¿Cuánta población aproximadamente es NPC/portal orgánico y cómo identificarlos?

esmejortenerfe

Madmaxista
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Pues es precisamente una gradación: NPC, parasitados, portales orgánicos.
O una que pudiera servir, en un momento dado. Pero para eso hay que estar en el momento, en la situación que lo amerite, y con la persona. Y nadie normal pretende hacer esa distinción con todas las personas con las que interactúa, ni tiene sentido, ni es tan fácil, y sería absurdo.

Pero haberlos, haylos, a lo mejor para vosotros, felizmente, aún no, y nunca los habrá quizá
 

Oshoita

Himbersor
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Saber identificar a la gente como dices es lo suyo, así eres más capaz de comprender a los demás y alejarte de los tóxicos que te puedan jorobar.

El problema está en que un orate dé con estas teorías. Si un orate se cree esto a pies juntillas y considera que los demás no son más que robots que no tienen alma ni pensamiento, se puede ver más motivado a atentar y hacer daño a los demas.
 
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Tyg3r

Mi Reino NO es de este mundo
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El problema está en que un orate dé con estas teorías. Si un orate se cree esto a pies juntillas y considera que los demás no son más que robots que no tienen alma ni pensamiento, se puede ver más motivado a atentar y hacer daño a los demas.
Precisamente eso es lo que hacen. Por eso este mundo lo dirigen orates.
 

Urano disonante

La cosita de Uranuuus
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Creo que a este hilo le viene genial este vídeo del canal freak de JaConnor73.

Lo de los anunakis y spm me aburre (aunque sé que Urano se asocia con los aliens y la tecnología) pero va, todo puede ser... y en el texto que leen en el vídeo se dicen varias cosas interesantes:

 
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Felson

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Por aquí ando.
Precisamente eso es lo que hacen. Por eso este mundo lo dirigen orates.
Creo que el cuerpo humano, per se, es orate por una cuestión biológica y evolutiva, como cualquier otro homínido, por el momento -por cuestiones de evolución que, tal vez, sea la manera que tiene algo, alguien o la naturaleza de alcanzar algo en el que estamos a medio camino... y nos ha tocado a nosotros, como a una buena chica romana sufrir la invasión de los bárbaros o a la mujer de Einstein soportarlo, aunque dejó de hacerlo y su vida fue un desastre, creo que menor -a pesar de todo- que si hubiera seguido con él "Dejarás de dirigirte a mí": las condiciones vejatorias que Einstein le impuso a su mujer Mileva

Quizá, el problema, radique en nuestra condición natural, en este momento, y que estamos evolucionando, de alguna manera, para algo mejor... aunque la naturaleza nunca ha evolucionado para nada mejor que no sea de su interés o suceso, pues todo, hasta ahora, ha sucedido de acuerdo a la naturaleza... o no podría estar escribiendo aquí.

El tener un supuesto gran cerebro para el universo, no es óbice para tenerlo muy pequeño para las vidas que te rodean en un minúsculo planeta. Por eso he puesto el enlace anterior, que parece, más o menos demostrado (pues hay transcripciones de puño y letra de Einstein en otros muchos enlaces, no porque yo sea seguidor u "odiador" del tal Einstein, que, solo por decir que todo lo que vemos es relativo, ya me parece más inteligente que la mayoría de seres humanos actuales que siguen votando al mismo partido, aunque él, parece ser, era un fulastre sin compasión ni saber ser ni estar, como persona.
 

esmejortenerfe

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Hola, pongo esta lectura, en inglés, perdonadme porque no la he traducido, por si acaso no sale bien y se pierden cosas.
Me fijé en este libro por un post o como se llame en Telegram del pedazo de canal de Chitauri. Que es una pasada con mucha frecuencia.

Se trata ni más ni menos que una reseña en Goodreads del libro Operators and Things escrito por una tal Bárbara O'Brien creo por los años 50.

Es de un usuario cualquiera, o quizá es un señor académico, pero eso da igual.
El libro se centra en la experiencia real de Bárbara, que sufrió durante unos meses un episodio de esquizofrenia agudo, estando ella trabajando en una buena empresa, con un buen puesto y todo eso.

