mamíferos miccionan. Aves y reptiles mezclan heces y orina y realizan deyecciones de esa mezcla, las palomas no te cagan encima, te cagan y miccionan todo en uno.
Por eso también hay sexadores de pollos: gente que coge a los pollitos y les abre el ano para ver si hay almejita o no y clasificarlos como gallo o gallina.
Problema: como la naturaleza es chapucerilla y no le gusta eliminar lo antiguo y sustituir por nuevo, sino adaptar, desarrollar o reducir las cosas, el recto quedó como un recuerdo de nuestro pasado reptil, con ya la única función de evacuar las heces. Heces que no están en el recto más que en el momento de irte por las patas abajo, es la señal de hecho de ir al WC urgentemente, que se llene el recto.
Y peor, en nuestro cerebro, hecho a capas, sigue estando el cerebro reptiliano, básico, brusco, eficaz y rápido de reacciones gracias a su programación simple y directa. El instinto sensual básico está ahí.
En ese cerebro reptiliano las viejas instrucciones para preñar a las hembras (objetivo número uno del ser vivo, las demás consideraciones anuladas, tripulación sacrificable) hablan de ir a por el ano de la hembra.
Ese impulso, esa atracción que a algunos escandaliza, a otros perturba, otros excita, es nuestro cerebro reptiliano mandando instrucciones no actualizadas.
Además el ano tiene las glándulas perineales, que segregan feromonas y que hacen que los que practican el analingus les guste y excite (y de paso saquen tiquet para una larga serie de enfermedades simpáticas como la hepatitis)
También tiene una gran sensibilidad el ano, para lo bueno y lo malo, sensibilidad que no disfruta la vagina porque no fué diseñada para ello, ya estaba el ano cuando se creó, que con el tiempo se separaran no le importa a la naturaleza.
Bueno, le importó el día en que las hembras de mamífero alcanzaron un nivel cerebral alto, y empezaron a preguntarse para qué copular si no obtenían gran cosa. Las hembras de especies no tan inteligentes se dejaban por instinto, el caso de los felinos es tope: el macho tiene una púa en el miembro viril y les clava la púa en la cópula a las hembras porque el dolor favorece la ovulación. El macho tiene que esquivar los zarpazos de la hembra mientras está eyaculando porque les duele de veras. Y las hembras se vuelven a dejar cubrir por instinto, por las instrucciones de su cerebro reptiliano.
Con las simias la cosa iba mal, y entonces se inventó el placer femenino, tan nuevo y tan complejo, alojado en el cortex cerebral. Y con él las hembras que gozaban se volvieron promiscuas y la selección natural remató el resto.
Bueno, las malas lenguas dicen que la naturaleza también inventó la prespitación con las hembras obteniendo regalos y comida a cambio de dejarse cubrir, pero son habladurías malintencionadas.
La cuestión es que el sesso anal tiene su explicación biológica y es tan natural como que lo practican aves y reptiles para reproducirse.
Pero eso no significa que tengamos que practicarlo, o fomentarlo, o alabarlo. Comprenderlo ayuda a entender esas pulsiones animales que sufrimos, a controlarlo, o a disfrutarlo con otra idea si te va ese tema.
Bueno, algunos lo que les pone del sesso anal es que sea prohibido, morboso y antinatural, a estos no les interesa conocer la realidad biológica, que les corta el rollo.
Como siempre, libertad y respeto, además de decoro y todos contentos.
