Lo de más abajo, es una recopilación de textos que hice hace un año y medio aprox,, donde intentaba explicar la evolución de las grandes fortunas amasadas durante el franquismo y su perpetuación hasta la actualidad. Es un mix y un ladrillo infumable, pero hay mucha info y sigue la linea de hilo de poner nombre y apellidos a la casta de me gusta la fruta que nos sangra en España. Si a alguien le interesa, tengo una versión con las fuentes.
SOBRE LA CONTINUIDAD HASTA LA ACTUALIDAD DE LAS FORTUNAS AMASADAS DURANTE EL FRANQUISMO
El caso menor, del que no podemos extendernos más por el riesgo de hacer aún más farragosa esta lectura, pero que requiere una lineas iniciales son los propios descendientes de Franco. Con un enorme patrimonio actual de difícil auditoría, conservando los regalos, fincas, entremados empresariales de la época franquista,...últimamente durante la burbuja participando en la especulación immobiliaria en base a sus numerosísimas y extensísimas posesiones y empresas que conservan hoy en día, y sin estar exentos de escandalos como el que les liga al imputado por el caso Malaya, San Román ( ver más adelante ). Ellos son la punta del iceberg, detrás encontramos la continuidad hasta nuestros días de las grandes fortunas amasadas durante el franquismo. Nuestro propósito es dar una lista representativa, pero en absoluto exhaustiva, de algunas de estas fortunas; así como repasar sucintamente como se amasaron durante la corruptodura y siguieron creciendo y controlando una buena tajada de la economía española hasta la corruptocracia actual.
El núcleo duro que conspiró contra la República, financiando el alzamiento de Mola, Queipo y Franco, la compra de armamento, aviones y barcos, transportes y armas para el ejército franquista, operaciones con Italia y Alemania, la propaganda de la no-intervención internacional… hasta el extremo de pagar hasta los “seguros de vida” para los familiares de los golpistas; todo ello en un entramado internacional a través de bancos extranjeros, los March, Barrié, Fierro, Castell, Coca… recibieron a cambio honores, medallas, títulos de nobleza, caballeros de órdenes imperiales, formando parte de las amisades íntimas del dictador. Los descendientes de todos ellos, siguen siendo, 70 años después representantes de las familias más ricas de España. Los Fierro, entran en democracia en crisis como banqueros, pero logran mantener sin problemas su status de familia riquísima. Los Coca, cuyo patriarca fue el gran banquero falangista, entró en crisis en democracia y fue absorbido por el Banesto, lugar común donde acababan los exministros de Franco, de ahí el apelativo Búnker Español de Crédito.
De todos estos financiadores del golpe, Francisco Franco ya pudo afirmar en el 21 de agosto de 1942: “Nuestra Cruzada es la única lucha en la que los ricos que fueron a la guerra salieron más ricos”.
Después de la guerra civil se crea una situación en la que los siete u ocho bancos existentes tienen permiso para crear nuevas entidades bancarias, hay una concentración bancaria muy fuerte, que es la que dirige la industrialización luego, pues son los únicos que tienen dinero, material y contactos internacionales para pagar… Así, un banquero puede ser al mismo tiempo presidente y miembro del consejo de administración de más de 30 empresas importantes. Los bancos se convierten en el motor.
Mención especial merecen los March. Juan March Ordinas fue uno de los principales financieros de la sublevación de 1936, de hecho fue quién pagó el alquiler del avión, el Dragon Rapide, que trasladó al general Franco, desde Canarias a jovenlandia. March puso a disposición del golpe de estado del ejército 600 millones de pesetas. Posteriormente, durante la dictadura militar, realizó diversas operaciones financieras de gran calibre, como la compra de la Barcelona Traction, tras la que fundó FECSA. De hecho fue conocido como el "banquero de Franco".
Juan y Carlos March, herederos de una inmensa fortuna amasada por su padre, el afamado gánster franquista, han construído un emporio en banca e industria.
Poseen el 51% de las acciones de la Corporación Financiera Alba y la totalidad de la banca March.Forbes ( 2008 ) calcula que su fortuna asciende a 1,6 billones de dólares, lo que los sitúa en el puesto 277 entre los más ricos del mundo.
