*Tema mítico* : Comer menos azúcar y harinas, ¿la solución definitiva al sobrepeso/obesidad? (II)

Nada hombre tú hínchate a patatas, arroz y fruta y luego nos cuentas si engordas o no.
Aquí parece que han descubierto América cuando lo que no reconocen es que el truco es comer hidratos acordes a tu actividad física.
Cualquiera que estuviera metido en el mundo fitness lo sabía desde los años 60, pero bueno.

Yo no soy experto en estos temas ni de lejos, pero después de leer las opiniones de este hilo y otros parecidos cada vez tengo mas claro que el planteamiento inicial del hilo (el título) es correcto.

Pero veo que despues de cientos de páginas se sigue hablando de Carbohidratos, azucares etc,etc. como si todos tuvieran el mismo efecto. Voy a poner este enlace, por favor decidme si sus planteamientos son ciertos, para mi que está muy bien explicado para legos en la materia. Y si hay discrepancias, que me lo expliquen. Porque si no voy a terminar tarumba del todo.

Pongo en negrita lo que considero mas clarificador.

El papel de la insulina en la quema de grasa | ESIAMLAT 2014

"No me sorprendería que en este momento se preguntara por qué se le da tanta importancia a la proporción y rapidez a la cuál son absorbidos los carbohidratos, al punto de llevar a cabo elaboradas pruebas de laboratorio que determinen índices y cálculos numéricos, si ni siquiera con las grasas, que son las de más alto valor calórico, nos complicamos tanto la vida. La “culpa” de todo la tiene la insulina.

¿Qué es la insulina?

La insulina es una hormona cuya sola mención asusta, porque inmediatamente se asocia con la diabetes y todas las consecuencias que puede traer esa enfermedad, pero aquí vamos a hablar de su papel en el metabolismo y su relación con el sobrepeso y la obesidad. Así pues, es una hormona muy a tener en cuenta cuando hablamos de la pérdida de peso. La insulina es producida y liberada a la sangre por el páncreas. El páncreas es una glándula situada en el abdomen, que tiene un papel muy importante tanto en la digestión como en el metabolismo, y la insulina es una hormona de almacenamiento. Su función principal es el manejo de la glucosa una vez que ésta ingresa al torrente sanguíneo. Esa misma glucosa de la que hemos venido hablando cuando nos referimos a los carbohidratos.

La glucosa y la insulina

Es importante comprender que la glucosa constituye la principal fuente de energía de todas las células del organismo porque es rápida, eficiente, y de fácil utilización. Para algunos tejidos como el neurológico, es el único combustible disponible. De allí su enorme importancia. Los detalles de las diferentes transformaciones a las que puede ser sometido este monosacárido corresponden al tema del metabolismo, y hablaremos de ello más adelante, pero en este momento nos interesa comprender qué le pasa a la glucosa cuando al fin entra al torrente sanguíneo desde el intestino.



Así que, pidiéndole disculpas por involucrarlo en el ejemplo, imaginemos que usted se ha comido una barra de caramelo, que por supuesto contendrá abundante azúcar. Al llegar al intestino, la sacarosa es degradada a sus moléculas básicas de glucosa y fructosa, las cuales son absorbidas y pasan de una vez a la sangre, por lo que su organismo se encuentra repentinamente con un volumen de glucosa que debe manejar en forma rápida. La fructosa sigue otra vía que no corresponde a este artículo. Una parte de esa glucosa pasará al tejido nervioso para ser aprovechado por las neuronas, lo cual su cerebro le agradecerá con una sensación de bienestar, pero aún queda mucha glucosa circulante y ésta debe ser mantenida bajo ciertos niveles para que no perjudique otros tejidos, como ocurre en la diabetes. Además, es necesario aprovecharla como energía o almacenarla para eventuales situaciones de escasez. Es el momento en el que el páncreas “suelta” la insulina al torrente sanguíneo.

Las funciones de la insulina y su papel en la quema de grasa

La insulina tiene varias funciones, entre ellas, estimula al hígado para que use parte de la glucosa disponible para formar glucógeno (aquél polisacárido de almacenamiento en el tejido animal del que hablamos con anterioridad). Además es necesaria para que la glucosa pueda entrar a algunos tejidos, que de otra forma no tendrían acceso a ella. Éstos son el músculo y el tejido graso. Imagínelo como un sistema de llave y cerradura. Tanto en el músculo como en el adipocito (célula grasa), la glucosa necesita que una “puerta con cerradura” (receptor), sea abierta, y la “llave” es la insulina. Sin “llave”, la glucosa no entra, por muy abundante que sea en sangre, y mucha falta que haga en las células.

