Es falso que no haya comida suficiente para el doble de la población mundial

Bel Isa

Madmaxista
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10 Mar 2009
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... qué hay de cierto, con los datos en la mano, en todo ese cúmulo de predicciones catastrofistas, a las que tan acostumbrados estamos, acerca del próximo agotamiento de los recursos alimenticios de nuestro planeta, debido al desmesurado crecimiento de la población.

Me refiero a todas esas teorías malthusianas, a esos informes de clubes de Roma, que afirman que la Tierra será pronto incapaz de dar de comer a tanto humano suelto, como sigamos por la misma senda de superpoblación. ¿Qué hay de cierto en todo ello?

Para responder a la pregunta, he acudido al sitio web de la FAO (FAO: FAO Home), armado con un lápiz y un papel virtuales y he estado buceando en las bases de datos para encontrar las cifras necesarias. Y la verdad es que las conclusiones son bastante curiosas.

Entre 1961 y 2006, la población mundial ha experimentado, en efecto, un crecimiento espectacular, habiendo pasado nuestro planeta de 3.080 a 6.592 millones de habitantes. Un crecimiento, por tanto, del 214% en 45 años. Vistas así las cosas, parece que ese ritmo de aumento no puede durar mucho, ¿verdad?

Sin embargo, cuando uno se pone a analizar las estadísticas de producción de alimentos, las cosas tienen un aspecto bastante menos tétrico. El mapa del hambre, lejos de abarcar a un número cada vez mayor de países, no ha hecho sino retroceder en el último medio siglo. La comida, lejos de ser cada vez más escasa, es cada día más abundante. En concreto, entre 1961 y 2007, la producción de los principales tipos de alimentos aumentó de la forma siguiente:

maíz: 383%
arroz: 303%
trigo: 273%
carne: 403%
bemoles: 447%
leche: 195%
pescado: 344%

O sea que, en términos redondos, mientras que la población de la Tierra se ha duplicado en este último medio siglo, la producción de leche también se ha duplicado; la de arroz, trigo y pescado se ha triplicado y la de carne, bemoles y maíz se ha cuadruplicado. Y todo ello dedicando un número cada vez menor de personas, en términos relativos, a las tareas agrícolas y ganaderas, porque la población agrícola ha bajado del 46% al 39% entre 1990 y 2007. ¿Cómo es eso posible?

La respuesta es, evidentemente, que en ese periodo de tiempo la productividad se ha ido incrementando año tras año, a medida que las técnicas agrícolas, pesqueras y ganaderas se modernizaban en todo el mundo gracias a la globalización; a medida que se incorporaba maquinaria y se instalaban sistemas avanzados de producción en un número cada vez mayor de países; a medida que se sustituían especies menos productivas por otras que lo son más y a medida que los avances en ingeniería genética y pesticidas permitían derrotar a un número cada vez mayor de enfermedades y plagas, de entre las que afectan a plantas y animales. Por ejemplo, el rendimiento medio por hectárea del maíz ha aumentado entre 1961 y 2007 un 259%; el del arroz, un 218% y el del trigo un 258%.

Por tanto, no parece que nuestros catastrofistas de siempre tuvieran mucha razón.

"Espera, espera" - me dirá el lector. "Evidentemente, a la vista de los datos queda claro que la comida no está escaseando... por el momento. Pero llegará un punto en que será imposible compensar con nuevos aumentos de productividad el incremento de la población. ¿Hasta dónde podemos seguir aumentando la producción de alimentos?".

Pues lo curioso es que, en realidad, podemos seguir aumentando todavía muchísimo la producción de alimentos, porque los sistemas no han terminado aún de modernizarse en todas partes del mundo. Por ejemplo, en Israel, el rendimiento de los cultivos de maíz es de 13,60 toneladas/hectárea, mientras que el rendimiento medio a nivel mundial es de 4,97 toneladas/hectárea. Con el arroz pasa lo mismo: frente al rendimiento medio a nivel mundial de 4,12 toneladas/hectárea, en Estados Unidos se consiguen 8,05 toneladas/ hectárea. Y para el trigo, el rendimiento medio a nivel mundial es de 2,79 toneladas/hectárea, mientras que en el Reino Unido se llega a las 7,34 toneladas/hectárea.