El que hace la reseña expresa lo que él quiere señalar en concreto, lógicamente, y expone detalles muy impactantes, con mucha miga, y que tienen mucho que ver con este tema del que hablamos aquí.
Además, usa todo lo que escribe para ponerlo en relación con una parte misteriosamente antiestética, (en realidad, instintivamente antiestética para mucha gente) de lo que son las grandes empresas, las grandes firmas.

Vais a flipar, creo yo. No me he leído el libro, eso también lo digo, lo encontré ahora.


Corporate Nightmares

I’m sure that psychiatry has moved on since the 1950’s. But corporate life has not. O’Brien’s insights about ‘Operators’, those psychopathic manipulators who make organisational life a misery, are as valid, and as chilling, as ever. As is common with many psychological aberrations, her symptoms might have been dysfunctional. Her schizophrenia, however, was entirely rational. The corporate jungle is an inherently insane place to which she adapted rather creatively.

O’Brien watched as the quality of work-life - and long-standing careers - deteriorated around her. Her understanding of the Machiavellian tactics of some of her colleagues was precise. She knew exactly what they were doing to move up the corporate hierarchy. They worked without leaving finger prints and with complete effectiveness. No one else noticed. Eventually she became afraid that what was being done to others would be done to her. In such a situation madness seems a reasonable solution. Schizophrenia was her “court of last resort.” A place to obtain justice.

She says, after seven years with the firm had built a successful career, “Had I gone, to another firm I would have had a change of scene and an opportunity to escape from the terror that wrapped itself around me every morning that I walked into Knox. But I had a great deal at Knox and I wanted to hold onto it.” She knew, correctly, that the problem wasn’t Knox but corporate sociology. There is no escape. She says she found herself inhabiting a society of Orwell’s 1984.

Indeed there is little existential difference between IBM (or any large corporate organisation) and the old Soviet Union. Both are totalitarian structures of strict lines of authority with no accountability to inferiors. Both require strict adherence to the party line and the ability to work the system. Appearance is reality. The dissonance was simply over-powering for O’Brien: “By the time you have twisted the facts to agree with the picture you wish to see, your subconscious mind has helpfully plodded through the past and distorted a lifetime of facts to make them agree with your present self-deception program.”

The ‘error’, to the extent she made one, was to take personal responsibility for the consequences when the “hook” was put into her. This ethical stance was lethal. Although her only alternative would have been to play the games of the Operators, she still felt guilt about her vulnerability and incapacity to prevent what seemed inevitable. In response, she develops a repertory company of internal psychic advisers with whom she could confer about the external Operators. Her advisers give her the truth of the situation: She has become a Thing. “A Thing does what some Operator wants it to do, only it remains under the impression that its thoughts originate in its own mind.”

This of course is a profound revelation but must be kept entirely secret. “Information which no Thing should ever have was being divulged to a Thing; the Thing might give the information to other Things, thereby creating a hazardous situation.” But because of the relationship between Operators and Things, one dare not trust the secret to anyone else: “So far as surface appearance is concerned, Operators are identical with Things. No Thing would be able to distinguish one from the other...” Everyone is a potential enemy. The logic is airtight and based on sound empirical data.

Operators will always outwit Things. They are capable of looking into the minds of Things. But Things prefer to believe they are independent. This is willing self-delusion and gives Operators free rein. Things are therefore helpless. This realisation is the moment of public breakdown, when the men in white coats arrive and a quite different phase of the condition is initiated.

Now everything is filtered through the internal advisers, who are, of course, themselves Operators, but Operators of which the Thing is at least aware, so to some extent trustworthy. They are in charge internally of their Thong. They answer all questions posed from external sources. They direct the next move. They explain the context of every situation. They are, after all, the only ones competent to deal with reality. Who could argue? Certainly not the hapless Thing who formerly was Barbara O’Brien.

There are various types of internal Operators, each with a specialised function and a scope or range over which they can exercise influence. They act together like a city council. Arguments among them are facilitated by an Adjudicator, who also can sentence Operators to various punishments for exceeding the limits of Operator-authority - like for example instructing a Thing to kill another Thing. This sort of event does happen, unfortunately, but the Operator is told in strictest terms to knock it off. The fates of the Things involved are of no real concern to the Operators.