Esta es la situación que se presenta en el paciente diabético. De manera que su páncreas respondió al aumento repentino de glucosa con la liberación de una carga de insulina. Esta insulina entra al torrente sanguíneo con la misma rapidez con la que entró la glucosa, facilitando el acceso de esa glucosa a los tejidos muscular y graso, y haciendo que bajen en forma rápida los niveles en la sangre (el proceso dura de una a dos horas). Y esto es lo que se conoce como “pico de insulina”. Lo más probable es que después de esas dos horas, usted descubra con sorpresa que vuelve a tener hambre, y es casi seguro que lo que le provocará comer no sean espinacas, sino algo azucarado, o con mucho almidón refinado. Si “resiste la tentación”, seguramente se pondrá de mal humor (otra vez las neuronas queriendo salirse con la suya), y en casos extremos se pueden presentar síntomas de debilidad, mareos, falta de concentración, etc. Si “cede a la tentación”, el ciclo se repite creando un círculo vicioso que puede llevar al sobrepeso y necesitar sustancias para eliminar el tejido adiposo, y en algunos casos a la “resistencia a la insulina”, paso previo para la diabetes tipo II.

¿Y todo esto por una simple barra de caramelo? Es lamentable, pero sí. No comience a sacar la cuenta de cuántas se ha comido en los últimos meses. Lo importante es comprender cómo romper este círculo vicioso, y esa es la razón de toda esa larga y fastidiosa explicación acerca de los diferentes tipos de carbohidratos. Si sustituye el dulce por alguna fruta, o algún otro alimento que sea de bajo índice glicémico (poco procesado, y no refinado), la glucosa entrará en su sangre progresivamente, y su páncreas no reaccionará en forma abrupta con “cargas de insulina”, sino que la liberará en la medida que sea necesaria, sustituyendo el “pico de insulina”, por una “meseta”, que no causará esa desesperación por algo dulce, ni los cambios de humor, ni las incomodidades propias de una falsa sensación de hipoglicemia. De esa forma puede llegar con éxito y sin esfuerzo hasta la próxima comida.

¿Cómo afecta la insulina a nuestra dieta?

¿Significa esto que debe renunciar para siempre a todos los alimentos refinados y azucarados que tanto le gustan? En realidad a lo que debe renunciar es a comerlos como parte habitual de su dieta. Imagine lo que representa para su organismo estar en esa “montaña rusa” de picos y valles de glicemia e insulina, si cada dos o tres horas ingresa a su sistema una carga de carbohidratos en forma de panes refinados, galletas, dulces, gaseosas, zumos, etc. El resultado final es un aumento del tejido graso, lo cual genera sobrepeso, e incluso obesidad. Es entonces cuando, si existen factores que lo predispongan, los receptores (las cerraduras) de insulina comienzan a fallar (resistencia a la insulina), con lo cual la hormona producida por el páncreas se vuelve ineficiente para cumplir su función, lo que lleva a que esta glándula, en un intento de compensar la situación libere una carga de insulina mayor (hiperinsulinismo), que si no se corrige puede llegar a fallar en su empeño de lograr mantener los niveles de glicemia en los parámetros normales, con lo cual ya estaríamos hablando de síndrome metabólico, que puede llevar a la diabetes tipo II. Para llegar a estos extremos suelen ser necesarios años de malos hábitos de alimentación, pero nunca es demasiado temprano para prevenirlos, ni demasiado tarde para corregirlos. Ahora vamos a detenernos un momento aquí. Aunque el tema de este libro no está enfocado en hablar de trastornos orgánicos, ni enfermedades, debido a su alta frecuencia en la población aparentemente saludable (que ni siquiera sospecha que la padece), y su indudable relación con el sobrepeso, vale la pena hacer una pequeña referencia a la resistencia a la insulina. Como explicamos con anterioridad, es el resultado de una deficiencia de la captación de glucosa por parte de los tejidos dependientes de la insulina, debido a una falla en los receptores, ocasionando una excesiva producción de insulina, que favorece el depósito de grasa, en especial a nivel abdominal.

