Parte de guerra:
La tenaz administradora de mis días le ha perdido el miedo a la lanceta, y ni corta ni perezosa ha decidido hacer lo que yo le había sugerido que hiciera y me había mirado como si fuera un marciano: hacer pruebas (muchas) de cómo le afectan los diferentes alimentos a la glucemia.
El único (y algo irracional) miedo que le queda es que el glucómetro que le han dado tiene una memoria que registra los últimos 720 valores, y está obsesionada con que si la endocretina ve algunos valores fuera de rango le va a poner insulina. Yo ya le he dicho que encontrar la dieta que le estabilice la glucosa es un proceso de aprendizaje, y que es normal que los primeros días los valores estén alterados (dentro de un orden, si se vieran valores >180 o 200 ya sería como para preocuparse) mientras encuentra el patrón alimentario que la mantenga en ese precario equilibrio entre la hiperglucemia y la cetosis.
Y lo más importante: que la endocretina puede decir misa en arameo, que si a ella no le da la gana de pincharse insulina, no se la pincha, y punto.
Esta mañana le ha salido la glucosa en ayunas en 91, pero la tira de cetonuria mostraba una cetosis moderada (el tercer cuadradito). Que yo no le tengo miedo a la cetosis, pero ella un poco sí, y no es exactamente igual para una persona normal que para una embarazada (que encima en vez de ganar peso, lo está perdiendo. O sea, lo pierde ella, porque la zagala sigue creciendo a su ritmo).
Veremos cómo se desarrolla el fin de semana.
Un tema, por si
a los que habéis tratado con diabéticos os suena:
¿Se les ha descontrolado la glucemia tras ponerse una banderilla intramuscular?
Algo he encontrado en PubMed sobre reacciones de hiperglucemia aguda tras una vacunación, y buscando causas de aumento espontáneo de la glucemia aparecen en varias listas el
dolor prolongado y las
enfermedades.
Y claro, una banderilla no deja de ser una versión minimizada de la enfermedad contra la que se banderilla, y lleva quejándose de que le dolía donde se la pusieron los últimos dos días...
...los mismos dos días que lleva el glucómetro trolleando.