Sobre los doblajes. He escuchado pelis dobladas en "latino" y por supuesto en español y en general y para mí, el debate no es el agrado o desagrados de los distintos acentos, sino la diferencia abismal entre unos doblajes y otros en favor del "castellano" cuyos actores de doblaje superan con creces a los propios actores españoles, que solo ponen el cuerpo y que cada día se les entiende peor haciendo uso de una dicción penosa, como acobardada y avergonzada de estar empleando correctamente una herramienta de comunicación de primer nivel mundial. A los muchos males de de esta España cuestionada y cuestionable, se une de manera pasmosa la cobardía por hablar nuestra lengua con soltura, alegría y sin afección, llegando a confundir el uso correcto de un lenguaje tan rico con pura pedantería.
En definitiva y hasta donde he podido comprobarlo, el doblaje en "castellano" supera profesionalmente de largo al "latino". No es el acento sino la riqueza gestual de las voces y entonaciones. Es como comparar la escuela de danza de Moscú con la de cualquier pequeño municipio de cualquier lugar del mundo, por poner un ejemplo. Y me temo que las críticas al doblaje en "castellano" vienen de comprobar es diferencia aunque luego se esconda detrás de que los acentos son lo más importante y lo que determina el gusto o el disgusto de los oyentes. Es una escuela de doblaje profesionalizado con grandes actores de doblaje frente a cubrir el hueco para hacer atractivas películas en otras lenguas para los consumidores medios de un lado y otro del charco.
Dicho lo cual, me encanta escuchar en sus propios acentos a gente cultivada de cualquier país hispano y noto que en Colombia no parece que exista ese pudor que hay en España por usar la lengua española hasta estresarla sin ningún problema. Y dicho lo cual, mi preferencia sigue siendo el español de Castilla por sus contenidos recursos "musicales".
Añadir que una vez escuchando RNE en un programa en el que participaba un inglés que hablaba muy bien el español, cuando el locutor y su invitado hablaban en su propia lengua (español el inglés), ambos me parecieron de una sonoridad sobresaliente, a pesar de que tengo para mí que los ingleses cultos teatralizan y enfatizan mucho su idioma, tal vez porque su sonoridad se vea necesitada de tales excesos, que quedan muy elegantes hasta que te das cuenta que son muletillas para mejorar algo que de suyo merece alguna mejora... La "neutralidad castellana" me encanta y fuera de Castilla me gusta escuchar el toque catalán de algunos catalanes a los que apenas se les nota su acento.