La Banca March –considerada una de las más eficientes de España– es una de las dos entidades financieras españolas (mérito compartido con la Banca Pueyo) que aún pertenece íntegramente a la familia fundadora.
En 2005 la venta de su participación en Carrefour les proporcionó plusvalías anuales de 300 millones de euros y el 40% de sus oficinas ya se sitúa fuera de las Baleares. Juan y Carlos March, cinco años menor, lideran la tercera generación bajo el apellido March. Ambos comparten la presidencia del brazo inversor familiar, Corporación Financiera Alba, que mantiene participaciones en Acerinox, ACS o Prosegur. Durante los 90, participaban también en la constructora Ginés Navarro, Sogecable, Airtel.
La élite bancaria de Franco se completaba con los banqueros-procuradores del Movimiento Nacional: Oriol, Carceller, Gamero, Ridruejo, Aguirre Gonzalo… hasta configurar una oligarquía económica como jefes del statu quo bancario, junto a los banqueros de alcurnia Garnica, Deleitosa, Arteche, Cadagua… Repasando el rastro de sus descendientes nos encontramos nuevamente como las fortunas de la absoluta mayoría de ellos sigue siendo hoy en día de las mayores de España…
Consideremos el caso de los Carceller. Demetrio Carceller, el “viejo falangista”, estuvo al frente del ministerio de Comercio e Industria durante cinco años, desde 1940, en que reemplazó a Alarcón de la Lastra, hasta 1945. En los estudios sobre el franquismo se le suele describir como un falangista de primera hora, unos papeles
clandestinos ‘juanistas’ de 1944 aseguran que Demetrio Carceller lo controla todo en el terreno de la economía: “ninguno de los negocios, empresas, industrias, comercios, permisos de importación, de exportación, negocios bancarios, establecimientos de industrias o su ampliación, o de comercios, ni una sola actividad industrial,
comercial o de la banca españolas puede realizarse sin contar con el beneplácito de don Demetrio Carceller” por cuyas manos pasan, añaden, “miles y miles de millones de pesetas”. Pasaban, es verdad, pero no sin dejar peaje; a Carceller se le ha considerado como el iniciador de la corrupción en gran escala del franquismo. Y es evidente que dejó el gobierno con una fortuna inmensa.
El hijo del ministro, Demetrio Carceller Segura fue presidente del Banco Comercial
Transatlántico, que en los primeros años 90 acabó en manos de Deutsche Bank.
Precisamente, la venta al Deutsche Bank del 11% de Carceller (nieto) en Bancotrans permitió al grupo alemán iniciar la toma de control del banco catalán.El nietísimo,
Demetrio Carceller Arce, preside Disa Corporación Petrolífera, potente holding que controla la distribución de carburantes en las Islas Canarias ( y es, hoy día, el 4 distribuidor de estaciones de servicio estatal ). Un gran tentáculo que utiliza entre otras muchas cosas para controlar Damm, la "cervesa de la nostra terra", con uno de los Consejos mejor retribuidos del firmamento empresarial español … pero está en todo tipo de sectores: en mayo 2007, pasó a controlar de forma directa el 6,04% del capital social del grupo Sacyr Vallehermoso, un porcentaje valorado en unos 405 millones de euros en el pico de la burbuja.
Otro caso es el de los Aguirre. El Banco Guipuzcoano, con José Maria Aguirre González mantiene aún hoy en día, la saga iniciada por el mítico don José Maria Aguirre Gonzalo, que fue también presidente de Banesto. Creó la empresa constructora Agromán. Vinculado a la banca desde 1941, de la que llegó a ser gran patriarca en su época y desde la que promovió numerosas empresas de ingeniería. Ocupó la presidencia del Banco Español de Crédito desde 1970 hasta 1983, fecha en que dimitió. Ferviente partidario de la democracia orgánica, plasmada en su famosa frase: "El Gobierno gobierna, la Banca administra y el español trabaja".
