1- Siempre mirando lo que viene del extranjero, como el concepto de FALANSTERIO; el cual por cierto (y admitiendo su parte positiva) fracasó donde se inventó, en Francia.
2- Siempre mirando para fuera, cuando TODO lo tenemos en nuestra TIERRA y nuestra CULTURA-CULTURAS (no "españolas", sino IBÉRICAS).
3- Siempre, incluso y sobre todo los tradicionalistas, creyendo que el PUEBLO se lo debe todo al PODER.
En lo que ahora se conoce como España (en realidad península ibérica, incluido lo que ahora sería Portugal, al menos en su parte norte), allá por los siglos VIII al XII (al menos) los pueblos de la mitad norte se autoorganizaron-autogobernaron en CONCEJOS ABIERTOS y con BIENES COMUNALES.
Es cierto que ese poder del PUEBLO convivió con el poder de la corona y el clero, pero éstos tenían un poder relativo, no el que nos cuentan los historiadores, éstos siempre al servicio del PODER. El objetivo de esta manipulación de la historia es que el PUEBLO siempre crea que no es ni será nada nunca sin un PODER ajeno a él que lo guíe.