Le hacen el caldo rellenito a Cristina.
Mira que ir a atacar un libro que se llama "Cómo defenderse...".
Le ha salido la jugada redonda, porque las ha retratado.
La noticia más relevante fue el cómo han reaccionado los del hotel, rechazando las presiones. En León se echaron atrás.
Ayer Monasterio rechazó (rompiendo el consenso e impidiéndola) una declaración institucional de la Asamblea que venía a decir que las mujeres no tenían las mismas oportunidades de acceso a la Ciencia. Nadie fue capaz de demostrarle que mentía ni de justificar con datos el victimismo feminista. Es como si hubiera una agenda con hitos a cumplir sin que medie lógica alguna, como si fuera un teatrillo directo a la psique de la Masa, para manipularla emocionalmente.
Es como una guerra que se gana poco a poco. Las charos perruzas que viven de la llorera victimista y del expolio de la Cosa Pública cada vez serán más violentas, porque el activismo contra el feminazismo amenaza muchos pucheros.
Hasta que la clase política encuentre otro tema con el que divertir recursos públicos a discreción sin que la borregada proteste, tendremos que aguantar toda la hez hembrista. En cuanto lo consigan y haya otra forma de expoliarnos, todo esto del feminazismo pasará a ser tabú y hará sonrojarse de verguenza a muchas que ahora repiten como loros insensateces contra el colectivo de hombres de este país.