Things are motivated by money which is an absolute, objective standard. Operators are motivated by points, which are entirely subjective and relative to position among other Operators. Things earn; Operators score. Things are attracted to corporate life because of long-term prospects. Operators seek out and find the immediate opportunity. The corporate hierarchy is where this dynamic duo comes into its own. The Operator/Thing split could well be a successful psychological adaptation to corporate life. It’s a win/win situation as long as Operators and Things are pulling in the same direction. Unfortunately the occasional Thing has second thoughts - probably because of childhood ethical education taken too seriously - and starts balking at instruction of the Operators. This is not a successful career tactic.

The Operators proliferate as needed to cope with new situations. Lumberjacks, and Mormons, and Indians are on hand to deal with tricky situations outside the corporate realm. Actually, however, nothing is outside that realm. The entire society is corporate and its nefarious Operators are everywhere. The entire corporate culture depends upon them. Having one’s own private army of Operators is therefore essential for survival.

One day the Operators may decide that their work is done. If so, they leave. No one knows why, but suddenly they’re gone. Perhaps the Thing has been reconciled to corporate reality. Alternatively, the Thing has twigged to this reality and maintains a psychic distance from it. This departure of the Operators may be a relief but only until one realises they may be back at any time with similar unannounced suddenness. Meanwhile one still has to make a living, which means re-entering the toxic environment of corporate life.

The clinical definition and prevalence of schizophrenia has changed considerably since the 1950’s and O’Brien’s experience may be an extreme one. Nevertheless, the correlation between corporate society and the condition seems real. Something certainly to think about when advising one’s children and grandchildren. Or does that smack too much of being an Operator?

Perhaps, in any case, schizophrenia is just a part of maturation - a sort of just desserts for whatever we’ve become. It seems to strike most viciously in young adulthood, just at the point when it becomes clear that the world doesn’t share the same ethical standards. As O’Brien says, “There is a terrible kind of ironic justice in schizophrenia. Whatever it is you are, you are, possibly for the first time in your life, at the absolute mercy of.”
 
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esmejortenerfe

Madmaxista
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Y esto de biblioteca pléyades, tiene varias partes, por si alguien quiere echarle un vistazo. Habla de cosas de Steiner sobre este tiempo, entre otras cosas, y está en español
La Máquina Irreal
 

Felson

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Hola, pongo esta lectura, en inglés, perdonadme porque no la he traducido, por si acaso no sale bien y se pierden cosas.
Me fijé en este libro por un post o como se llame en Telegram del pedazo de canal de Chitauri. Que es una pasada con mucha frecuencia.

Se trata ni más ni menos que una reseña en Goodreads del libro Operators and Things escrito por una tal Bárbara O'Brien creo por los años 50.

Es de un usuario cualquiera, o quizá es un señor académico, pero eso da igual.
El libro se centra en la experiencia real de Bárbara, que sufrió durante unos meses un episodio de esquizofrenia agudo, estando ella trabajando en una buena empresa, con un buen puesto y todo eso.

El que hace la reseña expresa lo que él quiere señalar en concreto, lógicamente, y expone detalles muy impactantes, con mucha miga, y que tienen mucho que ver con este tema del que hablamos aquí.
Además, usa todo lo que escribe para ponerlo en relación con una parte misteriosamente antiestética, (en realidad, instintivamente antiestética para mucha gente) de lo que son las grandes empresas, las grandes firmas.

Vais a flipar, creo yo. No me he leído el libro, eso también lo digo, lo encontré ahora.
Se agradece la entrada, pero tampoco cuesta tanto ponerlo en el google traductor o similar.

La pongo yo del google traductor, sin corregir (Sorry):

Pesadillas corporativas

Estoy seguro de que la psiquiatría ha avanzado desde los años cincuenta. Pero la vida corporativa no. Las ideas de O'Brien sobre los "operadores", esos manipuladores orates que hacen de la vida organizacional una miseria, son tan válidas y escalofriantes como siempre. Como suele ocurrir con muchas aberraciones psicológicas, sus síntomas podrían haber sido disfuncionales. Su esquizofrenia, sin embargo, era enteramente racional. La jungla corporativa es un lugar inherentemente loco al que ella se adaptó de manera bastante creativa.

