En Fukushima igualmente la cantidad de CS-137 vertida es ridícula comparada con la inmensidad del océano, y con una semivida de 30 años pues lo mismo que para el tritio. Además el agua es un excelente escudo para la radiación. Idem para el resto de productos de fisión y actinidos, ya que a diferencia de Chernobil, se produjeron explosiones de hidrógeno por la disociación del agua de refrigeración en oxigeno e hidrógeno, pero los nucleos no se vieron expuestos a la atmosfera, se fundieron y contaminaron los sótanos de la planta y aguas subterraneas. Fue una cagada brutal, pero ni mucho menos de la magnitud del desastre que fue Chernobil, que efectivamente es y será inhabitable durante siglos.