el pantumaca es de Murcia
El Verdadero Origen del pan Con Tomate
El
Pa amb Tomàquet no ha sido nunca un manjar refinado. En su origen se trataba de una comida tradicional de verano, tomada habitualmente como merienda por los campesinos que así aguantaban hasta la hora de la cena. Como que en las casas de campo se elaboraba pan una vez a la semana o cada diez días, este pan terminaba secándose. Parece pues lógico que
el pà amb tomaquet se inventara para humedecer el pan y hacerlo más tierno.
Es un plato simple, pero su sencillez es deliciosa. Quizá por ello hay tanta gente que quiere apropiárselo, veamos sus razones.
Supongo que queda claro que nadie en su sano juicio afirmaría que el gazpacho no es de origen andaluz, o que la pizza no es italiana o que el cous-cous es originario de Australia. Evidentemente un gazpacho lo puede hacer cualquiera y a cualquiera puede habérsele ocurrido mezclar los ingredientes necesarios para llegar al mismo resultado. A cualquiera puede habérsele ocurrido, pero no lo hizo, por tanto tenemos que proclamar: El gazpacho es de origen andaluz, y quien diga lo contrario miente.
Una vez dejado claro lo anterior, me pregunto por qué hay tanta gente que afirma que la
pa amb tomàquet (no ese palabro llamado pantumaca que no se de donde ha salido pero que así lo he visto escrito por ahí) no es de origen catalán. Se afirma, con vehemencia y sin aportar pruebas, que es de origen andaluz, valenciano o murciano…
Reconozco que frotar un trozo de tomate en una rebanada de pan es la cosa más simple del mundo y podría habérsele ocurrido a cualquiera… pero no fue así. Una vez inventado cualquiera podría haberlo convertido en una costumbre, en un “plato nacional”, pero tampoco fue así. Los únicos que hicieron ambas cosas son los catalanes, por tanto hay que proclamar, del mismo modo que el gazpacho es andaluz, que el
pa amb tomàquet es de origen catalán.
He querido buscar argumentos en contra y rebatirlos, al igual que hice con la
señera catalana, pero en este caso los argumentos son más peregrinos y viscerales, y por tanto más ridículos. A pesar de ello creo que algo he conseguido. ¿Cuales son estos argumentos en contra de la catalanidad del
pa amb tomàquet?
“Desde siempre” en Murcia se han comido los tomates frotados en el pan y así lo atestigua la tradición y cientos de testimonios escritos.
Pues lo siento mucho, pero no he encontrado muchos, ya que no valen como “testimonios escritos” los testimonios actuales de los que se aferran a esta teoría. He buscado en obras literarias y periodísticas murcianas del siglo XX y no hay apenas referencias a pan frotado con tomate (he encontrado referencias a panes, a tomates, e incluso a calabacines. Pero la rebanada de pan frotada con tomate maduro brilla por su ausencia).
En la XXIII Feria Regional del Libro de Murcia, una pantalla gigante mostraba los textos de los pequeños recuerdos que el público había ido escribiendo en días previos a la Feria. Posteriormente se publicaron en un librito que llevaba por título M
e acuerdo de... El libro tenía 86 páginas y había unos 5 recuerdos por página, lo que puede darnos una cantidad de unos 400 recuerdos. Pues entre todos solo había una referencia al pan con tomate, ¡solo una! (“
me acuerdo de cuando merendábamos una rebanada de pan redondo con tomate restregado, o untado con pringue o manteca y azúcar o un trozo de pan y una onza de chocolate”. De ello deduzco que aunque se comía y se come en Murcia, jamás ha alcanzado la universalidad del
pa amb tomàquet catalán.