Yo reconozco que en el curro las presiones no fueron grandes, y me hubiese gustado experimentar ese tipo de presión, pues soy bastante cabezón como se me meta algo en la pelota, muero o mato defendiendo mi opinión.
Me resultaba gratamente estimulante, notar como en el curro y el mínimo entorno con el que para mí desgracia comparto oxígeno, se esforzaban para tratar de castigarme y hacerme sentir un ogro por no vacunarme.
Gracias a esas bakunas de hez, hice un excelente filtrado de los seres que me rodean, con lo que solo tengo palabras de agradecimiento para Pfizer, Moderna, Jansen... También experimente el placer de echar a gente de grupos de wasap/Telegram, que generalmente soy yo el que los abandona por el ardor de estomago que suele darme la gente, pero jooodeeeer, que puñetero gusto poner enlaces a noticias de gente fallecida o bien jodida por la bakuna, opiniones en contra de ella de cientificos de prestigio, médicos y ver como algun emponzoñado se piraba sin decir adiós, mmmmm, delicioso.
En fin, lo resumo en qué fueron unos tiempos maravillosos, muy divertido ver el pánico en la borregada. Ahora puedo decir que se me hizo muy corto ese periodo.