Es decir, que sin necesidad de incrementar la superficie cultivada, todavía queda margen para duplicar con creces la producción agrícola actual. A lo que habrá que sumar los nuevos avances en ingeniería genética, el cultivo de nuevas superficies hasta ahora improductivas y el comienzo de una utilización racional del mar a gran escala. Y este último aspecto tiene una enorme importancia.

Actualmente, la Humanidad se encuentra, con respecto al mar, en la misma fase en que nos encontrábamos hace unos cuantos miles de años con relación a la tierra: en la fase de cazadores/recolectores. El pescado representa actualmente menos de un 2% del aporte calórico de los seres humanos y las capturas totales de pescado son 12 veces menos que la producción mundial de carne.

Pero esa situación está cambiando rápidamente, gracias al crecimiento exponencial de la producción de las piscifactorías. Entre 1961 y 2007, esa producción ha pasado de 2 a 65 millones de toneladas. Hoy en día, más de un tercio del pescado que se consume a nivel mundial proviene ya de piscifactorías, lo que quiere decir que la pesca tradicional será, en un futuro próximo, lo mismo que es hoy la caza con respecto a la ganadería: una actividad residual. La Humanidad está empezando ahora con la fase de "ganadería" y "agricultura" marinas a gran escala. Y la producción controlada, intensiva, industrial y renovable de peces y de algas proporcionará a la Humanidad en el próximo siglo una ingente cantidad de alimentos, capaz de permitir ulteriores aumentos de la población.

Así pues, que se relajen los catastrofistas. El espectro del hambre, lejos de estar cada día más cerca, no hace sino alejarse.

La Humanidad, después de todo, no está tan mal. Y si consiguiéramos distribuir con un poco más de justicia lo que ya tenemos, sería la monda. Aunque en eso estamos, después de todo.

El espectro del hambre - Los enigmas del 11M - Luis del Pino
 
... qué hay de cierto, con los datos en la mano, en todo ese cúmulo de predicciones catastrofistas, a las que tan acostumbrados estamos, acerca del próximo agotamiento de los recursos alimenticios de nuestro planeta, debido al desmesurado crecimiento de la población.

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La Humanidad, después de todo, no está tan mal. Y si consiguiéramos distribuir con un poco más de justicia lo que ya tenemos, sería la monda. Aunque en eso estamos, después de todo.

El espectro del hambre - Los enigmas del 11M - Luis del Pino

Todo el mundo sabe que se tiran muchos alimentos para que no bajen los precios en el mercado (eliminar excedentes)

Y te has olvidado mencionar las algas, que pueden cultivarse y consumirse. Los océanos enteros son la próxima asignatura pendiente de la humanidad.
 
el asunto no es la comida sino el acceso a ella

y hay gente que incluso esta acaparando carne de rata en indochina para que se cuadriplique su valor
 
A ver que levante la mano, a quien no le guste tener el nivel de vida occidental que disfrutamos. Como sospechaba nadie la levanta.

Si los 6.500 millones de seres humanos consumieran recursos como lo hacemos nosotros los del primer mundo, no habría para todos señores es así de sencillo.

Muy bonito tu mantra liberal, ya nos ha quedado claro que tu eres un egoista que no le importa una cosa que la gente muera de hambre. Porque tu lo vales. Ojala hubieses nacido en un pais sin ninguna expectativa, a ver si decias lo mismo.
 
Mientras aquellos sin recursos se empecinen en reproducirse como conejos a la mínima que se pueden llevar algo a la boca, no hay nada que hacer. La catástrofe malthusiana es cuestión de tiempo, nada es infinito.
 
No albergo ninguna duda sobre la capacidad del hombre para producir alimentos cada vez de forma más eficaz y barata.

El problema no son los alimentos sino todos los recursos que deben consumirse para elevar y mantener el nivel de vida de los habitantes del planeta y su impacto sobre el ecosistema. Pensad solo en las vacas produciendo co2, la contaminación de las aguas por los residuos farmacológicos... los ejemplos si que son infinitos.
 
Efectivamente sería posible, solo hay que mirar la productividad por hectárea de los actuales cultivos, y ver que en muchos países todavía existe bastante margen para mejorarla.
 