Factores determinantes para la aparición de la diabetes

Existen factores que predisponen su aparición, y frente a los cuales un paciente con sobrepeso puede sospechar acerca de la posibilidad de padecerla:

• Ser mayor de 45 años.

• Factores genéticos: familiares consanguíneos que padezcan diabetes tipo II.

• Sedentarismo.

• Obesidad (índice de masa corporal mayor de 30).

• Circunferencia abdominal mayor de 90 cm en las mujeres y mayor de 100 cm en los hombres.

• Hipertensión arterial.

• HDL (lipoproteína de alta densidad) baja.

• Triglicéridos altos.

• Manifestaciones en piel: micro verrugas en cuello (acrocordones), oscurecimiento de la piel en pliegues de cuello, axila, nudillos de los dedos de las manos y de los pies (acantosis nigricans), pequeños lunares gente de izquierdas en la piel.

Si usted reconoce uno o varios de estos factores es recomendable que acuda a su médico, quien a través de pruebas de laboratorio le confirmará o descartará si padece o no este síndrome. En caso de comprobarse que sí existe el problema, la dieta deberá ser más rigurosa con respecto a los carbohidratos refinados, y preferiblemente elaborada por un nutricionista, además de necesitar un tratamiento que ayude a mantenerlos niveles de glucosa y evitar las elevaciones bruscas de insulina. Por lo general en estos casos, si el paciente sigue las indicaciones de su médico tratante, bajará de peso, y en la medida en que esto ocurra y mejore la calidad de la dieta, los valores de insulina también serán controlados, y la posibilidad de llegar a una condición diabética se alejará del horizonte.

Los problemas para perder peso

Volvamos ahora al caso del que nos ocupamos, el de aquella persona que no padece ninguna patología, pero se le hace difícil bajar de peso, y sobre todo, mantenerlo. Así que asumimos que no estamos ante un caso de resistencia a la insulina. ¿Es tan grave entonces consumir carbohidratos de alto índice glicémico? ¿Significa que tendremos que erradicar los postres, las galletas y las pastas de la dieta, de por vida? Tampoco es necesario llegar a esos extremos. De lo que se trata es de mantener una alimentación en la que predominen los carbohidratos complejos (de bajo índice glicémico), sobre los refinados (de alto índice glicémico), pero si quiere comer un postre, o alguna galleta de vez en cuando, puede hacerlo siempre que no sea un hábito cotidiano, y una vez satisfecho el capricho, si le apetece volver a comer azúcar al cabo de un rato, comprenda que se trata de una trampa de su metabolismo, y supere el antojo con algún alimento más saludable que permita la meseta y no el pico de insulina. También le recomiendo que si va a darse ese gusto lo haga bien, con un producto de calidad que no contenga grasas trans (estas grasas favorecen el aumento de peso mucho más que sus homologas más naturales, y también han sido relacionadas en numerosos estudios con aumento de la resistencia a la insulina). Seguramente encontrará alguna alternativa de elaboración casera o artesanal, y lo más probable es que su paladar también se lo agradezca.

Pero no todo son malas noticias. En vista que estos antojos son producto de los picos de insulina con mucha frecuencia, suelen sentirse menos o incluso llegar a desaparecer cuando se han cumplido algunas semanas de una alimentación consciente y balanceada. He tenido pacientes que me han expresado con sorpresa que al cabo de un tiempo de cuidar su alimentación se han dado cuenta que ya no les provocan todas las chucherías que solían comer, y que si aun así las prueban de nuevo, las encuentran empalagosas. Y eso sin tomar ningún medicamento, ni producto que modere el apetito. Simplemente logrando que su metabolismo recupere un ritmo normal.

La absorción rápida de la glucosa cuando se consumen alimentos de alto índice glicémico induce a la secreción abrupta de insulina (“pico de insulina”), para permitir que esa glucosa pueda ingresar en los músculos y el tejido graso. Dichos picos favorecen el “deseo por lo dulce”, la obesidad, y la resistencia a la insulina.

