Hola, un gran hilo. Ya que hemos visto que los viejunos y nosotros sus hijos teníamos los mismos libros porque en España se leía poco y la oferta estaba limitada a un puñado de editoriales, pasaba por aquí y me animo a comentar uno, porque tiene relevancia respecto a la situación geopolítica actual. Sí, he venido a hablar de mi libro.
Forsyth no es un autor que haya envejecido bien, como todos los
best seller, me temo. Es un autor desfasado, hijo de su tiempo los 60 y 70 y la Guera Fría.
Chacal está entretenido, y
Los Perros de la Guerra es interesante por el trabajo de documentación del autor sobre el submundo de los mercenarios en las guerras africanas y los traficantes de armas, pero a partir de ahí cayó en barrena. Me he tragado por puro aburrimiento un libro suyo,
La alternativa del Diablo que encontré en la "biblioteca" del trabajo, una colección de libros en inglés, es un antecesor de
Tormenta Roja de Clancy, pero muy inferior.
Las malas cosechas de cereal que tuvo la URSS en los años 70 obligándoles a importar trigo fueron de inspiración para esta novelucha y la miniserie de televisión
La III Guerra Mundial, con Rock Hudson de presidente de los USA, que echaron por la TVE en los 80 y que daba muy mal cuerpo.
Básicamente los rusos se van a morir de hambre porque una pifia les joroba la cosecha y los halcones quieren conquistar Europa y los moderados tratan de llegar a un acuerdo con los USA para comprarles trigo a cambio de consenciones pero sin ceder demasiado. Los americanos saben lo que pasa gracias a un espía en el Kremlin y están el dilema de cuánto pueden tensar la cuerda sin romperla. Aparte de eso hay otra trama paralela de unos terroristas ucranianos que se cargan al jefe del KGB y secuestran un super petrolero y amenazan con provocar una marea negra en el mar del Norte, sin duda inspirado por los desastes del
Torrey Canyon y el
Amocco Cadiz y probablemente tratando de aprovechar la estela del exitazo
El cazador de barcos, de Justin Scott, otro de esos libros que no faltaban.
EL CAZADOR DE BARCOS
El libro es una sarama, pero como reflejo de la época y de la paranoia de la Guerra Fría no tiene precio. Los rusos malísimos que quieren extender la revolución marxista leninista y conquistar el mundo. Los británicos que se creen todavía especiales y que pintan algo en el mundo y eso que se publicó antes de la guerra de las Malvinas. Lo que resulta irónico es que más de treinta años más tarde estamos en las mismas, aunque los rusos ya no sean comunistas. Eso sí, entonces los rusos eran los malos y por mucho que se criticaran las chapuzas del sistema comunista, inspiraban respeto cuando no miedo. Eran malos, pero no simples. Ahora a Rusia se le ha perdido el respeto, porque se pensaba que en los 90 estaban acabados y en Occidente no se dan cuenta que están jugando con fuego.
En lo único que acierta el autor es que la Unión Soviética se derrumbaría por los nacionalismos, pero se veía todavía como algo remoto.
También resulta profético que hable de nacionalistas ucranianos, aunque el autor comete una pifia. Yo a este autor le tenía por bien documentado, pero cuando llego al punto en el que dice que los ucranianos escriben con el alfabeto latino :: estuve a punto de dejar el libro ahí mismo. De verdad que el libro es malísimo, es un refrito intermedio entre los tecnothriller de la Guerra Fría de Tom Clancy, las historias de espías de Le Carré, y las aventuras marineras de Clive Cussler, pero cualquiera de estos es mejor que el cabrón esté de Forsyth, que escribió dos libros buenos y ya se le acabó la inspiración
Aparte de la pifia esa, hay otros detalles que ponen de manifiesto la ignorancia abrumadora que se tenía en Occidente de Rusia, y el delirio paranoico que llevó a calentar de nuevo la Guerra Fría en los 80, y lo que es inquietante es que ahora sigamos igual.
---------- Post added 07-mar-2015 at 18:59 ----------
Los Hollister los tenían en todas las casas. No eran libros "juveniles" si no para críos. De todas formas eran entretenidos y más asequibles, por la americanización de la sociedad vía cine y televisión, que la inglesada de
Los Cinco. Por cierto, recuerdo haber pasado por mis manos una adaptación al cómic. La Georgina era un marimacho de pelo corto y una tabla de planchar (y protolesbiana, vamos), como todo el mundo la llama George, hasta unas páginas más tarde que le echa su padre una bronca no caí en la cuenta que era una chica... ¡y el dibujante era bastante bueno!, yo creía que era un muchacho, en serio, sobre todo porque hace la machada de perseguir a los malos que se escapan y se sube al techo de su furgoneta agarrándose a la baca.
Me quedé con las ganas de leer más, pero cuando abrí uno de los libros me pareció un ******, en cuanto llegué a lo de "cerveza de jenjibre" me quedé así :
: y lo dejé pensando que sería una mala traducción y no valía la pena leerlos.
Este era un ****** insufrible. Mi padre los tiene y los releía, pero son libros de viejunos que leyeron en su infancia pero que sus hijos no tocaban ni con un palo por mucho que insistieran. Yo leí un poco de uno pero no les encontré ni fruta gracia. Claro que yo nací con cuarenta años, no tengo recuerdo grato de la infancia, y siempre leí libros protagonizados por adultos.
Me hizo gracia que una columnista del suplemento del ABC, Pilar Cernuda, se horrorizara porque unos niños de sus amigos no leyeran y dijo que fue corriendo a regalarles "los libros de Guillermo".
Aparte de ser ingleses que son como marcianos para nosotros, creo que estaban ambientados en los años 20 y 30 y naturalmente quedan muy lejanos en el tiempo y el espacio para los niños de los 80.
Ignoro por qué tuvieron tanto éxito en España en los años 50, aunque en la wiki comentan algo al respecto.
Richmal Crompton - Wikipedia, la enciclopedia libre