Claro que la hay, pero con capitalismo no. De todos modos, la cantidad de comida que la tierra puede generar va a disminuir en los proximos años de forma dramática por el peak oil, por lo que se hace todavía mas necesario cambiar de sistema por una economía planificada y priorizada.

Casi literalmente, comemos petróleo.
 
Mientras aquellos sin recursos se empecinen en reproducirse como conejos a la mínima que se pueden llevar algo a la boca, no hay nada que hacer. La catástrofe malthusiana es cuestión de tiempo, nada es infinito.
te suena el concepto "transición demográfica" ? investiga e igual aprendes algo...
 
actualmente tal vez podríamos alimentar a 10.000 millones de personas, pero dentro de 50 años? casi sin petroleo? podremos alimentar a 6.000 millones?
 
En la tierra hay suficientes recursos para alimentar a toda la población mundial. El problema es que con actual nivel de consumo de los paises industrializados harian falta unos cuantos planetas para satisfacer la demanda.
Lo que es necesario es hacer mas racional el consumo. El modelo capitalista esta orientado a crear necesidades en lugar de satisfacerlas.
En la tierra los unicos que sobran son aquellos egoistas que dicen que sobra gente en el planeta.
 
Por cierto. Aparte del peak oil habéis oído hablar del "peak phosphorus"?
Leyendo esto vereís que
a) No hay alimentos para duplicar la población mundial. De hecho el limitante más importante para producir comida ahora mismo no es la mecanización, es la fertilidad del suelo (básicamente contenido de N y P).
b) El emplear etanol como combustible no puede ser considerado una energía renovable, ya que depende de disponer de P como fertilizante, que no es renovable.
Y por otra parte no veo el interés de duplicar la población mundial, queréis 10000 millones de pobres en lugar de 5000 millones? Lo interesante sería estabilizar (o disminuir) la población mundial y que ésta pueda disfrutar de un mejor nivel de vida. En este sentido creo que la solución del hijo único de China va a ser adoptada por muchos más países. En el Reino Unido salió recientemente un artículo en que la comunidad científica afirmaba que la población de ese país debería reducirse a la mitad para hacer un uso sostenible de sus recursos. Desde los años 80 necesitamos consumimos los recursos de más de un planeta.

Scientists warn of lack of vital phosphorus as biofuels raise demand - Times Online

Scientists warn of lack of vital phosphorus as biofuels raise demand
Leo Lewis, Asia Business Correspondent

Battered by soaring fertiliser prices and rioting rice farmers, the global food industry may also have to deal with a potentially catastrophic future shortage of phosphorus, scientists say.

Researchers in Australia, Europe and the United States have given warning that the element, which is essential to all living things, is at the heart of modern farming and has no synthetic alternative, is being mined, used and wasted as never before.

Massive inefficiencies in the “farm-to-fork” processing of food and the soaring appetite for meat and dairy produce across Asia is stoking demand for phosphorus faster and further than anyone had predicted. “Peak phosphorus”, say scientists, could hit the world in just 30 years. Crop-based biofuels, whose production methods and usage suck phosphorus out of the agricultural system in unprecedented volumes, have, researchers in Brazil say, made the problem many times worse. Already, India is running low on matches as factories run short of phosphorus; the Brazilian Government has spoken of a need to nationalise privately held mines that supply the fertiliser industry and Swedish scientists are busily redesigning toilets to separate and collect urine in an attempt to conserve the precious element.

Dana Cordell, a senior researcher at the Institute for Sustainable Futures at the University of Technology in Sydney, said: “Quite simply, without phosphorus we cannot produce food. At current rates, reserves will be depleted in the next 50 to 100 years.

She added: “Phosphorus is as critical for all modern economies as water. If global water supply were as concentrated as global phosphorus supply, there would be much, much deeper concern. It is amazing that more attention is not being paid to ensuring phosphorus security.”

