Ya llevo un tiempo hablando de que hay en marcha un cambio en el signo de los tiempos. Se acaba esta época por puro agotamiento y saturación, se acaban los pilares visibles del globalismo como Twitter, Youtube o Instagram, Apple, Netflix o Amazon. Por ahora están fuertes pero veo grietas en formación. Gigantes como Facebook o Google van perdiendo lentamente relevancia aunque no desaparezcan, como pasó con Microsoft o con tantos otros. Se pierde la "chispa", dejan de ser novedad, se convierten en meros servicios ya sin capacidad transformadora, y los escándalos de venta de datos y censura de la disidencia van causando mella.
Pienso que el ritmo de cambio se va a acelerar en 2020. Veremos más golpes contra el progresismo en forma de revueltas como la de los chalecos amarillos, nuevas voces en las redes sociales expresando descontento, y hasta tímidas salidas de tono de los periodistas más secretamente descontentos contra la linea que les obligan a salir. Veremos un creciente giro político hacia la derecha en diversos países, más desafíos por parte de los gobiernos nacionales a la UE, y cómo los más jóvenes también se van a ir sumando al cambio a medida que vayan dejando atrás la adolescencia y comiencen a afrontar la dura realidad de la distopia progresista que vivimos. Veremos cómo los jóvenes, como Greta, gritarán enfadados que no quieren ser como sus padres, ni quieren la vida que les han dejado en herencia. Greta no deja de ser un producto artificial del progresismo, creo en cambio que los jóvenes reales no van a asumir la agenda que se les trata de imponer. Han crecido en el nihilismo y la falta de valores, y se van a volver contra este orden de cosas.
El ritmo del cambio se acelerará a medida que los más viejos vayan saliendo de la escena principal y entre la nueva generación. Pienso que muchos de los líderes políticos y mediáticos jovenes que han surgido en estos últimos años han sido aupados por esa gente que entra en la ancianidad, pero son figuras artificiales que sin ese respaldo no tienen recorrido porque no representan a la gente común.
Aquí se habla mucho de la generación "langosta", pero se alude solamente a la parte de acaparación de recursos. Los que más relevancia tienen son los "langostas" ideólogos del progresismo liberal, los verdaderos responsables de la devastación. Algunos de estos se van desmarcando de la bestia que han creado (marxismo cultural), y otros simplemente van dejando la vida pública por edad. Los lideres de reemplazo, como Sánchez, Iglesias o Macrón, transmiten una enorme impresión de artificialidad y separación respecto a la gente de la calle, y creo que antes o después van a caer como ha caído Rivera.
La situación en USA con Trump frente a Clinton o en RU de Johnson frente a Corbyn anuncia lo que está ocurriendo: frente a candidatos radicales y trasnochados, de plástico, alejados de la realidad de la gente, surgen personas como Trump o Johnson que con todos sus defectos dan la impresión de ser seres humanos reales. En España tenemos a Vox, que acapara el voto de los varones jóvenes, que son los que crean opinión y tienen el futuro inmediato en sus manos.
Por supuesto, a medida que esto vaya ocurriendo aumentará la histeria en los poderes vigentes y tratarán de sostenerse con represión creciente, pero esto solo contribuirá a que la gente se distancie más de la linea de pensamiento que venden.
La cuestión está en cómo contribuir para que el cambio no degenere en injusticia de signo contrario. En este foro mismo se ve gente muy llena de resentimiento contra el actual orden de cosas, y desde el repruebo no se puede construir nada bueno.
