Llevo toda la semana yendo a trabajar con muleta. 0 mujeres me han cedido el sitio en el transporte público

Yo te supero eso. Una vez me senté en los asientos reservados para viejos y minusválidos y tal, no recuerdo la razón pero creo que estaba dolido de algo porque jamás me he sentado en esos asientos, como si no existieran. Se fue llenando el autobús y una vieja me toca la rodilla y la ignoro. Me la vuelve a tocar y me señala a una latinoamericana embarazada. Le dije "señora métase en sus asuntos" y no me volvió a molestar pero el resto de viajeros me empezó a mirar mal y a comentar entre ellos. Yo tenía derecho a estar ahí sentado, la vieja tendría que levantarse ella sin juzgarme ni decidir que yo estaba sano y era joven, y etc, pero la cuestión es si tenemos que ceder el asiento a los invasores pagapensiones ilegales encima de que nos invaden.

La sociedad trata a los hombres como el último mono de la escala social, es una pasada la facilidad con la que la vieja me tocó dos veces en la pierna para que me levantara la mujer que no me cae bien.
¿Y no te cargaste a la vieja?

Menudo cosas.
 
Yo te supero eso. Una vez me senté en los asientos reservados para viejos y minusválidos y tal, no recuerdo la razón pero creo que estaba dolido de algo porque jamás me he sentado en esos asientos, como si no existieran. Se fue llenando el autobús y una vieja me toca la rodilla y la ignoro. Me la vuelve a tocar y me señala a una latinoamericana embarazada. Le dije "señora métase en sus asuntos" y no me volvió a molestar pero el resto de viajeros me empezó a mirar mal y a comentar entre ellos. Yo tenía derecho a estar ahí sentado, la vieja tendría que levantarse ella sin juzgarme ni decidir que yo estaba sano y era joven, y etc, pero la cuestión es si tenemos que ceder el asiento a los invasores pagapensiones ilegales encima de que nos invaden.

La sociedad trata a los hombres como el último mono de la escala social, es una pasada la facilidad con la que la vieja me tocó dos veces en la pierna para que me levantara la mujer que no me cae bien.


Muy bien hecho, yo creo que en el transporte no me hubiera atrevido a tanto, pero por la calle si un subhumano va por su derecha o va bien digamos siguieno las normas de urbanidad, me da igual si a mi me viene bien interponerme o cruzarme; faltaaría más que vienen a infectar nuestro país y encima les voy a dejar andar tranquilamente por la calle
 
Lo de las mujeras que no se apartan en la acera aunque te vean cargado es un clásico.

Charos o mujers paseando dos juntas con paso tranquilo, te ven venir con una maleta grande o con cualquier cosa que hace imposible que te puedas cruzar sin que alguien se aparte. Pues ni amago así que golpetazo en el hombro, en el brazo, cadera o donde toque.

Entonces, exclamación de sorpresa y asombro, queja... y yo pasando de largo sin un simple 'disculpe'. Unas cuatro veces me habrá pasado en los últimos años.


Espero que venga el típico progre emasculado virgen a decirme que con un hombre no tendría narices a hacerlo y tal, para decirle que todavía no me ha pasado esa situación con dos hombres que vengan de frente.
 
Un viejo esguince que se me volvió a complicar el lunes por un tropiezo (muchas gracias al Ayuntamiento de Madrid por sus baldosas saltarinas), cada vez que doy una mala pisada se me pone ese tobillo como si fuera el de la progenitora de Dumbo.

El caso es que yo tengo la "antiestética" costumbre de ceder el sitio a quien veo más o menos incapacitado para moverse en condiciones, ya sea por su avanzada edad o por temas de salud (muletas, bastones, embarazos avanzados, etc). No es ninguna heroicidad ni lo digo por presumir, me parece lo más lógico y llevo haciéndolo toda la vida.

Pues bien, ahora que he necesitado yo ese mínimo de solidaridad y de mirar por el prójimo, los resultados no pueden ser más decepcionantes:

-Martes: no se levanta ni dios. Grupito de estudiantitas en los asientos para personas con movilidad reducida.
-Miércoles: se levanta un señor de unos 80 años después de haberme cruzado más de medio autobús. Le digo que no hace falta, que ya me sentaré cuando pueda. El hombre insiste, dice que se baja en dos paradas y que no puede ser que nadie en todo el autobús deje sentar a una persona con muletas. Al final me siento.
-Jueves: de nuevo cruzo medio autobús, esta vez quien se levanta es un Sudamericano muy jovencito vestido con la ropa de trabajo, y con pinta de haberse tirado toda la noche currando.
-Hoy viernes: no se levanta ni dios. De nuevo, sentadas, muchas jovencitas bien arregladitas para ir a clase, mucha Charo haciendo como que duerme, mucha modernita y "alternativa" sin despegarse del móvil (seguramente tuiteando sobre la opresión que sufren)


Seamos justos: tampoco es que los hombres se levanten mucho, pero las pocas personas que han tratado de ayudarme son precisamente hombres. Las mujeres es que ni una sola, y eso que los 4 días ellas eran mayoría. Pobrecitas, están tan oprimidas...

