Sociedad: Homeschooling, experiencia personal

Esto es lo más esperanzador (y práctico) que he leído en burbuja en un tiempo. Gracias, has abierto unos hilos muy útiles. Un saludo.
Muchas gracias, se agradece...

Si sirven para que otros vean que hay otros caminos aparte de los oficiales del sota-caballo-rey que la sociedad, cultura, costumbres, tradición, ejque eh lo que hay... imponen, ya han merecido la pena.




Preguntas importantes. ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor en este camino? ¿Cómo comparas tu propia experiencia de la infancia y de la familia con la que ha sido y es la de tus hijas y tu hijo? ¿Ha sido una experiencia similar para los tres?

Uff... da para ladrillo; pero voy a intentar ser breve.

El detonante de mi (nuestra) forma de vivir creo que lo sitúo en el instituto, entre mis trece a diecisiete años. Principalmente un profesor de Filosofía, que fue quien me hizo ir a fondo en cuestiones diversas y que me llevaron a considerar, a lo mito caverna de Platón, que la realidad que vivía era algo artificial que funcionaba para muchos, pero que no era el sancta santorum inmejorable incuestionable ideal.

Ese pinchazo de realidad vino rápido, cuando llegaron los orientadores oficiales para distribuirnos tests psicoalgunacosa que nos indicarían las carreras para las que estábamos inclinados naturalmente, principalmente para orientarnos si escoger ciencias puras, letras puras o mixtas. A mi, bicho de laboratorio, cacharreador informático y con alergia a la memorización pura y dura, los tests me dijeron que las carreras que mejor me irían serían Literatura Española, Filología Inglesa e Historia.

Platón y su caverna, Descartes y dudar de todo... sumados a una trayectoria no demasiado fácil en mi vida cuanto a lo personal, me hicieron aguzar el instinto y no caer en cantos de sirena de cualquiera que viniese a cantarme las bondades de cualquier cosa. Ojo: que no se confunda esto con desconfiar de todo y de todos por principio, pues otorgaba la duda de la bondad inherente que suele regir cada uno, pero siendo consciente de que por error, descuido, maldad... podría haber sorpresas en el futuro.

En resumen: cultivé el criterio propio. Lo que me resultó ser extremadamente útil en mi vida personal y profesional. Algo que he inculcado en mis hijos desde que mal empezaron a hablar, y que hoy veo que ha sido no solo un acierto sino una herencia que les va a permitir caminar con mayores garantías de éxito mundo afuera.