O'Brien observó cómo la calidad de la vida laboral y las carreras de larga data se deterioraban a su alrededor. Su comprensión de las tácticas maquiavélicas de algunos de sus colegas era precisa. Sabía exactamente lo que estaban haciendo para ascender en la jerarquía corporativa. Trabajaron sin dejar huellas y con total eficacia. Nadie más se dio cuenta. Con el tiempo, tuvo miedo de que le hicieran a ella lo que le estaban haciendo a otros. En tal situación, la locura parece una solución razonable. La esquizofrenia era su “tribunal de último recurso”. Un lugar para obtener justicia.

Ella dice que, después de siete años en la firma, había construido una carrera exitosa: “Si hubiera ido a otra firma, habría tenido un cambio de escenario y la oportunidad de escapar del terror que me envolvía cada mañana que entraba. Knox. Pero tenía mucho en Knox y quería conservarlo”. Sabía, correctamente, que el problema no era Knox sino la sociología corporativa. No hay escapatoria. Ella dice que se encontró habitando una sociedad de 1984 de Orwell.

De hecho, hay poca diferencia existencial entre IBM (o cualquier gran organización corporativa) y la antigua Unión Soviética. Ambas son estructuras totalitarias de estrictas líneas de autoridad sin responsabilidad ante los inferiores. Ambos requieren un estricto cumplimiento de la línea del partido y la capacidad de hacer funcionar el sistema. La apariencia es la realidad. La disonancia fue simplemente abrumadora para O'Brien: "Cuando has tergiversado los hechos para que concuerden con la imagen que deseas ver, tu mente subconsciente ha recorrido el pasado y distorsionado toda una vida de hechos para hacerlos coincidir". con su actual programa de autoengaño”.

El “error”, en la medida en que lo cometió, fue asumir la responsabilidad personal de las consecuencias cuando le clavaron el “gancho”. Esta postura ética fue letal. Aunque su única alternativa habría sido jugar los juegos de los Operadores, todavía se sentía culpable por su vulnerabilidad e incapacidad para evitar lo que parecía inevitable. En respuesta, desarrolla un repertorio de asesores psíquicos internos con quienes podría consultar sobre los Operadores externos. Sus asesores le cuentan la verdad de la situación: se ha convertido en una cosa. "Una Cosa hace lo que algún Operador quiere que haga, sólo que permanece bajo la impresión de que sus pensamientos se originan en su propia mente".

Por supuesto, esto es una revelación profunda, pero debe mantenerse en total secreto. “Se estaba divulgando a una Cosa información que ninguna Cosa debería tener jamás; la Cosa podría dar la información a otras Cosas, creando así una situación peligrosa”. Pero debido a la relación entre los Operadores y las Cosas, uno no se atreve a confiar el secreto a nadie más: “En lo que respecta a la apariencia superficial, los Operadores son idénticos a las Cosas. Nada sería capaz de distinguir a unos de otros...” Todo el mundo es un enemigo potencial. La lógica es hermética y se basa en datos empíricos sólidos.

Los operadores siempre serán más listos que las cosas. Son capaces de mirar dentro de la mente de las Cosas. Pero las Cosas prefieren creer que son independientes. Esto es un autoengaño voluntario y da rienda suelta a los operadores. Por tanto, las cosas están impotentes. Esta comprensión es el momento del colapso público, cuando llegan los hombres con batas blancas y se inicia una fase bastante diferente de la condición.

Ahora todo se filtra a través de los asesores internos, que son, por supuesto, Operadores, pero Operadores de los que la Cosa al menos es consciente, por lo que hasta cierto punto son dignos de confianza. Están a cargo internamente de su Tanga. Responden a todas las preguntas planteadas por fuentes externas. Ellos dirigen el siguiente movimiento. Explican el contexto de cada situación. Después de todo, son los únicos competentes para afrontar la realidad. ¿Quién podría discutir? Ciertamente no la desventurada Cosa que antes fue Barbara O'Brien.

Existen varios tipos de Operadores internos, cada uno con una función especializada y un alcance o rango sobre el cual pueden ejercer influencia. Actúan juntos como un ayuntamiento. Las discusiones entre ellos son facilitadas por un juez, que también puede sentenciar a los operadores a varios castigos por exceder los límites de la autoridad del operador, como por ejemplo ordenar a una cosa que mate a otra cosa. Desafortunadamente, este tipo de eventos suceden, pero al Operador se le dice en términos más estrictos que lo cancele. El destino de las Cosas involucradas no preocupa realmente a los Operadores.

