MargeBouvier
Himbersor
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Pues ayer me acerqué a una inmobiliaria de mi ciudad (15 minutos de BCN ciudad) para ver qué tenían. El dueño es conocido de mi madre así que pensé que podríamos hablar con más confianza, ella me acompañó.
Lo primero que me llamó la atención al entrar es que el local era diminuto, de unos 25 m2. Son 4 personas trabajando en un espacio realmente reducido, pero bueno, eso es lo de menos.
Lo siguiente que me llamó la atención es que el simplelculo que me atendió llevaba una mascarilla en la que ponía con letras gigantes: "FUCK YOU el bichito". Pero vamos a ver, menda... que yo en pleno siglo XXI no le pido a nadie que vista con traje y corbata, pero qué menos que ir al trabajo con un atuendo adecuado y mantener un poco los formalismos, ¿no? especialmente si te dedicas a vender productos de más de 200.000 pavos. Las primeras impresiones SÍ cuentan.
Lo siguiente casi me saca de mis casillas. Mientras el tío y yo hablábamos, sus compañeros estaban hablando entre ellos a grito pelao de una mesa a otra, todo jiji-jaja contándose historias, hasta el punto de que yo ni siquiera podía oír a la persona que me intentaba VENDER UNA CASA. Pero vamos a ver, ¿sois iluso o qué os pasa? ¿cómo es posible que tengan una atención al cliente tan PÉSIMA? que os dedicáis a VENDER, señores! vuestro trabajo es CAMELARME! me tenéis que SEDUCIR!!! que vuestro sueldo depende directamente de cada casa que vendéis, y si no vendéis os quedáis sin un puñetero chavo!!!! En fin, sigo flipando en colores.
Todo esto para que el simplelculo sólo fuese capaz de ofrecerme una grandísima hez: una casa de más de 60 años que está para entrar con una bola de demolición, sólo 75 m2, dentro de la ciudad (sin terreno, jardín, ni nada que se le parezca), con 3 habitaciones que dan a un patio interior de 2 m2... y todo al módico precio de... chan chan chan chaaaaaaaaan... 230.000 €!!!!!!!!! claro que sí, GUAPI.
Y para colmo, cuando yo ya estaba a punto de marcharme, tuvo que ser MI MADRE la que sugirió al simplelculo de la inmobiliaria que apuntara mis datos de contacto por si más adelante salía otra cosa. Y el muy iluso tardó en reaccionar, "ahhhhh, sí, sí, claro... dame tu teléfono... toma, te doy mi tarjeta...".
Lo peor es que esto no es un caso aislado. Ya hace casi 2 años que busco vivienda, he contactado con multitud de inmobiliarias y en más del 80% de las entrevistas han sido pésimas. La panadera de la esquina es 100 veces más profesional que estos demorados.
Lo primero que me llamó la atención al entrar es que el local era diminuto, de unos 25 m2. Son 4 personas trabajando en un espacio realmente reducido, pero bueno, eso es lo de menos.
Lo siguiente que me llamó la atención es que el simplelculo que me atendió llevaba una mascarilla en la que ponía con letras gigantes: "FUCK YOU el bichito". Pero vamos a ver, menda... que yo en pleno siglo XXI no le pido a nadie que vista con traje y corbata, pero qué menos que ir al trabajo con un atuendo adecuado y mantener un poco los formalismos, ¿no? especialmente si te dedicas a vender productos de más de 200.000 pavos. Las primeras impresiones SÍ cuentan.
Lo siguiente casi me saca de mis casillas. Mientras el tío y yo hablábamos, sus compañeros estaban hablando entre ellos a grito pelao de una mesa a otra, todo jiji-jaja contándose historias, hasta el punto de que yo ni siquiera podía oír a la persona que me intentaba VENDER UNA CASA. Pero vamos a ver, ¿sois iluso o qué os pasa? ¿cómo es posible que tengan una atención al cliente tan PÉSIMA? que os dedicáis a VENDER, señores! vuestro trabajo es CAMELARME! me tenéis que SEDUCIR!!! que vuestro sueldo depende directamente de cada casa que vendéis, y si no vendéis os quedáis sin un puñetero chavo!!!! En fin, sigo flipando en colores.
Todo esto para que el simplelculo sólo fuese capaz de ofrecerme una grandísima hez: una casa de más de 60 años que está para entrar con una bola de demolición, sólo 75 m2, dentro de la ciudad (sin terreno, jardín, ni nada que se le parezca), con 3 habitaciones que dan a un patio interior de 2 m2... y todo al módico precio de... chan chan chan chaaaaaaaaan... 230.000 €!!!!!!!!! claro que sí, GUAPI.
Y para colmo, cuando yo ya estaba a punto de marcharme, tuvo que ser MI MADRE la que sugirió al simplelculo de la inmobiliaria que apuntara mis datos de contacto por si más adelante salía otra cosa. Y el muy iluso tardó en reaccionar, "ahhhhh, sí, sí, claro... dame tu teléfono... toma, te doy mi tarjeta...".
Lo peor es que esto no es un caso aislado. Ya hace casi 2 años que busco vivienda, he contactado con multitud de inmobiliarias y en más del 80% de las entrevistas han sido pésimas. La panadera de la esquina es 100 veces más profesional que estos demorados.