Author ESIA
Posted on January 10, 2017
Categories Salud
 
Última edición:
.....Las funciones de la insulina y su papel en la quema de grasa

La insulina tiene varias funciones, entre ellas, estimula al hígado para que use parte de la glucosa disponible para formar glucógeno (aquél polisacárido de almacenamiento en el tejido animal del que hablamos con anterioridad). Además es necesaria para que la glucosa pueda entrar a algunos tejidos, que de otra forma no tendrían acceso a ella. Éstos son el músculo y el tejido graso. Imagínelo como un sistema de llave y cerradura. Tanto en el músculo como en el adipocito (célula grasa), la glucosa necesita que una “puerta con cerradura” (receptor), sea abierta, y la “llave” es la insulina. Sin “llave”, la glucosa no entra, por muy abundante que sea en sangre, y mucha falta que haga en las células....

Vamos, el Código de la Obesidad, de Fung.
 
El pan integral auténtico que venden en Mercadona es de primera calidad, no me creo que un pan así pueda ser perjudicial para la salud.

De toda la frase creo que hay un artículo indefinido y una preposición que directamente no son una barbaridad que a los que llevamos años en estos hilos no nos provoque tanta risa que estemos al borde de una hernia inguinal.
 
Disculpe, (que no le siente mal) noto que se ha esforzado en expresarse de manera ocurrente e ingeniosa, pero yo como soy de pueblo no le he entendido ni papa.
Entrénese más en la construcción discursiva y en las figuras de dicción.

Quiere decir que su comentario anterior parece indicar que no se ha leído el grueso del hilo y ha aportado algo superficial que además choca frontalmente con la idea que se quiere transmitir.

Por otro lado, ese pan del Mercadona no es tan sano en términos estrictos. Aparte de que en este hilo se dice a groso modo que los cereales no son ni buenos ni necesarios, creo que un pan "límite" (para los supuestos que se comentan aquí) puede ser el de centeno escaldado con granos enteros que venden en muchos sitios:

pan-centeno.jpg


Y no así la barra u hogaza recién hecha, por muy integral que sea.
 
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A mí me dio una temporada por comer ese tipo de pan, pero ecológico que venía de Alemania.

Estaba tan malo que lo tenía que tostar. Cada rebanadita tiene 200 kcal, porque pesa un montón y está super compacto y el paquete me duraba tanto que se ponía rancio a partir del segundo-tercer día de abierto, y me tenía que durar mínimo 14 días para consumirlo sin pasarme...

Al final después de 4 paquetes lo dejé.

Ahora compro uno de esos que llaman "integrales de centeno con semillas" (mentira lo del centeno, pero bueno) y como mucho como 20 o 30 gramos al día, pero tampoco todos los días.

Aunque he de decir que la vida sin pan para mí se me hace muy cuesta arriba :cook: . Es lo que más hecho de menos, el pan y las patatas hervidas (ni siquiera las fritas, ni el azúcar, ni los edulcorantes).
 
A mí me dio una temporada por comer ese tipo de pan, pero ecológico que venía de Alemania.

Estaba tan malo que lo tenía que tostar. Cada rebanadita tiene 200 kcal, porque pesa un montón y está super compacto y el paquete me duraba tanto que se ponía rancio a partir del segundo-tercer día de abierto, y me tenía que durar mínimo 14 días para consumirlo sin pasarme...

Al final después de 4 paquetes lo dejé.

Ahora compro uno de esos que llaman "integrales de centeno con semillas" (mentira lo del centeno, pero bueno) y como mucho como 20 o 30 gramos al día, pero tampoco todos los días.

Aunque he de decir que la vida sin pan para mí se me hace muy cuesta arriba :cook: . Es lo que más hecho de menos, el pan y las patatas hervidas (ni siquiera las fritas, ni el azúcar, ni los edulcorantes).

Yo probé el Gerble y realmente era dificl de digerir, parece maseta de mortero.

Pan de centeno integral bio con semillas de girasol*Gerblé Bio* - Carrefour supermercado compra online

"Harina de centeno integral*: 57%, agua, semillas de girasol*: 5%, sal marina, levadura.*ingredientes procedentes de agricultura ecológica. puede contener trazas de sésamo, soja, leche y derivados de los mismos."


Ahora compro de este.:

Panaderías ecológicas Navarra | PAN DE ARGUIÑÁRIZ

"Harina integral de centeno (75 %) y de trigo (25%) procedentes de cultivo ecológico, agua, levadura progenitora y sal."

