Diversos factores te pueden llevar a una infidelidad, en eso las mujeres poco se diferencian de los hombres salvando la diferencia de su naturaleza hipergámica y que reciben filtreos constantes hasta comprando el pan.
Un hombre puede estar enamoradísimo de su mujer y cuando se da cuenta puede haber cometido la vileza más adúltera que se te ocurra, y cuando te quieras dar cuenta estás en una perversos doble vida que a ver como sales de ahí. Por eso jamás debe uno de bajar la guardia y debe huir de situaciones indeseables.
Y las mujeres lo mismo. Puede aparecer un tío que les moje las ropa interior y no resistan, pueden ser orates que lo de la fidelidad les importe tres pepinos, pueden haberse pasado con la bebida......vete a saber. Lo que si es cierto que si las aman y les gusta van a estar repitiendo un tiempo al menos. Con las mujeres cuando hay química sensual hay un período de hacerlo como conejos y estar enganchadísimos. Con las infieles pasará lo mismo.
Además, las mujeres son más fantasiosas y morbosas de lo que aparentan. Casi todas tienen fantasías de ser sometidas en la cama (aunque sea con su pareja solamente). Lo de sentir que las manejan fácil de aquí para allá, con cierta brusquedad, que las sujetan bien, que se imponen a ellas y en cierta dosis hasta les faltan el respeto con jocosidad y chulería....les moja lo de abajo de sobremanera. Luego ya hay niveles de obsesión como el que algunas tienen con hombres maduros, o imaginándose hasta violadas, y de ahí lo que uno se pueda imaginar.
Las mujeres no están más exentas que nosotros de pecados contra el sexto y el noveno mandamiento, eso es un bulo. Lo que tienen es mucha discreción y mucho elitismo (elitismo de elegir a alguien, no de que tengan que ser hombres de posición, muchas veces elijan para entregarse de la manera más sumisa y complaciente a un auténtico desecho de la sociedad).
Mira que yo no soy muy amigo de las tesis de las manosfera, pero el concepto de "la sociedad secreta" es de lo mejor y más realista que he leído.