De entre los millonarios emergentes salidos directamente de la política falangista,
tradicionalista y tecnocrática, rescatamos los apellidos tan sonoros como Serrano
Suñer, Girón Velasco, Gamero, Cortina Mauri, Alcocer, López de Letona, Barrera de Irimo, Calviño, Fontana Codina, García Ramal, Fenosa, Melià, Banús, Martin Villa, Camilo Alonso Vega, Koplowitz, De la Lastra, Fuente, García Hernández, Martín Artajo, Oriol y Urquijo, Silva Muñoz, …
Son las "familias" de un régimen político poblado por empresarios de fortuna, falangistas de clase media, funcionarios oportunistas, latifundistas de gatillo fácil, nobles industriosos, altos cargos a la búsqueda de multinacionales, ministros cinegéticos, procuradores en el sentido más literal del término... unidos a la llamada del Dinero para enriquecerse, a partir de 1959, con la llegada del Desarrollo. Capitalismo salvaje, bancos, altas finanzas... con una linea de continuidad que llega hasta nuestros días. Los banqueros, empresarios y oligarcas de Franco dejaron bien atado el futuro de su prole: si miran la pirámide de inversores actuales, verán a sus herederos a menudo con la excusa del consorcio social o de las fundaciones artísticas. Son los mismos, son las mismas castas, las mismas familias, son las mismas estructuras.
El Estado franquista creó empresas mixtas, bancos mixtos, bancos del Estado participados por la iniciativa privada. En las cortes franquistas había empresarios, había banqueros, elegidos para la ocasión. Cuando llega la democracia, los grandes banqueros son los que se han desarrollado durante todo ese período: los siete grandes que estaban después de la Guerra Civil. Son los que forman la élite financiera en España y los que se convierten en los financieros de los partidos, porque las campañas electorales hay que pagarlas, y alguien tiene que dejar el dinero. Esos mismos banqueros se convierten en los avalistas de los partidos, de absolutamente todos.
Un ejemplo de esta continuidad absoluta es José María López de Letona.
Perteneció al equipo de tecnócratas franquistas vinculados al Opus que marcaron los primeros años 70 en España. Fue subcomisario del Plan de Desarrolllo Económico y Social (1966) y ministro de Industria desde 1970 hasta 1974 y, al cesar, pasó a dirigir la Empresa Nacional del Petróleo. La democracia no le arrojó de los cargos públicos, ni mucho menos, ya que en 1976 fue nombrado gobernador del Banco de España, cargo en el que permaneció hasta 1978. Desde entonces y hasta prácticamente el final de los 90 ha estado vinculado a la banca, en especial a Banesto, donde alcanzó la vicepresidencia en los años 80. En los 90 siguió ligado al mundo de la banca y los fondos de inversión. Mientras fue gobernador del Banco de España, en 1977, José María López de Letona nombró a Mariano Rubio segundo subgobernador de la entidad emisora. Al cabo de los años, Rubio, ya como gobernador del Banco de España, devolvió el favor a su amigo y apoyó su entrada en Banesto como consejero delegado. Instalado ya en Banesto, López de Letona vendió, con el beneplácito de Rubio, el Banco de Trelles a sus amigos Manuel de la Concha y Jaime Soto, dando origen a los que más tarde sería el Banco Ibercorp. José María López de Letona y tres de sus hijos movieron cientos de millones de pesetas en el despacho de Manuel de la Concha hasta el año 1991.
López de Letona fue miembro de los consejos de administración de más de treinta empresas en los más variados sectores de actividad industrial o financiera, en los 90 fue vicepresidente de la Junta Directiva de ASCRI (Asociación Española de Capital Inversión). Como tantos y tantos otros descendientes de franquistas, la familia vuelve a los cargos políticos en la era Aznar: Víctor Torre de Silva y López de Letona, nieto de José María López de Letona, fue el subsecretario del Ministerio de Defensa de Aznar.
Sin duda, la llegada de Aznar al gobierno, supone tb en economía, la vuelta de los apellidos de las sagas franquistas a la actualidad. Los gestores a los que el Gobierno de Aznar confió la dirección de algunas de las grandes empresas industriales y de servicios del país, a precio de saldo, incorporan los apellidos de rancio abolengo franquista con Alfonso Cortina, Villalonga o Rodolfo Martín Villa.