Aclaro que tampoco es un trayecto tan largo, y que no me muero por hacerlo de pie aunque lleve la muleta, pero me joroba que la gente sea tan insolidaria. Me joroba especialmente en el caso de las mujeres, porque nos las presentan como seres impolutos, sensibles, empáticos, siempre dispuestos a ayudar a los demás. Y luego mira, ni una mueve el ojo ciego. Apuesto a que la próxima semana será lo mismo. Menos mal que a la vuelta me acercan en coche...

Es una sociedad en decadencia. Nada nuevo.

Usted se destaca entre la gente reinante cediendo el asiento; le encomiendo a que siga haciéndolo. Cuanto más rastreros son ellos, más se eleva usted.

La gente de nivel SIEMPRE es educada, incluso con un simple camarero. Y no lo hacen por educación con el camarero, sino por ellos mismos.

La ralea, siempre es ralea.
 
Muy bien hecho, yo creo que en el transporte no me hubiera atrevido a tanto, pero por la calle si un subhumano va por su derecha o va bien digamos siguieno las normas de urbanidad, me da igual si a mi me viene bien interponerme o cruzarme; faltaaría más que vienen a infectar nuestro país y encima les voy a dejar andar tranquilamente por la calle
Lo que yo me planteé es por qué yo tenía quedar explicaciones a nadie para justificar que estuviera ahí sentado. Ya te digo que estaba enfermo o algo me pasaba 100% seguro pero no recuerdo qué. Y le estuve dando vueltas y pensé muchas cosas. La primera es que nadie se hubiera atrevido a tocarme la pierna así sin respeto si yo hubiera sido un jovenlandés, un negrazo o cualquier cosa con pinta peligrosa. La vieja ni se lo hubiera planteado. Solo con ese pensamiento ya decidí que no iba a dar explicaciones. Y la segunda fue que por qué tengo que justificarme ante nadie que no sea un trabajador que se dedique a eso porque un día unos latinoamericanos estaba bebiendo cerveza en el autobús, les dije que estaba prohibido, pasaron de mi, fui al conductor, se lo dije, me dijo que no podía hacer nada, llamé a la policía, me dijeron que no podían hacer nada, llamé a la EMT, me dijeron que no podían hacer nada, volví al chófer y le machaqué vivo exigiéndole que cumpliera su obligación de detener el autobús y echarlos, hasta que conseguí que parara y los demás pasajeros se pusieron todos contra mi muy agresivamente. El chófer no les echó. Les salió gratis, por supuesto.

Y así es siempre.

Así que... que les den. El problema es la sociedad de me gusta la fruta tolerantes con la ralea a la que temen e irrespetuosa con quienes ven buenos chavales.
 
Un verdadero macho alfa se mantiene en pie aguantando dolor y cansancio y no se fija en esos detalles de cosa.
 
Así que... que les den. El problema es la sociedad de me gusta la fruta tolerantes con la ralea a la que temen e irrespetuosa con quienes ven buenos chavales.


Totalmente. Son puras hienas cuando ven a buena gente, y con los malos se cagan encima. Como en el juicio del estulto que dio galletas con pasta de dienttes al mendigo; el fiscal atacándole a saco meparto: A un etniano por dar de baja de la suscripción de la vida a chuchillazos ni le miran a los ojos meparto:
 
@Oberon da en el clavo totalmente. Ceder el asiento a quien tiene *problemas de movilidad no lo hago por debilidad de carácter, ni siquiera por cortesía. Lo hago por respeto a unos valores que se me han inculcado y que considero positivos, aún cuando parezcan pasados de moda o irrelevantes para henpoderaditas solipsistas y lobos esteparios emparanoiados con peleítas territoriales.

Yo me acuerdo de pequeño de ir en el bus con mi abuelo, que era un señor muy estoico que en su fruta vida pedía el asiento, a pesar de estar bien cascado y operado de ambas caderas (entre otras cosas, llevaba más hierros que Robocop); pues cuando se lo cedían lo agradecía y se sentaba tan agustico, porque al pobre hombre realmente le hacía falta. Yo trato a los viejos como me gustaría que hubieran tratado a mis abuelos, o ahora a mis padres. Es un clásico hablar de viejos bocazas con mentalidad depredadora, no justifico que estos pierdan las formas, pero: 1 no todos son así, y 2 incluso los maleducados pueden tener razón en el fondo (no en las formas) en ocasiones.

*Evidentemente, por "problemas de movilidad" no me vale tener vagina, el ojo ciego rellenito o un bolso de desproporcionadamente grande.
 
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