Creo que todos estamos de acuerdo en que durante 2020 la vivienda ira (al menos) a precios de mediados del 2010, cayendo un 10% (ningún apocalipsis, retroceder el 5% que subió en 2019 y la mitad del 8% que subió en 2020).
Por otro lado, el precio de oferta (lo que pone en el anuncio de idealista) es de media un 10% superior al precio de transacción.
Sabiendo lo anterior, ¿Si quiero comprar a un precio "razonable", debería marcar mi objetivo en un 20% de descuento sobre precio de idealista?
Llevo siguiendo un par de años unos adosados con la playa andando a 7min, están en una zona totalmente desarrollada para vivir el año completo (no es vacacional, o al menos no solo). Se vendieron a finales de 2018 principios de 2019 a 330k-350k sin reformar y a 400k con una reforma extrema (algo fuera de lo habitual -pj: añadieron 2 baños más a la casa, en sótano y buhardilla -, esa reforma costaría 140k).
Ahora ha salido uno con una reforma más estándar y esta para entrar a vivir, pero los locos piden 440k (ojo que hay otros 2 en venta sin reforma que piden 430k ?¿, cuando 2 que estaban mejor se vendieron hace un año en 330-350). Mi idea es pagar máximo 360k y ofertar 350k (un 20% menos sobre el precio). Tengo para entrada del 30-40% y la letra no llegara así que podría comprar mañana. ¿Vale la pena tantear o es perder el tiempo en la mente nuncabajista española, y mejor esperar a después del verano?
Yo sigo también adosados y es una tipología que pese al elevado coste de mantenimiento (pueden ser una losa anual de dinero) suele llevar al vendedor a ese síndrome extraño de "mi tesoroooooo"; es decir, que pido lo que me sale de la berenjena y si alguien me lo da guay, pero si no ,también, y más si la acaban de meter una reforma: ten en cuenta que no es descartable que los obreros les hayan clavado en la reforma.
Para una reforma de un chalet adosado, si no miras a varios grupos de obreros y trabajas con diferentes presupuestos y negocias un poco el tema, te puedes exponer a que te claven.
Si luego quieres vender ese adosado, la clavada que te han dado en el precio de la reforma lo repercutes sobre el precio de venta......
Y a veces ni siquiera eso: a veces ni con el precio de la reforma se justifica la barbaridad de dineral que te piden por el adosado, y ese elevado precio obedece simplemente a ambición desmedida del vendedor, o bien a que quiere mudarse a un sitio más caro y necesita que le cuadren las cifras independientemente del valor de mercado de lo que venden, y de si realmente hay un público que pueda o quiera acceder realmente a una compra así.
Por otro lado hay que tener en cuenta que los adosados constituyen una tipología de vivienda en la que los millennials muy posiblemente irán teniendo cada vez menos interés; cada vez se forman menos familias que necesiten tantos metros cuadrados, y al menos por ahora se prefiere ubicación más céntrica que tener muchos metros cuadrados y espacio.
Es una tipología que se está quedando anticuada.
La única opción que veo de que los millennials la aprovechen es que sean adquiridos por inversores que luego alquilen por habitación, como de hecho ocurre en pueblos con universidades próximas.
Pero claro, muchos vendedores jamás reparan en todo esto.
Se les mete en la cabeza una cifra por debajo de la cual su orgullo no quede herido.
Por este y otros motivos, creo que debemos esperar.
La crisis empieza a estar ya en la calle, pero ha afectado esencialmente a trabajadores temporales y trabajadores de economía sumergida. También hay autónomos empezando a pasarlas canutas, pero desgraciadamente estamos solo al inicio de una crisis cuya profundidad y duración se desconoce.
Va a ser muy difícil que muchos vendedores empiecen a entender que no pueden vender en el escenario actual su vivienda al precio de 2017.
Creo que sólo veremos precios interesantes por parte de vendedores que se encuentren muy apurados de liquidez..... Es muy triste reconocerlo, pero es así.