Se sospecha hace mucho tiempo que la mayoría de las enfermedades autoinmunes tienen "un gatillo" que dispara la enfermedad sobre un entorno que en principio sería el adecuado. Una infección (casi siempre vírica), una banderilla? (
), una enfermedad prolongada etc... etc....
El hecho es que el VEB es conocido por su linfotropismo desde antiguo. Es decir le encanta infectar a los linfocitos de tipo B y "volverlos locos". Solo que no todos los individuos desarrollan una enfermedad más allá de la famosa mononucleosis infecciosa.
Pero el hecho es que sí, suena plausible que este bicho en concreto esté detrás de muchas más jodiendas y por supuesto enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple de las que pensamos.
¿La mala noticia? Que prácticamente toda la población adulta ha tenido o ha estado en contacto con el dolido bicho. Mal asunto.