Y de este estilo tengo otra más chorra.
Es un poco largo de contar con contexto. Soy una persona muy poco razonable y por tanto tenía quejas poco razonables como que pongan una fruta cortina en la pared de cristal gigantesca de la empresa para que no me de el sol en los ojos mientras trabajo. Como es una petición tan poco razonable, nadie me hizo caso, así que ni corto ni perezoso, cogí una carpeta corporativa, en el horrible naranja chillón oficial de la empresa, y como buen hinjiniero que soy, la pegué con celo en la parte de arriba de mi monitor. Perfecto, dejó de darme el sol en los ojos
Al palillero filtro me gusta la fruta que tenía por jefe le pareció que quedaba muy feo y daba muy mala imagen si venía algún cliente a visitarnos o algo. Su solución diplomática, ya que no era capaz de decirme a la cara que quitase la carpeta: me encarga un trabajo para el que necesito una máquina muy aparatosa, "huy, pues el único sitio donde cabe ese cacharro es en la mesa vacía que hay al fondo", y ahí me puso, cara a la pared, y todavía tenía la guasa de comentar en voz alta, cuando venía algún cliente de confianza, "mira, está en el mejor sitio de la oficina". Al menos no me daba el sol en los ojos y no tenía cerca al palillero.
En fin, de este sitio tengo mil anécdotas, cuando termine de leer el hilo contaré más. Pero a lo que vamos, que me lío.
La mesa era un poco inestable, y a veces venía alguien a trabajar en la mesa de al lado, montar un ordenador o conectar cables, y al mover esa mesa se movía también la mía y mi monitor temblaba como un flan. A veces me pillaba por sorpresa y me cabreaba un poco, pero bueno, soy bastante tranquilo así que nada, seguía a lo mío y tal.
Un buen día, unos meses antes de la explosión de mi mensaje anterior, estaba yo trabajando a mi rollo con los cascos puestos en "el mejor sitio de la oficina", cuando se empieza a mover el monitor, de manera bestial. Me quito los cascos y grito "¿Queréis dejar de menear la mesa de una vez, shishi?". En esto que me giro y no hay nadie en la otra mesa
Miro al sitio de mi jefe, y está pálido, como si acabara de ver un fantasma. Entro en twitter y resulta que acababa de haber un terremoto relativamente rellenito en Albacete.