Alfonso Cortina de Alcocer fue nombrado presidente de Repsol en junio de 1996 y, en aquel momento, carecía de toda experiencia profesional en el sector del petróleo.
Su padre, Pedro Cortina Mauri, fue ministro de Exteriores durante el Gobierno de Arias, fue el último ministro de Exteriores de Franco y el primero de la Monarquía.
Pero, lejos de la política, la trayectoria profesional de Alfonso estuvo ligada durante años a otra relación familiar: la que le une a “los Albertos”: Alberto Cortina *su hermano* y a Alberto Alcocer, primo de ambos. Durante los años 80, ellos le propusieron incorporarse al grupo Construcciones y Contratas, el imperio de Alicia y Esther Koplowitz. También de la mano de los Albertos, Alfonso Cortina se incorporó al consejo del antiguo Banco Central, en representación de Cartera Central, la sociedad que llegó a controlar más del 10% del banco que entonces presidía Alfonso Escámez.
Poco más tarde, en 1994, se topó con otro de los escándalos financieros de la historia reciente: el hundimiento de KIO, que dejaba en una situación comprometida a los acreedores de las Torres KIO, en Madrid. FCC, Caja de Madrid, el BCH y Abengoa encargaron entonces a Cortina la búsqueda de un acuerdo que, finalmente, permitió que se concluyeran las obras de la Plaza de Castilla. Dos años después, en 1996, dejaba la presidencia de Portland para sustituir a Oscar Fanjul al frente de Repsol, de la mano de Aznar...
Los primos Alberto Alcocer y Alberto Cortina comparten riquezas y desengaños empresariales a medias, y siguen estando entre las mayores fortunas de España. Desde que en 1990 se divorciaron de sus primeras esposas, las hermanas Esther y Alicia Koplowitz. A punto de ingresar en prisión por el caso Urbanor, culminaron con éxito su etapa al frente del Banco Zaragozano con su venta a Barclays en 2004. Desde entonces no les ha ido mal. ACS ( en la que invierten mano a mano junto a los March), la principal constructora española, y la papelera Ence son las joyas de la corona de Alcor Holding, la sociedad patrimonial de la que son propietarios.
Juan Villalonga Navarro cursa sus primeros estudios en el Colegio El Pilar, donde coincide con José María Aznar... Décadas después, el 7 de junio de 1996, gracias a las sugerencias de su amiguito el Presidente del Gobierno, pasó a presidir Telefónica. Es sobrino nieto de Ignacio Villalonga. Este, durante la guerra cicil española participó con el bando franquista y colaboró en la organización económica de la zona española ocupada por los sublevados. Después de la guerra civil fue el encargado de reorganizar el Banco de Valencia y el Banco Central, que dirigió desde 1943 a 1970. Desde sus cargos impulsó la creación del consorcio Bancor, fundó numerosas empresas, com Eléctricas Leonesas, Saltos del Sil, Saltos del Nansa, Compañía Española de Petróleos (Cepsa) y Dragados y Construcciones, y fue presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio.Más adelante se habla del enrequecimiento desvergonzado y basado en la política esclavista de Franco con los presos políticos de Dragados y Construcciones.
Por último, expongamos todavía, a modo de ilustración, el caso de los Matutes. Caso típico: pasado franquista, vuelta al poder en democracia y conexión absoluta con el gobierno neo-franquista de Aznar del que fue Ministro de Exteriores, familia de entre las más ricas de España. Riqueza y patrimonio asegurado y mantenido por los descendientes en todo tipo de negocios, en colaboración con otras familias de rancio abolengo franquista.
Gracias a Manuel Fraga, Abel Matutes obtuvo en 1968 la medalla de plata del Mérito al Turismo, y dos años más tarde, el delegado del Gobierno en la isla se fijó en él para, con tan sólo 28 años, nombrarle alcalde. Su participàción en política, permitía a la vez hacer proselitismo ideológico y ampliar su círculo de amistades con las que hacer negocios. El político / empresario estimó su patrimonio en 1987 en 3.000 millones pero hace más hincapié en el orgullo que le inspira "haber creado más de 4.000 empleos".
