Mis conocidos que no tienen hijos son unos infelices

Un familiar mío por ejemplo debería estar en la fruta gloria: soltero, 46 años, buena forma física, casa pagada, coche, trabajo estable y bien pagado, bicis de 6.000 €, escapaditas con la 'grupeta', etc... Vamos el paraíso.

Hasta que ves que se siente tan sólo y hastiado de la vida que necesita ir diariamente a casa de sus padres para no sentirse sólo. Todos sus amigos andan empujando carritos por ahí.

El día que mueran sus padres se abrirá un abismo ante el.
Y cómo sabes que sus amigos que andan empujando carritos por ahí no están también hastiados de la vida?
 
Estoy en esa edad y no tengo hijos, y debo decir que estoy totalmente de acuerdo. Nunca me han gustado los niños, no tengo instinto paternal, pero sí es cierto que de un tiempo a esta parte me siento totalmente vacío, no me ilusiona el trabajo, ni salir, ni hacer nada. Tal vez si hubiera tenido hijos estaría entretenido con ellos.

A mí tampoco me gustan "los niños". De hecho creo que en el fondo son los menos los que les gustan "los niños".

Pero "mis niños" sí. Me vuelven loco. Y además me caen bien porque son encantadores y educados, cosa que no es ni "gratis" ni fácil ni cuestion de suerte. También hay conflictos y sinsabores, por supuesto. Pero solemos superarlos eficientemente.

Los tuvimos un poco tarde por cosas de la vida, pero he de decir que el día que nació el primero me dí cuenta que el resto de mi vida había estado haciendo el iluso. Ni viajes, ni experiencias, ni mujeres, ni alcohol, ni aventuras ni po--as... todo era una pérdida de tiempo superficial. Una autoengañifa para rellenar un vacío. Humo y espejos.

UNA ENGAÑIFA es lo que es la sociedad estéril actual.
 
Y si sale mal siempre puedes bucear por grupos de peña separá con ñeños pa hacer quedadas y pasearlos por los centros comerciales
 
A partir de los 45 si no has tenido hijos la depresion esta asegurada, y no con esto digo que tener hijos sea un camino de rosas, que es muy dificil en ocasiones. Pero es que lo que veo en mi entorno es demoledor. Durante la treintena y el inicio de la cuarentena gastan su tiempo y dinero en viajes, socializacion con otras parejas sin hijos, articulos de consumo como bicis caras, coches, etc. Pero a partir de los 45 o asi todo eso ya no les llena, ya no les compensa, empiezan a ver un vacio que ya no saben como llenar. Se juntan con las parejas con hijos y ven que sus hijos ya tienen unos cuantos anios, que son sus propias personas que traen verdadera riqueza a las familias, planes familiares, calor humano, etc. Y ellos no tienen nada de eso, y ya no es como antes que siempre habia tiempo para cambiar de opinion y tener hijos, ahora ya no hay vuelta atras, y cada vez es mas duro porque el vacio es mas grande. Es algo inevitable, esta en la genetica, son millones de anios de evolucion, nacemos para tener hijos, cuanto antes os deis cuenta mejor.

Yo tengo una hija (yiiha para su progenitora), que es "como un tío que tenía en graná".
 
Cuento mi experiencia:

Nos casamos a los 26 años.

Tenemos 12 años de matrimonio feliz, tranquilo y sin cambios drásticos, una vida placida, despreocupada y totalmente hedonista. El tema de los hijos está descartado, a ella no le gustan, y yo más de 30 min. con mis sobrinos no aguanto, aparte que somos profundamente egoístas.

Un día, cuando ya pensábamos que era imposible, se me queda preñada (imprudencia)... ella valora abortar, yo aún sin ser creyente, estoy en contra pues entiendo que eso marcaría un antes y un después en nuestra (hasta ahora) fantástica relación... iluso de mi, la llevo al ginecólogo para que le ponga el latido de la alubia en dolby sorround.

Un parto horrible, se les queda media placenta dentro y por poco me la dan el pasaporte...

Pero lo peor empezó después... Si en algún momento he querido divorciarme fueron las semanas siguientes al parto... Menuda fruta loca de cosa...

El nano crece, montaña rusa de emociones... el acondroplásico se convierte en el centro de nuestra vida, muy por delante de nosotros mismos, tanto como pareja, como especialmente individuos... hemos pasado de ser las estrellas de rock, a los managers.