Las cosas están motivadas por el dinero, que es un estándar objetivo y absoluto. Los operadores están motivados por el punto.
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esmejortenerfe

Madmaxista
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Se agradece la entrada, pero tampoco cuesta tanto ponerlo en el google traductor o similar.

La pongo yo del google traductor, sin corregir (Sorry):

Pesadillas corporativas

Estoy seguro de que la psiquiatría ha avanzado desde los años cincuenta. Pero la vida corporativa no. Las ideas de O'Brien sobre los "operadores", esos manipuladores orates que hacen de la vida organizacional una miseria, son tan válidas y escalofriantes como siempre. Como suele ocurrir con muchas aberraciones psicológicas, sus síntomas podrían haber sido disfuncionales. Su esquizofrenia, sin embargo, era enteramente racional. La jungla corporativa es un lugar inherentemente loco al que ella se adaptó de manera bastante creativa.

O'Brien observó cómo la calidad de la vida laboral y las carreras de larga data se deterioraban a su alrededor. Su comprensión de las tácticas maquiavélicas de algunos de sus colegas era precisa. Sabía exactamente lo que estaban haciendo para ascender en la jerarquía corporativa. Trabajaron sin dejar huellas y con total eficacia. Nadie más se dio cuenta. Con el tiempo, tuvo miedo de que le hicieran a ella lo que le estaban haciendo a otros. En tal situación, la locura parece una solución razonable. La esquizofrenia era su “tribunal de último recurso”. Un lugar para obtener justicia.

Ella dice que, después de siete años en la firma, había construido una carrera exitosa: “Si hubiera ido a otra firma, habría tenido un cambio de escenario y la oportunidad de escapar del terror que me envolvía cada mañana que entraba. Knox. Pero tenía mucho en Knox y quería conservarlo”. Sabía, correctamente, que el problema no era Knox sino la sociología corporativa. No hay escapatoria. Ella dice que se encontró habitando una sociedad de 1984 de Orwell.

De hecho, hay poca diferencia existencial entre IBM (o cualquier gran organización corporativa) y la antigua Unión Soviética. Ambas son estructuras totalitarias de estrictas líneas de autoridad sin responsabilidad ante los inferiores. Ambos requieren un estricto cumplimiento de la línea del partido y la capacidad de hacer funcionar el sistema. La apariencia es la realidad. La disonancia fue simplemente abrumadora para O'Brien: "Cuando has tergiversado los hechos para que concuerden con la imagen que deseas ver, tu mente subconsciente ha recorrido el pasado y distorsionado toda una vida de hechos para hacerlos coincidir". con su actual programa de autoengaño”.

El “error”, en la medida en que lo cometió, fue asumir la responsabilidad personal de las consecuencias cuando le clavaron el “gancho”. Esta postura ética fue letal. Aunque su única alternativa habría sido jugar los juegos de los Operadores, todavía se sentía culpable por su vulnerabilidad e incapacidad para evitar lo que parecía inevitable. En respuesta, desarrolla un repertorio de asesores psíquicos internos con quienes podría consultar sobre los Operadores externos. Sus asesores le cuentan la verdad de la situación: se ha convertido en una cosa. "Una Cosa hace lo que algún Operador quiere que haga, sólo que permanece bajo la impresión de que sus pensamientos se originan en su propia mente".

Por supuesto, esto es una revelación profunda, pero debe mantenerse en total secreto. “Se estaba divulgando a una Cosa información que ninguna Cosa debería tener jamás; la Cosa podría dar la información a otras Cosas, creando así una situación peligrosa”. Pero debido a la relación entre los Operadores y las Cosas, uno no se atreve a confiar el secreto a nadie más: “En lo que respecta a la apariencia superficial, los Operadores son idénticos a las Cosas. Nada sería capaz de distinguir a unos de otros...” Todo el mundo es un enemigo potencial. La lógica es hermética y se basa en datos empíricos sólidos.

Los operadores siempre serán más listos que las cosas. Son capaces de mirar dentro de la mente de las Cosas. Pero las Cosas prefieren creer que son independientes. Esto es un autoengaño voluntario y da rienda suelta a los operadores. Por tanto, las cosas están impotentes. Esta comprensión es el momento del colapso público, cuando llegan los hombres con batas blancas y se inicia una fase bastante diferente de la condición.

