Lo que es de necios es negar lo que alguien dice y escribe. Habla claramente de España, una España que existe desde los romanos, la ``Hispania Universa´´, si tu, que no eres nadie, te crees mas que los romanos que crearon un Imperio, o que el rey reconquistador gracias al cual hoy somos lo que somos, es que tienes un serio problema se chulería, prepotencia y egocentrismo.
Déjalos, no tienen remedio. España existe desde hace cuatro días, pero Cataluña es Cataluña desde Wilfredo el Velloso. Con España son unos empiricistas talibanes, con Cataluña su método es el idealismo romántico alemán decimonónico trufado de realismo mágico sudamericano.
España al final va a ser un espejismo histórico, una confusión planteria, un delirio colectivo, una especie de equivocación de masas. Para estos analfabetos España supone una suerte de excepción en la nutrida historia de las naciones. Es un remake, pero con mala leche, del famoso excepcionalismo americano. El excepcionalismo Español consiste en declarar España fuera de la feliz categoría de las naciones sanas y normales, entre las que por supuesto estarían incluidas todas las europeas. España es una mutación nacional, un curioso caso de malformación histórica. Pronto declararán milagro a España, milagro según la definición de Hume, que consideraba milagro todo aquella suspensión de las leyes de la física. España es un caso paradigmático de violación continuada de las leyes de la física histórica y de engaño perverso de los sentidos de miles de millones de humanos.
Nunca antes había existido durante tanto tiempo y había determinado con más fuerza la historia una nación que en verdad no existía. ¡Acojonante! Ni nunca antes no había existido una nación que al mismo tiempo había existido con tanta intensidad e innegabilidad. Una perversión del espacio-tiempo del universo causó sin duda este mal parto histórico donde una nación existió sin existir (Cataluña) y otra no llegó a existir sin dejar de existir; nunca una nación no existente existió más que otra que existiendo nunca existió.
El punto en que España es absolutamente original sería éste justamente, porque en todas las demás naciones mundiales la existencia aparente y la verdadera habrían ido de la mano desde el nacimiento conjunto de ambas. Pero ¡oh España!, ¡señor y rey de todos los hologramas, seta perpetua de nuestros sentidos, esquizofrenia del género humano! Si mañana nos invadieran los marcianos, todos sus estudiosos antropólogos pronto pondrían sus ojos en la piel de toro, a fin de dilucidar esta fenomenal singularidad cósmica.
Una vez detectada la deformidad, hay que tirar al niño por el barranco, como hacían en Esparta. ¡Vayamos todos a destruir España, desmontémosla, descoyuntémosla en mil pedazos! Hay que devolver la historia a sus cauces naturales, hay que construir lo que debería haber sido y no fue por intervención de algún espíritu demoníaco.