Notrabajo34
Madmaxista
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A mi ni se me ocurría.
La primera vez que jugué perdí todas las canicas que había comprado con la propina de 50 pesetas del abuelo en un pueblo de la Castilla profunda durante el verano.
Como no podía perder siempre, esperé otra semana, compré más canicas con la propina del domingo siguiente y me puse a practicar durante bastante tiempo en el corral de atrás de mi abuelo. Mientras tanto iba de “mirón” pero sin jugar, distinguiendo de entre los que llevaban la bolsita llena siempre quienes eran los buenos y a quienes su abuelo le daba 100 pesetas y podía comprar el doble que yo, que tácticas tenían, como funcionaban sobre el terreno.
A mediados de verano ya ganaba más que perdia.
A finales de verano, ya ganaba el 90% de las veces y no sabía dónde meter tantas canicas.
Cual esla moraleja?
Con un poco de cabeza y mucho curro se llega casi siempre al percentil superior entre el 70-90 en todo. Del 90 al 100 es talento puro. Profesional de las canicas en campeonatos.
La gente no necesita ser profesional.
Simplemente con ganar muchas mas veces de las que se pierde llega.
Esto lo aplico a todos los ámbitos.
Y tengo comprobado que me ha funcionado.
Sin tener que quitar nada a nadie.
Mi generacion en cambio era mas de tazos que de canicas y yo era un tramposo de narices.
De este modo ganaba casi siempre.
Mi metodo era sencillo, buscaba alguien que estuviera solo para la partida de tazos, si habia mas gente mi truco no servia.
Tiraba el tazo de canto de tal modo que saliera despedido lejos, preferiblemente con efecto para que saliera a las espaldas de mi rival.
Cuando el buen muchacho de turno se daba la vuelta instintivamente para coger mi tazo que habia salido disparado y devolvermelo yo de forma manual, rapidamente volteaba los tazos con la mano de tal modo que cuando mi rival me devolvia el tazo y se quedaba mirando los tazos del suelo se daba cuenta de que estaban todos volteados y quedaba en shock, me miraba con ojos de corderillo herido pensando en sus adentros que narices ha pasado aqui.
En ese momento cogia mis nuevos tazos, me despedia y me iba a por otro.
La cosa es que pille tanto vicio mandando a tomar porculo el tazo con efecto incluido mi tazo que casi podia haber entrenado para darles la vuelta de forma legal y casi podria haber ganado igualmente, pero llevo el mal intriseco a mi, de esta manera era mas divertido.