Es también muy denso pero al menos se puede comer. Con un buen AOEVE no entra mal.

Comencé a comerlo porque me subió el colesterol a 294. En dos meses y sin comer procesados me ha bajado a 238
 
Última edición:
El pan integral auténtico que venden en Mercadona es de primera calidad, no me creo que un pan así pueda ser perjudicial para la salud.

Lo que podamos creer tanto tú como yo da exactamente igual, lo que importa son los ingredientes de ese pan tan auténtico del Mercadona y ver si son beneficiosos, neutros o perjudiciales para la salud.

Si pones todos sus ingredientes se te podría decir algo más.

Saludos.
 
A mí me dio una temporada por comer ese tipo de pan, pero ecológico que venía de Alemania.

Estaba tan malo que lo tenía que tostar. Cada rebanadita tiene 200 kcal, porque pesa un montón y está super compacto y el paquete me duraba tanto que se ponía rancio a partir del segundo-tercer día de abierto, y me tenía que durar mínimo 14 días para consumirlo sin pasarme...

Al final después de 4 paquetes lo dejé.

Ahora compro uno de esos que llaman "integrales de centeno con semillas" (mentira lo del centeno, pero bueno) y como mucho como 20 o 30 gramos al día, pero tampoco todos los días.

Aunque he de decir que la vida sin pan para mí se me hace muy cuesta arriba :cook: . Es lo que más hecho de menos, el pan y las patatas hervidas (ni siquiera las fritas, ni el azúcar, ni los edulcorantes).

Sin demasiado problema puede meter de vez en cuando un buen plato de patatas.

Cocidas dejadas enfriar y con ajioli ya han comentado que te metes mucho almidon retrogrado y son un manjar.

Asadas de vez en cuando tampoco es un problema. Y fritas con un buen aove no le haga Ud ascos.

Sin el pan se puede vivir perfectamente. Pasan meses sin probarlo y alguna vez cae un bocata.

Descubrira que al paso del tiempo no apetece demasiado ni ese bocata ocasional, y notara que la digestion no es demasiado suave y no se lo pedira el cuerpo.
 
pan-crujiente-de-centeno-763.jpg


En los últimos años he estado consumiendo este pan de sésamo sin ninguna problema.
He mencionado el "pan integral autentico" de Mercadona porque lo hacen ellos y el expositor no ponen los ingredientes, la chica que pregunté me dijo que era un pan que elaboran ellos "autentico integral" así lo pone en la bandeja. Levo un par de meses probándolo y de momento bien.
Saludos y gracias por la contestación.

Lo de autentico integral dicho en el mencabrona ... no se Rick.

Como te han comentado si hubieses leido parte del hilo estarias al tanto de que las harinas 'integrales de trigo' que se venden, son harina blanca con un poco de salvado...osea la misma cosa.

Aunque fuese trigo entero molido, cosa que dudo, seria el mismo trigo moderno que es una pilinguisima cosa, no apta para consumir a diario.
 
Saludo me pareció muy interesante tu experiencia ya que lo pudiste experimentar en carne propia y descubrir realmente que el azúcar engorda mas que la grasa. las grades multinacionales han manejado el sistema para venderle una idea errónea a la humanidad que son las grasas las que engordan mas pero solo ver el crecimiento de obesidad en los países donde mas fuerza tiene la multinacionales del azúcar por decirlo eeuu, lo positivo es que muchas personas están despertando de esta ignorancia
 
el problema es que sigue teniendo trigo, y carbohidratos a punta pala.... :rolleye:

Si solo fuese eso...

Esta misma semana en el programa 'En el punto de mira' hicieron recogida de panes integrales en franquicias, hornos artesanos, panaderias de barrio, etc, los analizaron y ni una fruta muestra era pan integral.

No es nada nuevo que no hayamos comentado en el hilo, todos son harina blanca con salvado.

Del fraude del pan integral a los peligros del pan barato: el análisis 'En el punto de mira'

La gracia del programa es como dejan con el ojo ciego al aire a los 'panaderos'.

Aun si encontrases integral de verdad seria de trigo moderno que es cosa en su concepto basico.

Se puede salvar algun integral de espelta, centeno o similar pero poco mas.
 
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