Ahora todo se filtra a través de los asesores internos, que son, por supuesto, Operadores, pero Operadores de los que la Cosa al menos es consciente, por lo que hasta cierto punto son dignos de confianza. Están a cargo internamente de su Tanga. Responden a todas las preguntas planteadas por fuentes externas. Ellos dirigen el siguiente movimiento. Explican el contexto de cada situación. Después de todo, son los únicos competentes para afrontar la realidad. ¿Quién podría discutir? Ciertamente no la desventurada Cosa que antes fue Barbara O'Brien.

Existen varios tipos de Operadores internos, cada uno con una función especializada y un alcance o rango sobre el cual pueden ejercer influencia. Actúan juntos como un ayuntamiento. Las discusiones entre ellos son facilitadas por un juez, que también puede sentenciar a los operadores a varios castigos por exceder los límites de la autoridad del operador, como por ejemplo ordenar a una cosa que mate a otra cosa. Desafortunadamente, este tipo de eventos suceden, pero al Operador se le dice en términos más estrictos que lo cancele. El destino de las Cosas involucradas no preocupa realmente a los Operadores.

Las cosas están motivadas por el dinero, que es un estándar objetivo y absoluto. Los operadores están motivados por el punto.
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Pierde, pero no está mal. Gracias caballero
 

LoVeíaVenir

Madmaxista
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16 Dic 2009
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Aclaración: yo pienso que seguramente npc somos todos los que estamos aquí ahora, porque TODOS estamos viviendo un guión. Todos estamos dentro del "videojuego", aunque algunos seamos más o menos protagonistas, el juego está "programado", de una pantalla se pasa a otra, de una misión a otra y los finales son cerrados. Vamos que no creo que podamos cambiar el desenlace realmente, si que creo que podemos elegir entre un número indeterminado de posibilidades, pero que todas ellas ya están "cargadas" en el sistema operativo, luego está la posibilidad de que se manifiesten o no. Eso es lo que pienso. Pero también pienso que al igual que en un videojuego la mayoría de personajes son "secundarios" y personajes de relleno, esos serían los famosos npc. Si lo pensamos como en una película, donde hay tres o cuatro actores principales, 20 o 30 secundarios y miles de personajes de relleno, pues imagínate....

Tema aparte sería que uno de los "personajes" se diera cuenta de que está dentro del videojuego, o dentro de la "matrix". ¿Hay alguna manera de salir de aquí? ¿A dónde vas a parar si te sales? Preguntas sin respuesta en toda la humanidad. Ni los "iluminados" tipo buda han podido dar jamás una respuesta.
Muy cierto el nivel de videojuego se hace más difícil, ahora en México tenemos todos los candidatos a presidente de gobierno comprados por el wef, y para mí mexico no fue tan plandemico a nivel mundial de juego matrix , me tocó de los menos difíciles, pero ya no, el caso es que si despiertas gente o "almas" ganas puntos en el video juego , ganas habilidades protección etc.... al contrario las almas del mal ganan puntos con satanás si duermen gente y/o matan gente.
 

LoVeíaVenir

Madmaxista
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16 Dic 2009
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El guión lo escriben los hijopvtas de mente colmena, la IA a la que están conectados o como funcione, que no lo sé realmente.

Yo he vivido lo del guión de la forma más evidente, frustrante y jodida posible. Ni pantalla, ni misión, ni gaitas.
Las cosas claras. Quién soy, dónde estoy, qué es esa gente que escribe los guiones y quién narices se creen para controlar mi vida, etc.

Si lo crees, lo creas. Ni de coña creo que el desenlace esté a merced de los bichos.

Esos iluminados son sólo personajes de la misma tribu que controla toda esta farsa. Sí lo saben (como que son quienes están detrás de esta prisión), pero no te lo van a decir.
Te hacen bajar tus vibraciones por las cosas que vives, pero si perdonas , haces actos de caridad, despiertas personas luego tu avanzas en el videojuego con unas habilidades y puedes hasta cambiar de universo a uno menos plandemico por ejemplo.
 