Las amistades cambian, ya no tienes el mismo rollo, prácticamente no tienes otro tema de conversación que el nano, por contra la relación con la familia cercana, padre/progenitora/hermanos (con hijos) se enriquece enormemente... las reuniones familiares pasan de ser un pesado trámite a disfrutarlas genuinamente.

Cambian totalmente las preferencias, y la vida en pareja... ya no tenemos fines de semana vagueando en la intimidad, raro es que hablemos por hablar, en cierta manera nos hemos distanciado, cada uno tiene un rol diferente. Por contra la vida en casa, los tres, es mucho más rica, hay verdadero amor, sacrificio diario, hemos pasado de pareja a familia.

Personalmente te revuelve por dentro, revives toda tu fruta infancia, mil cosas que creías superadas vuelven a estar presentes, y te vuelves mucho más humilde a la par que te creces antes las responsabilidades.

Es todo una profunda evolución ante el cambio de paradigma vital.

¿Merece la pena? Pues que narices voy a decir, matarlo ya no es una opción, y ahora no lo cambio por nada, no entendería la vida sin el.

¿Merece la pena hacer una maratón? ¿Merece la pena llegar a la madurez? ¿Merece la pena cuidar de tus padres ancianos? ¿Merece la pena hipotecarte por décadas para tener tu propia casa? ¿Merece la pena labrarte tu futuro?... pues no creo que sea una buena pregunta... quizás lo mejor es preguntarse:

¿Merece la pena vivir sin ser padre? Sí, es una vida de grandísima progenitora y si no tienes instinto paternal casi diría que es la mejor en muchos sentidos... pero no es completa, es como dar la vuelta al mundo sin salir del Queen Elizabeth, te lo pasas bien, disfrutas y sí en teoría has dado la vuelta al mundo... pero la realidad es que no has salido del puñetero barco.
 
Creo que sigue sonando mal, porque para cuando lleguen los primeros y terceros achaques, para eso están médicos, las enfermeras y enfermeros que llevamos pagando toda la vida y nunca, o casi nunca, los hemos utilizado... y para eso pagamos, toda una vida, para que cuando se acabe, alguien nos atienda (o que me contraten con su sueldo y yo atiendo, que lo mismo da). Por lo demás, tu hijo puede ser Bárcenas o El Rafita, ladrón o malo... no sé que tienen que ver los hijos con lo que comentas, en ese sentido.

¿Qué médicos? ¿Mis hijos? ¿Los amigos de mis hijos? Los "cuatro blanquitos iluso" que hayan estudiado algo. Nos los rifaremos.

Los amigos de mis hijos me colarán en la lista de espera. Igual que han hecho mis compañeros de clase con mis padres y yo les devuelvo el favor con los suyos.

Los médicos no crecen en los árboles. SE CRÍAN durante veinte años y estudian como diez años más, con mucho esfuerzo, disciplina y dinero. Cosa que sólo te lo da una familia funcional.
 
Cuento mi experiencia:

Nos casamos a los 26 años.

Tenemos 12 años de matrimonio feliz, tranquilo y sin cambios drásticos, una vida placida, despreocupada y totalmente hedonista. El tema de los hijos está descartado, a ella no le gustan, y yo más de 30 min. con mis sobrinos no aguanto, aparte que somos profundamente egoístas.

Un día, cuando ya pensábamos que era imposible, se me queda preñada (imprudencia)... ella valora abortar, yo aún sin ser creyente, estoy en contra pues entiendo que eso marcaría un antes y un después en nuestra (hasta ahora) fantástica relación... iluso de mi, la llevo al ginecólogo para que le ponga el latido de la alubia en dolby sorround.

Un parto horrible, se les queda media placenta dentro y por poco me la dan el pasaporte...

Pero lo peor empezó después... Si en algún momento he querido divorciarme fueron las semanas siguientes al parto... Menuda fruta loca de cosa...

El nano crece, montaña rusa de emociones... el acondroplásico se convierte en el centro de nuestra vida, muy por delante de nosotros mismos, tanto como pareja, como especialmente individuos... hemos pasado de ser las estrellas de rock, a los managers.

