Las políticas estatales feministas son expresión de la discriminación positiva en favor de las mujeres, eliminando toda realidad que potencialmente pueda ralentizar o detener un proceso por el que la mujer y el hombre estén en igualdad de condiciones y derechos. Solo tiene ojos y oídos para los casos en los que existe esa discriminación, sin importar niungún otro factor que la propia discriminación. Que no haya mujeres en los andamios a -8º en Enero es una discriminación natural porque se enfrían más rápido... Todos los casos en los que la naturaleza se impone, sirven, sin referirse a ellos nunca, para engrosar la idea de discriminación. La cuestión es acentuar el hecho de que no hay paridad de género en los puestos de trabajo, sin mencionarlos todos pero con esa idea fija en el transfondo. Que la sanidad esté en manos de las mujeres, por el lado contrario, tampoco servirá a la causa de la discriminación y será tomado como una excepción. La discriminación positiva necesita deshacerse de todo cuanto ponga en peligro su misión. Sin rubor ni vergüenza Pablo I. decía aquello de cabalgar contradicciones, lo que quiere decir que no les importa la falsedad de sus propuestas porque no es la verdad -en este caso la justicia en favor de las mujeres- sino otra cosa. Todo lo que sea contrario a su plan porque no se ajuste a su hilo conductor, será obviado o tratado como una excepción. Ni siquiera les importa que el tamaño de la excepción sea tan grande que el sentido común pueda afirmar que no lo es. Ellos tienen un plan y nada se interpondrá en sus objetivos, ni la verdad, ni el sentido común, ni la naturaleza, ni las constantes del universo.
Todas estas ideas "renovadoras" son producciones de los laboratorios de ideas, esas storm mind que dicen los "creativos". Puesta su mirada en un problema real -dado el caso- estos entusiastas teóricos se ponen a parir ideas que encajen con la filosófía que patrocina su modo de pensar. No lo saben todo ni les pesa carecer de toda la información disponibles al momento de abordar un problema. Lo importante es la "acción política" por encima de su eficacia. Incapaces de elaborar un mapa mental de los efectos potenciales que tendrá la implantación de sus ocurrencias, asumen por los demás grados de incertidumbre inaudita en cualquier otro aspecto de la vida social. Con esa aceptación de la incertidumbre como partícipe de su proceso de "creación", tienen claro que todos los casos reales que contradigan sus teorías son, como dije antes, excepciones -sin importar su tamaño y densidad-, hechos aislados, porque los hacen personas concretas sin importar su número, o contradicciones, ante las cuales es menester ser muy humilde... y a otra cosa.
Estas cosas hay que tomárselas muy en serio porque ya nos son participantes de asambleas o círculos universitarios de filosofía política. Están en el poder, en todos los gobiernos dirigiendo o haciendo oposición. Si son capaces de ocultar, mentir o desvirtuar aspectos de la realidad empleando un lenguaje ad hoc que sea capaz de desviar la atención sobre el verdadero problema y las mejores soluciones, ¿quién puede confiar que no lo harán en todos los casos? La primera transgresión facilita el efecto dominó de futuras transgresiones. No se detiene en la primera, más si se demuestra su utilidad. Lo que empieza siendo un juego peligroso, acaba convirtiéndose en una costumbre.
Alguien dirá que no es para tanto, que "solo" emplean estos atajos en situaciones urgentes... Le preguntaría si sería capaz de confiar en una persona que le ha engañado por una fuerza mayor. Si le ha engañado es señal que lo ha utilizado y por tanto no es digno de confianza. Se llama traición y en la vida real, tiene graves consecuencias. Pero no en política, "jatetu"... Lo que demuestra que la política "es otra cosa", no obstante nos obstinemos en considerarla -incluso la de estos creativos- perfectamente implicada con nuestra realidad.
Como el contraste es en ocasiones la mejor vía para conocer, imaginen a los de Podemos haciendo discriminación positiva a la Iglesia Católica, a la Inquisición, a Franco, a la Monarquía.... Qué risas, ¿se lo imaginan? Pues es lo mismo pero con lo que ellos defienden.
Un detalle más. Las contradicciones se pueden obviar, ignorar, esconder... pero !!cabalgar¡¡ Cuando uno monta a un caballo -lo cabalga- lo dirige con las piernas, los talones y las riendas de manera que el caballo haga lo que el jinete quiere. Cabalgar una contradicción es someterla a la propia voluntad de manera que en sí misma no es otra cosa que una plataforma de transporte o diversión. ¿Qué modo de pensar es ese que es capaz de utilizar la contradicción como una ventaja?