LoVeíaVenir

Madmaxista
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A niveles prácticos yo lo veo como un gradiente, todos tenemos el potencial NPC y creo que va ligado a la configuración del alma y la mente en relación con el espíritu.

Mi desprecio generalizado al arquetipo NPC viene de haberlo detectado en mi mismo y en mi entorno, entender que es una herramienta utilitaria pero aprender a separarla de la auténtica individualidad, de la voluntad del espíritu por emerger pese a todo el condicionamiento determinista de supervivencia, de comer o ser comido, de ganar o perder, etc.

Yo siempre intento dirigirme a esa parte de la individualidad de cada uno, creer en su potencial y hacerle sentir cómodo para mostrarse como es. A muy pocas personas les molesta esto( el perfil orate-narcisista acaba huyendo de mi o yo me alejo de él) , les gusta ser tratados así y se nota, aunque estén muy polarizados en su arquetipo NPC y vuelvan al redil a los segundos de haber estado juntos, una parte de ellos aspira a ser algo mas cuando les das lugar para ello.

No sé si es algo genético o determinado por otros factores metafísicos, lo que si tengo claro que es susceptible a la programación y el condicionamiento, por eso esa necesidad de promover el ateo-materialismo y agendas transhumanistas que equiparan la conciencia a la computación.
Todo con ese colectivismo rancio que ataca de forma automática a todo el que quiere emerger en algo, aunque sea una pequeña idea.

Es el caldo de cultivo perfecto para promover el arquetipo NPC, el polo opuesto a la individualidad.


1. m. Conjunto de bestias que se apacientan y andan juntas. Ganado ovino, cabrío, vacuno.

Sin.:
  • ganadería, rebaño, manada, hato, vacada, yeguada.

2. m. Conjunto de abejas que hay en una colmena.

3. m. coloq. Conjunto de personas.


No es casualidad que la palabra usada sea ganado, participio de ganar. Como les gusta dirigirse a los alubios, GOY o GOYIM.



Incluso dentro del ganado hay diferentes categorías, de animales mas bravos, sementales, castrados, etc.
Se supone que los npc son los descendientes de los clones del último reset y varios listados como la dra karen Kingston ha hablado que los pcr en la nariz era para detectar y reprogramar clones
 

LoVeíaVenir

Madmaxista
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Sí, creo que está habiendo un cierto despertar, incluso en portales orgánicos o personas sin alma (o con poca alma), que pudieran tener la oportunidad de que algunos de ellos, quizá muy pocos, puedan llegar a alcanzar determinado grado de empatía suficiente como para que sea el eslabón que les permita ascender, aunque sea muy poco, para alcanzar la consciencia, o algo así.

De alguna manera, si fuera así -que no lo sé, es pura tribulación-, se estaría concibiendo una nueva vida, como si, quizá, de un espermatozoide o un óvulo fuéramos deudores para alumbrar una nueva alma, una nueva vida, por mucho que el proceso de alumbramiento sea doloroso, muy doloroso, con tales portales o personas sin alma.

Sé, que dicen, que en teoría es imposible, que un portal orgánico no puede alumbrar a la vida tal como la concebimos los supuestos seres empáticos, vivos o conscientes, pero, cuando menos, sería bonito que pudiera ser, aunque no sea o por difícil que sea. Sigo conservando la esperanza de que puedan conseguirlo y así hacerles entender el mundo de sufrimiento que supone pensar, ser consciente o sentir físicamente el dolor o alegría de los demás, aun estando a las puertas de la muerte por los años que me contemplan en esta vida, cosa que llevo pensando desde dos años después de nacer (y así lo recuerdo).
Es lógico un npc puede ser usado por un alma , eso lo hace hablado gosia del canal de contactados, obviamente si un npc está empezando a despertar tiene razón y procesador suficiente para usar un alma entrante.....
 

Steven Seagull

Madmaxista
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17 Ago 2021
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Se supone que los npc son los descendientes de los clones del último reset y varios listados como la dra karen Kingston ha hablado que los pcr en la nariz era para detectar y reprogramar clones
Cuéntanos más. Uno de los tarados satanistas de mente colmena me dijo que los Anunnaki tenían clones de "todo el mundo", así que supongo que el bicho en cuestión sería uno.

¿Reprogramarlos para qué?