A lo largo de su vida ha sido Presidente de la Compañía Hotelera "Hoteles Matutes" y de la Agrupación Hotelera Doliga. Así mismo, fue Presidente de la "Banca Abel Matutes". En 1994, el valor patrimonial de sus empresas asciendía a 30.000 millones de pesetas, sin contar el banco que fundó su abuelo. Ese año encabezó las listas al Parlamento Europeo por el Partido Popular, obteniendo la primera victoria nacional de dicho partido en unas elecciones. Fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores el 6 de mayo de 1996 durante el primer gobierno de José María Aznar.
Actualmente es Presidente del grupo Matutes y propietario de la multinacional Fiesta Hotel Group, desde donde ha preparado el relevo generacional. En la empresa figura, junto al antiguo jefe de la diplomacia española, su hermano Antonio,
que oficialmente preside el grupo, y tienen participación otros familiares.
A lo largo de la democracia, han contado con un entramado de hombres de confianza
en los ayuntamientos de las islas Baleares, todos ellos en manos del PP. Sus adversarios
afirman que sus empresas sólo prosperan allí donde ejerce el control político,
y ponen como ejemplo Formentera, donde apenas hizo incursiones por ser el único
municipio pitiuso que no dominan los populares.
Pero para que este recorrido no sea demasiado incompleto, hemos de recordar el esclavismo al que fueron sometidos los prisioneros políticos y citar, aunque sea de pasada, las empresas que se enriqueciron brutalmente entonces, imperios cuya linea descendente llega a la actualidad. De forma masiva, sistemática y organizada, la dictadura franquista utilizó, entre 1937 y 1970, a centenares de miles de prisioneros políticos como fuerza laboral barata, absolutamente dócil y completamente segura, casi siempre recluida en alguno de los numerosos campos de concentración creados al efecto por toda España –figuran documentados 72 campos de concentración, casi la mitad de ellos funcionando ya desde la misma guerra civil, con un total de aproximadamente unos 180.000 internados debidamente contabilizados–, con lo que se aseguraron conseguir pingües beneficios económicos.
Empleados fundamentalmente en obras públicas de todo tipo, fueron prisioneros políticos quienes construyeron obras hidráulicas como los numerosos embalses, reconstruyeron pueblos y ciudades, trabajaron también en las numerosísimas minas y pozos y en muchas empresas mineras, como en la construcción vías férreas, estaciones ferroviarias carreteras, los puertos, tuneles, aeropuertos, estadios municipales, cárceles, canales y marismas, en muchas otras obras al servicio de la Iglesia católica... Todos ellos numerosísimos y documentados, sin olvidar la construcción tanto de los accesos como del monasterio y la cripta del Valle de los Caídos. Todo ello facturado inmediatamente después de la guerra civil desde los Talleres Penitenciarios, cuya sede central era la guandoca de Alcalá de Henares– y, cada vez en mayor medida, al servicio de gran número de empresas privadas, casi todas ellas adjudicatarias y concesionarias del propio Estado.
Entre las empresas privadas españolas que más frecuentemente tuvieron a su servicio como trabajadores forzados a prisioneros políticos del franquismo figuraron en lugar muy destacado y constante Dragados y Construcciones, Banús, A. Marroquín, San Román, Hermanos Nicolás Gómez y Construcciones ABC.Como se ha dicho, los San Román, estarán vinculados después, durante la burbuja, a negocios immobiliarios de la propia Carmen Polo. Algunas de estas empresas privadas se lucraron con el trabajo forzado y apenas pagado de gran número de prisioneros políticos del franquismo por espacio de más de dos décadas, como lo hizo en concreto la empresa Dragados y Construcciones, recuerden fundada por Ignacio Villalonga Villalba. En su caso, fundamentalmente en la construcción de gran número de pantanos, mientras que en el caso de Banús lo hicieron todavía hasta el año 1969 en todo tipo de obras y construcciones. Pero la lista completa de empresas que tuevieron a su servicio trabajadores forzados es enorme: Cementos Portland-Iberia, Cementos Asland, Metro de Madrid, Carbones Asturianos, Constructora Naval,… y así hasta completar decenas y decenas de nombres.