In the past 14 months, the price of the raw material - phosphate rock - has surged by more than 700 per cent to more than $367 (£185) per tonne. As well as putting pressure on food prices, some researchers believe that the risk of a future phosphorus shortage blows a hole in the concept of biofuels as a “renewable” source of energy. Ethanol is not truly renewable if the essential fundamental element is, in reality, growing more scarce, researchers say. Within a few decades, according to forecasts used by scientists at Linköping University, in Sweden, a “peak phosphorus” crunch could represent a serious threat to agriculture as global reserves of high-quality phosphate rock go into terminal decline.

Because supplies of phosphates suitable for mining are so limited, a new geopolitical map may be drawn around the remaining reserves - a dynamic that would give a sudden boost to the global importance of Morocco, which holds 32 per cent of the world's proven reserves. Beyond Morocco, the world's chief phosphorus reserves for export are concentrated in Western Sahara, South Africa, Jordan, Syria and Russia.

Natural distribution of phosphorus could create a small number of new “resource superpowers” with a pricing control over fertilisers that some suspect could end up rivalling Opec's control over crude oil. The economic battle to secure phosphorus supply may already have begun. China, according to US Geological Survey estimates, has 13 billion tonnes of phosphate rock reserves and has started to guard them more carefully. Beijing has just imposed a 135 per cent tariff on phosphate rock exports to try to secure enough for its own farmers, alarming the fertiliser industry, as well as Western Europe and India, which are both entirely reliant on phosphorus imports. With America's own phosphorus production down 20 per cent over the past three years, it has begun to ship phosphorus in from Morocco.

American projections suggest that global phosphorus demand could grow at 2.3 per cent annually just to feed the growing world population, an estimate that was made before the growth of biofuels.

Few observers hold out hope of a discovery of phosphorus large enough to meet the continued growth in demand. The ore itself takes millions of years to form, and the prospect of extracting phosphorus from the sea bed presents massive technological and financial challenges.

The answer, say crop scienctists, lies in better husbandry of phosphorus reserves: an effort that may require the creation of an international body to monitor the use and recycling of phosphorus.
 
¿dar de baja de la suscripción de la vida europeos o dar de baja de la suscripción de la vida jovenlandeses?

Vivimos unos tiempos en donde la demografía o el crecimiento demográfico se ha convertido en el mejor amigo del hombre (que es el chivo expiatorio, y no el perro, como muchos creen). Y es evidente que a este respecto se aporta una avalancha de datos que, ya por sí solos, son estremecedores.

Hambrunas generalizadas, guerras fraticidas por el agua, por los recursos naturales, por el territorio; empobrecimiento progresivo de la mayoría de la población mundial, agotamiento de recursos esenciales para la economía mundial (petróleo, cobre, pesca...).

Todos estos datos sobrecogedores parecen señalar en una misma dirección: sobra gente, somos demasiados.

Ante estos hechos incontestables se impone actuar, sin contemplaciones, sin demoras. Hay que acabar con este crecimiento apocalíptico de la población.

¿Y por dónde empezamos? Sin duda alguna, donde mayor sea la población, donde más esté creciendo. Si aceptamos el modelo socio-económico que se impone a nivel mundial no nos queda más remedio que liquidar ese crecimiento abusivo y amenazador de la población allí donde se produzca.

También es evidente que donde hay mayor crecimiento de la población es en el Tercer Mundo... Un momento, un momento, no demos todo por evidente. Vamos a manejar los términos conforme al sistema económico en el que nos movemos.

1.- ¿Por qué es peligroso el crecimiento de la Población?

Lo es porque conduce a un consumo superior a los recursos disponibles y ello llevaría a la quiebra del sistema económico y del propio planeta.

2.- Luego entonces debemos introducir el concepto del consumo para determinar el peligro del crecimiento de una población. Es decir, el término “población de individuos” debe ser sustituido por un nuevo término: “población de consumo”, entendida como el número de unidades de consumo de cada individuo en lugar del número de individuos simple y llanamente.

Hay que comparar el consumo que supone un individuo de África y un individuo de Europa para saber dónde debemos actuar.

Pues analicemos: según la mayor parte de los estudios de consumo a nivel mundial se estima que, aproximadamente el consumo medio de un ciudadano europeo equivale al consumo de 200 ciudadanos jovenlandeses.