Las amistades cambian, ya no tienes el mismo rollo, prácticamente no tienes otro tema de conversación que el nano, por contra la relación con la familia cercana, padre/progenitora/hermanos (con hijos) se enriquece enormemente... las reuniones familiares pasan de ser un pesado trámite a disfrutarlas genuinamente.

Cambian totalmente las preferencias, y la vida en pareja... ya no tenemos fines de semana vagueando en la intimidad, raro es que hablemos por hablar, en cierta manera nos hemos distanciado, cada uno tiene un rol diferente. Por contra la vida en casa, los tres, es mucho más rica, hay verdadero amor, sacrificio diario, hemos pasado de pareja a familia.

Personalmente te revuelve por dentro, revives toda tu fruta infancia, mil cosas que creías superadas vuelven a estar presentes, y te vuelves mucho más humilde a la par que te creces antes las responsabilidades.

Es todo una profunda evolución ante el cambio de paradigma vital.

¿Merece la pena? Pues que narices voy a decir, matarlo ya no es una opción, y ahora no lo cambio por nada, no entendería la vida sin el.

¿Merece la pena hacer una maratón? ¿Merece la pena llegar a la madurez? ¿Merece la pena cuidar de tus padres ancianos? ¿Merece la pena hipotecarte por décadas para tener tu propia casa? ¿Merece la pena labrarte tu futuro?... pues no creo que sea una buena pregunta... quizás lo mejor es preguntarse:

¿Merece la pena vivir sin ser padre? Sí, es una vida de grandísima progenitora y si no tienes instinto paternal casi diría que es la mejor en muchos sentidos... pero no es completa, es como dar la vuelta al mundo sin salir del Queen Elizabeth, te lo pasas bien, disfrutas y sí en teoría has dado la vuelta al mundo... pero la realidad es que no has salido del puñetero barco.

Siempre lo digo: antes la vida era más fácil, pero no era mejor.
 
Un familiar mío por ejemplo debería estar en la fruta gloria: soltero, 46 años, buena forma física, casa pagada, coche, pelazo, trabajo estable y bien pagado, bicis de 6.000 €, escapaditas con la 'grupeta', etc... Vamos el paraíso.

Hasta que ves que se siente tan sólo y hastiado de la vida que necesita ir diariamente a casa de sus padres para no sentirse sólo. Todos sus amigos andan empujando carritos por ahí.

Simplemente va a casa de sus padres, enciende la tele y se pasa horas sin abrir la boca. Absorto en sus pensamientos.

El día que mueran sus padres se abrirá un abismo ante el.

Los casos individuales no son realmente representativos.
Yo conozco otro casi como el tuyo, 52, todo pagado. Vive en su pueblo, y tan contento con sus bicis, amigos, familia (hermanos, sobrinos que también viven allí), salidas de camping a la montaña con quien quiere y cuando quiere.
Y el contrapunto: un amigo suyo de 40 y algo, 3 hijos pequeños, hace unos meses la mujer le anuncia que se acabó y anda derroido con el papeleo para el divorcio.
Hay de too
 
Y con casi toda seguridad, un día morirán sólos entre olores nauseabundos mezcla del Diógenes (les gusta acumular y acumular) y los pises y cacas de multitud de perros y gatos que acabarán sacrificados.A lo sumo algún sobrino estará en el entierro más pendiente de la herencia que de sus tios.
No vayamos a comparar eso con morir rodeado de lis besos y abrazos de hijos y nietos, como toda la vida de Dios.Tanbién te pueden mandar a la cosa y dejarte sólo, pero no será porque uno se lo haya buscado a propósito.
 
Estoy en esa edad y no tengo hijos, y debo decir que estoy totalmente de acuerdo. Nunca me han gustado los niños, no tengo instinto paternal, pero sí es cierto que de un tiempo a esta parte me siento totalmente vacío, no me ilusiona el trabajo, ni salir, ni hacer nada. Tal vez si hubiera tenido hijos estaría entretenido con ellos.
Hay un momento en la vida en que se ha de continuar en el ajo, viendo la vida a través de otro, y ese otro es la descendencia. Todo vuelve a motivarte, tanto o más como cuando te tocó a ti mismo.
 
Irse al bar a hincar el codo mientras tu mujer recoge a los críos y les ayuda con los deberes no vale.... si eres padre lo eres todo el año y sino no tengas hijos. Y de estos hay unos cuantos te lo puedo asegurar. Esa es la felicidad que dices?
 
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