El sábado pasado , estando acomodado en el bar – restaurante Picasso`s, el templo de la moda gastronómica de Salchicharro donde por un arroz a banda en festivo le piden a uno la desdeñable cantidad de 45 euros, ( lo cual , dicho sea de paso, no hace otra cosa que agradarnos, pues mientras Salchicharro no tenga sus propias fronteras y consiga la independencia, sólo estos precios actuaran como cortafuegos y filtro del lumpen advenedizo) entró por la puerta Solbes.
- Hombre , Pedrote, ven pacá. Le dije en el amigable tono coloquial que en Salchicharro reservamos para nuestros pares.
No encontró sitio mejor para ver el partido del Real Madrid – Deportivo que este barrio , crisol de millonarios e Itaca de emprendedores. “ Un Cardhu para mi amigo Pedro y para mi una tónica, que ando regular del intestino….” Dije temiendo que me tocase sufragar la ronda.
En unos instantes apareció un camarero que nos puso las bebidas encima de la mesa con un plato de cacahuetes para acompañar. “ Jamón de mono” pensé pagando los veintidós euros de las consumiciones.
- Oye Perico, esta mañana he ido a refinanciar la hipoteca a mi oficina de Bancaja y me han dicho que nones… ¿ sabes algo?. Le espeté a bocajarro.
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- Vais a pasar de las espumas de El Bulli a el chopped de topillo del Lidl , me dijo guiñando un ojo.
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No sabía si era una ironía, claro.
Empezó el partido ( en Salchicharro somos más de La Copa América, pero abandonados a nuestra propia molicie decadente también nos enervamos con el balompié). Yo siempre he sido un fiel defensor de la astrología, de los oráculos y de las sibilas, hepatología, o arte de destripar aves para leer el futuro en sus entrañas, incluida. Por ello tuve un extraño pálpito cuando salió el Depor y leí en su camiseta : Martinsa Fadesa, “ no me gusta como caza la perra” me dije.
Pero cuando se metió un gol el Madrid en propia meta, y además fue un tipo llamado Pepe ( pepito para los amigos) tuve una revelación, la ordalía del triunfo de Fernando decimoséptimo el Vertiginoso, se abrió ante mis ojos , fue como ver el lugar más pacífico y bello , desde donde la cúpula del día se ve como el interior de un cráneo iluminado que piensa en la verdad.
- Es el tocho , menso. Dije parafraseando al bueno de Clinton.
Una de las curiosidades , para quien no esté al tanto , que realizan los geólogos para determinar las composiciones minerales ,es sacar brillo la piedra, para determinar salinidades y otras características.
Yo he chupado un ladrillo.
Sabe a curry.
Del mismo modo que el discípulo de Michael Moore estuvo seis meses comiendo sólo hamburguesas y se puso como un obispo, yo he estado seis meses a base de absorber ladrillos.
Mordisqueándolos como un oso panda aferrado a su caña de bambú.
Luego me hice unos análisis. Las transaminasas un poco fuera de rango , por todo lo demás estoy hecho un tritón. Conclusión provisional a falta de un espectro de cobayas más amplio : el tocho es un alimento tan completo como la miel , y caduca mucho mas tarde.
Tras los acuerdos de Breton Woods, se abandonó el patrón oro y se adoptó el patrón dólar tras una visita de cortesía de Henry Kissinger a la familia Saud. Hay precedentes pues.
Debemos enviar a Moratinos , a Don Pocerone y a El Vertiginoso a Arabia Saudí , para trocar el misérrimo dólar yanqui por el pujante ladrillo español. Patrón tocho.
El petrotocho. El resto es un fracaso.
Para salvaguardar nuestros intereses como octava potencia mundial no debemos escatimar en obsequios, meretrices, fastos y lo que sea menester, verbigracia pilinguis y J.B. hasta que los jovenlandeses bailen la macarena . No seais cicateros ,ni urracas y les pongáis Batallines con pepsi, que es un asunto de estado.
Para impresionar militarmente, podemos enviar al portaviones Dédalo ( si no está en desguazes La Torre ) para hacer maniobras en el golfo ante los infieles.
El tocho será el valor refugio por excelencia. Un tocho por un barril de crudo.
Hay un pueblo en España , La Sagra creo que se llama , que ha llegado a tener en sus campos más de un billón de ladrillos ( billón español, ojo. Con “b” de bidigital).
Eso es Fort Knox, que demonios.
El video ese que promueven en Crisis Energética de aritmética , población y energía, es un contubernio judeomasónicoantiladrillil plagado de mentiras. El territorio no se puede agotar. ¿ Por qué?. Porque hacemos otra planta encima. Tomando de base la piel de toro duplicamos su superficie haciendo más pisos encima, como los garajes del Hipercor pero a nivel país.
Hasta las seis alturas no creo que venga Miloon Khotari , el relator de la ONU, a buscarse una defenestración ascensoril.
Aún así lo tendría mucho más complicado. España y sus seis plantas asemejarían la pagoda esa por la que subía Bruce Lee repartiendo estopa por doquier. En cada nivel se encontraría hordas de smeagolpepitos , cada vez más peligrosos cuanto mas entrampados. Hatajos de pasapiseros del PAU de Vallecas con sus luparas , sus nunchakos y sus navajas de palometa. Suegras esquizoides con las tijeras del pescado.
Un escenario de pesadilla , ciertamente.
Pedrote me pasó la seña de treinta y una , dándome una idea. Eso es, los tochos en el País Vasco podrían servir de amarracos también. El barro cocido es un territorio inexplorado. Serían collares , piercings…la dote… Un palé, jodó que braguetazo.
A despecho de Pillao , Cerberus, Telecomunista y todos esos que no hacen más que importunar con la estulta termodinámica, el tocho generaría energía. Una tasa de retorno energético de al menos 75 a 1 que abastecería centrales ladrilleras y nos permitiría hacer un oleoducto hasta Titán para traernos de allí el petróleo si algún día el ladrillo se agota.
Todo esto le dije a Solbes que abandonó Salchicharro meditabundo e inquieto ,como San Pablo cuando cayó del caballo camino de Damasco.