Es cierto, pero antes al menos esos vehículos precarios nos enseñavan algo útil. Cuando yo era niño (desde los 6 o 7 años) patinaba con skateboards normales y baratos de madera. Aprendimos mis amigos y yo que salía más barato repararlos entre nosotros que llevarlos al O'Neil o al Santa Cruz (talleres de skate). Cuando la alfombrilla antiderrapante se gastaba, usábamos un cuchillo viejo para quitarla, y con pegamento de carpintería le pegabamos una lija de grano 80
de esas de tela de esmeril para metal. Jamás te resbalabas y costaba un par de pfennings.Aprendimos también sobre herramientas, mecánica sencilla, mantenimiento, a identificar por el ruido y la sensación problemas en las ruedas, sobre la química de los componentes porque cada rueda contiene diferentes proporciones de compuestos y un uso específico.
Todo esto allanó el camino para la evolución que la edad nos tiene preparada a los hombres. Pasar a las bicis sabiendo todo esto nos hizo expertos con tan solo 10 años. Luego la evolución natural a las motocicletas durante la adolescencia fue cosa de juego, y luego a los coches y cada vez vehículos más complejos incluyendo deportivos de grandes cilindradas y también vehículos comerciales de varias toneladas.
Pero quedarte o involucionar hacia un patinete eléctrico con manillar jamás te enseñará nada nuevo ni difícil. No te prepara para algo mejor y más difícil. Yo creo que hace a la gente más fulastre y más débil de lo que ya era antes de subirse a ellos. ¡Y no estamos hablando de niños sino de adultos!
Desde la esa época en el 2020 de la que yo le hablo casi o todos los centros comerciales y sitios similares tienen estacionamientos para bicis bastante grandes. Algunos complejos de oficinas también, pero eso no es el tema. El tema es que un patinete eléctrico es grande y pesado. Aún plegado hay edificios donde está prohibido llevarlos aún plegados en los ascensores porque los demás usuarios se quejan de que ocupan espacio y al rozar con ellos les ensucia el traje. Un skateboard en cambio es tan pequeño y ligero que puedes ponértelo a la espalda como una mochila y nadie dice nada.
