El que JUZGA es el tiempo... la propia VIDA.
Y el SENTIDO DE LA VIDA se lo debe construir cada individuo, sí, pero aceptando las consecuencias de sus propias decisiones.
Hay, no obstante, factores biológicos comunes a todo ser vivo, como es el de reproducirse...
Y hay factores sociales, como el hecho de vivir en comunidad o aislado que también condicionan o no las decisiones. Vivir aislado da más libertad (buena, mala o regular... y ya definitivamente sólo la VIDA te juzgará). Pero vivir aislado no lo eligen ni siquiera los misántropos, y éstos prefieren vivir en comunidad para dar la turra a los demás con que debemos auto-extinguirnos.
Y hay otro factor importante si se vive dentro de una sociedad y no aislado, y es si se valora como bueno el ESTADO DE BIENESTAR. Los antinatalistas-misántropos podrían decirnos si están o no a favor del ESTADO DE BIENESTAR basado en la solidaridad intergeneracional (sistema de pensiones). Yo no estoy a favor del ESTADO DE BIENESTAR, por la sencilla razón de que estoy en contra del ESTADO. Por tanto, mi "natalismo" viene dado por todos los factores menos por ese.
Los que están a favor de ese modelo estatal-bienestarista, con pensiones, etc. y al mismo tiempo sacan pecho y
escupen a la cara a los demás su decisión de no tener hijos, están siendo profundamente EGOÍSTAS, desagradecidos, vividores a costa de las autolimitaciones que hacen los demás por el bien común, etc. Esto está bien explicado en el texto sobre las
parejas DINKY.
Como ya dije, la mejor razón que los bienestaristas-antinatalistas pueden dar para no tener hijos es NO ME DA LA GANA (contra eso no hay réplica posible), todas las demás explicaciones (y cuánto más desarrolladas peor) les ponen en mal lugar; porque aparte de mostrarles como egoístas, hedonistas y pusilánimes, les muestran como EGÓLATRAS y CANALLAS (amén de misántropos).
Cuando las explicaciones a dar son abyectas, es mejor guardar silencio. Cuando no se guarda un discreto silencio es porque la persona se siente orgullosa, o no es consciente, de su abyección.