no acaba bien... decir que esto es un final feliz es como estar feliz de diagnosticar lo que le pasaba al paciente en su autopsia...
quizá habría un rayo de esperanza si ahora buscasen sus contactos, en el móvil, en la mezquita, en su familia, y a todos los que sean radicales religiosos como él los fusilasen igual...
de momento el palmarés del jovenlandés está uno a uno... y eso no es buena noticia...