Que es que, por naturaleza, el Ejecutivo está subordinado al Legislativo. Lo mismo que el Judicial ha de ser independiente de ambos y sentirse obligado sólo por la Ley.
No tiene sentido un Ejecutivo desligado del Legislativo, ya que ambos son dos caras de la misma moneda: uno fija la política a grandes rasgos y el otro la ejecuta y completa en detalle. Sí es cierto que el Legislativo es el Poder político por antonomasia, mientras que el Ejecutivo habría de ser el poder técnico: el que ejecuta la política pero no hace política.
Desligado no quiere decir conmutable. Es inherente a la civilización que no pueda existir uno sin el otro.
Al considerar que la corrupción es suficientemente golosa para el ser humano que ninguno se libra de su sombra, la manera más eficaz de alejarla, según creo entender a Trevijano, es enfrentar, tensar poderes para que las meteduras de pata o corruptelas de uno, puedan ser atajadas por los otros.
Pero la clave de todo esto es que el ciudadano, el pueblo (o "la gente" como dicen los podemitas) arbitre activamente en la obtención de sus derechos y desempeñe sus obligaciones censurando las actividades con las que no está conforme.
Para esto es crítico el uninominalismo de distrito. Que haya una cantidad razonable de ciudadanos representados por un tío sólo. Que lo conozcan, si puede ser, personalmente. Que tenga una oficina en el mismo distrito donde pueda ir uno a cagarse en sus muertos. Y que el sistema otorgue mecanismos de cese para lo que el distrito considere que hace mal.
De todas formas, repito, en mi opinión esto sería una exigencia tan grande para el ciudadano, una involucración en la política tal, que preferirían una cómoda dictadura, como la que hay ahora, con ciertas libertades, con sus "
asumibles" corruptelas, con sus "
comprensibles" impunidades, con alguna capacidad de elegir dictador(es)...
Los latrocinios serían "el precio que paga el pueblo por los servicios de gestoría" (frase de alguno del foro, que no recuerdo).