No iba por aquí mi comentario. Lo que quería decir es que, ciertamente, no todo en la vida es cuestión de ganar dinero, rentabilidad y competitividad. Y el capitalismo o el liberalismo no ha sabido venderse sino como una simple máquina de generar dinero y riqueza.
Pero veo que Milei está intentando mostrar que el liberalismo no es solo eso -ganar dinero- sino que muestra que donde reina la pobreza todo es antiestéticaldad y problemas, baja cultura, etc. Eso es un giro de relato importante, porque parte importante de los socialistas se hacían socialistas por cuestiones de ocio, cultura, formación personal, etc; afirmando esa sobrada : los de derechas son gente inculta y poco leída e intelectual. Es decir, se hacían socialistas para que el estado les pagase su ocio -sus vicios culturales.
No creo que sea tanto eso de 'vicios culturales'. Eso es más una consecuencia que una causa.
Y me explico; la izquierda subvenciona el cine o la cultura de muchos tipos, no porque lo demande la gente, sino porque le sirve de propaganda. Así el cine entero es una máquina de decir progreces, puesto que el que no tenga esas ideas directamente se tiene que callar. Ergo consiste en coger a los tíos con más fama y untarlos para que los que más están de acuerdo con tu ideología lo expresen a los cuatro vientos, agradecidos de que les pagues una vida de lujo.
Sin embargo el ciudadano normal valora mucho más que le paguen cosas, o incluso (en casos más extremos...) poder hasta vivir sin trabajar.
Para mi el problema de base no es ese, sino la ciencia de la comunicación. Los socialistas desde el foro de Sao Paulo, tras la caída del muro, tiene una estrategia perversa basada en Gramsci para aferrarse y fagocitar todos los movimientos que hasta entonces eran minoritarios y estaban fuera del sistema (feminismo, ecologismo, LGTBI....), mientras invade la educación, la cultura y los medios de comunicación.
Es una estrategia que ha demostrado ser muy eficiente, pues esa oleada turística significa que está constantemente bombardeado, desde las aulas, cuando ve una peli, cuando lee un periódico online, hasta que interioriza el mensaje, sin llegar a saber cuándo y cómo ha decidido tener esas ideas.
Frente a esto la derecha ha hecho el ridículo. No se ha enterado de nada, no ha prestado atención, ha sacado personajes tipo Trump o Abascal, que en vez de plantear una estrategia capaz de defender eso, termina convirtiéndose exactamente en aquello que los de izquierdas critican.
O los que son tipo Feijóo, que ni siquiera se molestan, y compran estos discursos sin darse cuenta de que si no atacas el marco mental, dentro de ese marco será posible que ganes.
Súmale a esto que otros marcos aún más perversos (como los altos impuestos...), ya han llegado para quedarse.
Y por eso Milei no se parece en nada a estos, porque ataca frontalmente como nadie había hecho a todas estas ideas. Desde la economía, pero también desde la lógica y hasta la ética.
El problema de esas ideas es que han penetrado sin que nadie siquiera las discutiera. Pero todas ellas tienen los pies de barro, no aguantan un debate serio.
Pero claro, hay que ponerse a ello y asumir las consecuencias...fíjate donde está Cayetana Álvarez de Toledo, aparcada en segunda fila. O donde está Espinosa de los Monteros...