Por lo que a mi respecta, solo caben palabras de agradecimiento para con mis padres y abuelos paternos. Los maternos (sobre todo el abuelo son otro cantar). Todos ellos trabajaron y han trabajado bastante, hicieron sus sacrificios y tuvieron sus oportunidades perdidas. Tampoco cabe idealizar todo lo anterior, y es evidente que cada uno tuvo sus ventajas y desventajas.
Ahora bien, es evidente que, para aquellos que estamos en la veintena, el panorama es desolador. Hemos perdido 25 años, desde el pico de horas trabajadas en el año 2000 hasta ahora, y lo único que nos encontramos es un mercado laboral que cada día es más frutapénico. La solución de nuestra castuza política y empresarial del IBEX35 (deben de ser una de las élites más hijoputescas del mundo) no ha tenido otra solución que repartir trabajo (donde antes había alguien a jornada completa ahora hay dos a media jornada) y abrir las puertas de par en par a 12 millones de pagapensiones, con las consecuencias ya sabidas: condiciones y salarios cada vez más perversoss, falta de vivienda (y la que hay está por las nubes), y nulo futuro para los españoles de verdad, no los miles de invasores que entran a diario por Barajas y se les regala la nacionalidad.