Sencillamente, si queremos comparar la presión demográfica de ambas poblaciones y el peligro planetario que suponen, debemos multiplicar por 200 la población europea antes de compararla con la del sur muy sur. Esto sería igualmente válido con la norteamericana o cualquier otra población del Primer Mundo al compararla con otra del Tercer Mundo (puede variar entre multiplicar por 50 ó por 300, según la renta de las zonas comparadas). Esto nos situaría en una posición mucho más realista. Por ejemplo, España, comparada con un país africano (Sudán, Chad) no tendría 40 millones de habitantes sino 40 x 200 = 8000 millones, más o menos diez veces la población total de África (unos 890 millones)... nos podemos imaginar lo que supone comparar a toda Europa. La conclusión es palmaria: cada europeo que disminuyera en la población tendría una repercusión infinitamente más positiva en la sostenibilidad del planeta que si eliminásemos un africano.

Por supuesto, en un mundo civilizado como el nuestro no vamos a ir haciendo propuestas de listas negras de gente para enviar al patíbulo en favor de la sostenibilidad planetaria, sería intolerable. Pero hay otras formas de eliminar población muy eficaces y mucho menos escandalosas: campañas de aborto y anticoncepción, cuanto más agresivas mejor, esterilizaciones voluntarias o incentivadas de alguna forma, activar los mecanismos que puedan desatar una guerra, control férreo del acceso a los alimentos básicos... Mecanismos que estamos empleando con una sorprendente estulticia en los países empobrecidos, que casi no influyen en la sostenibilidad, en lugar de atacar a la verdadera amenaza planetaria, que somos los hiperconsumidores ciudadanos del Norte. Por una simple cuestión de lógica... y de economía de medios. Tan sólo se rompe esta norma oligocefálica con dos realidades: el aborto y la eutanasia, que sí están firmemente implantadas o en proceso de implantación como mecanismos muy eficaces para eliminar población sobrante e indeseada.

Pero vayamos un paso más allá de esta apocalíptica pesadilla orwelliana. ¿Cuál es el fondo de la cuestión? Es simple, nuestro planeta no puede sostener un consumo generalizado como el europeo (o el de cualquier país del Norte). Nuestro planeta no da para sostener nuestro consumo, pero sí el de miles de millones de jovenlandeses más, incluso aunque se triplicase su nivel de vida.

Es sencillo: o cambiamos nuestro modelo económico de consumo o acabaremos teniendo que dar de baja de la suscripción de la vida a muchos más empobrecidos. Pero no para que la economía sea sostenible, sino para poder mantener nuestro indecente nivel de vida.

Y ¡ojo! Muchos europeos y muchos españoles no estamos dispuestos a rebajar nuestro nivel de vida. No sólo eso: mataríamos a quienes nos impidieran seguir aumentándolo. De hecho las muertes por hambre, guerra, esclavitud y todas sus secuelas no parecen tener otro sentido lógico.

Éste es el verdadero y angustioso drama en el cual la presión demográfica no es más que el chivo expiatorio que decíamos al principio. Las cartas están sobre la mesa, queramos verlas o no.

Los empobrecidos seguirán intentando llegar al Norte (¡como sea!) mientras la economía y la política de nuestro planeta esté sostenida sobre la ruina, el hambre y la fin de la mayoría, para que una minoría enriquecida y perversos siga esquilmando la vida y la riqueza de la Tierra.

Esta es una situación política sostenida por nuestros gobernantes, nuestras estructuras políticas y económicas y nuestras instituciones. Pero también es una realidad que anida en nuestros corazones y como tal debemos verla en toda su crueldad: si queremos seguir sumergidos en la vorágine que nos propone este sistema, seguiremos buscando todos los mecanismos posibles de exterminio de los empobrecidos y les echaremos la culpa de todas las amenazas a la sostenibilidad.

Pero es mentira. Ellos tan solo padecen la cruel indignidad de un norte enriquecido, que es el verdadero culpable del exterminio de nuestro planeta.

Sin embargo nos queda una pregunta en el tintero tan importante como el desmontar la mentira de la amenaza demográfica. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo actuar? Pero esto es harina de otro artículo.



¿dar de baja de la suscripción de la vida europeos o dar de baja de la suscripción de la vida jovenlandeses?: SOLIDARIDAD.NET
 
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