Tras la introducción, respondiendo ahora (y eso que no iba a soltar un ladrillo):
  • ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor en este camino?
    • Lo mejor es ver que el esfuerzo ha merecido la pena y que no solo no nos han reprochado nunca el haber ido con ellos por un camino diferente, sino que lo agradecen y no conciben una realidad sota-caballo-rey como la de todos. Principalmente cuando se comparan con sus colegas, con los que mantienen contacto, y ven lo lejos que estos se encuentran cuanto a madurez, capacidad, conocimiento... Y no echan en falta interminables horas lectivas que no les enriquecían o aportaban gran cosa, o interacciones esporádicas en recreos o pasillos entre clase y clase con sus iguales.
    • Lo peor ha sido las no pocas veces en que la duda viene a punzarte con pensamientos derrotistas de estás loco, no sabes lo que haces, vas a complicar el futuro de tus hijos... Y que muchas de esas dudas me (nos) hayan asaltado por comentarios principalmente de familiares y amigos. No pocos de los cuales cambiaron su relación con nosotros como si fuéramos locos. Apaciguar los ánimos de mi esposa, quien mostraba mayor inseguridad y ser puntal en la casa para que no se nos viniese el derrotismo encima.
  • ¿Cómo comparas tu propia experiencia de la infancia y de la familia con la que ha sido y es la de tus hijas y tu hijo?
    • Mía: Mi padre era violento y descontaba sus frustraciones por N motivos contra mi. He tenido todo para ser drojado, carne de guandoca, suicida, con problemas psicológicos... Pero por la misericordia de Dios he conseguido salir adelante y hoy miro atrás siendo consciente que aquello que no me mató me hizo mas fuerte.
    • Mis hijos: aprendí de mi casa muchas de las cosas que no quería ver repetidas en mis hijos. He intentado ser el padre que me habría gustado haber visto en mi padre, del que lo único que algunas veces quería era un abrazo, o un gesto de aprobación, o una palabra de cariño... no le pedía mucho... Y he intentado suplir las necesidades educativas, emocionales; lo mejor que he sabido, no por el ejemplo recibido sino por lo que yo esperaba y que no tuve. Tras ver el resultado, puedo darme por satisfecho mirando atrás y siendo consciente de que difícilmente habría adoptado un camino muy diferente al trazado; es decir, el plan al final salió bien.
  • ¿Ha sido una experiencia similar para los tres?
Puedo decir rotundamente que sí. Los dos primeros se llevan poca edad, ya con la menor se llevan algo más. Pero lo bueno de una familia ordenada es que entre ellos ha habido una amistad sana, un buen rollo... que ha permitido que la convivencia juntos haya sido (y es) fantástica. Referente a los estudios, a adquirir conocimiento, a desarrollarse... cada uno con sus inclinaciones y preferencias. Han seguido caminos similares con resultados muy buenos.​
Recuerdo una de las profesoras que el mayor tuvo cuando era chiquitillo que me dijo algo que no se me olvida: los niños son como cometas. Cuando quieres soltarlas, primero sueltas un poco de cuerda y esperas a que empiecen a levantar el vuelo, conforme ves que van bien continuas soltando cuerda hasta que al final vuelan alto. Y es lo que hice siempre, lo que hice desde que nacieron: no subestimarlos nunca, darles las herramientas necesarias para desarrollarse, dotarles de un hogar estable para que pudieran hacerlo.​


He intentado ser breve, espero que el ladrillo se digiera mejor con el formato.




Cuéntanos más, @Carrus Magníficus.
Has salido del redil para volar, algo que todos quieren, pero pocos siquiera intentan.
¿Cuál es la ley que limita la libertad humana?
Leemos en este hilo a gente con miedo.
Afuera hace mucho frío, dicen.
Pero en el frío habitan los hiperbóreos. Y afuera está el ancho mar, pero también está Harvard.

Esa es una buena pregunta, una pregunta hasta filosófica.

Como dije antes, mi despertar fue el profesor de Filosofía y el mito de la caverna de Platón. Poco después se estrenaba Matrix, recuerdo que fui a verla un miércoles de noche, ultima sesión, ya llevaba semanas en cartelera... y que estaba yo solo en la sala de cine. Me contaron de forma gráfica lo mismo que había estudiado en Filosofía. Y era eso: había que atreverse a despertar.

Atreverse a vivir una verdad, que por horrorosa que pueda ser es mejor que vivir en una mentira.

Ya que cito la película... Anderson vive una vida relativamente tranquila con una rutina perruna, con un trabajo estable aunque quizá rutinario y sin muchas expectativas, pero seguro. Sin embargo, la pregunta "¿qué es Matrix?", no lo deja en paz, sin importar lo que haga. A fin de cuentas para Thomas comienza a volverse más importante el conocer la respuesta que cualquier otra cosa. Por eso contesta la llamada de Morpheus, y sigue las instrucciones para encontrarlo. Ni siquiera tiene una idea real de que haya algo malo, sólo "sabe" que hará cualquier cosa por conocer la respuesta a la pregunta que lo obsesiona e incluso atormenta.

E incluso más tarde tiene la opción de arrepentirse: pastilla roja o pastilla azul.

En un segundo, tiene las dos más grandes posibilidades en ese sentido: o conocer la Verdad, cualquiera que esta sea; o permanecer como está hasta entonces, en una vida segura aunque anodina, y olvidarse del asunto. Sin embargo, sabe perfectamente que permanecer como está es insoportable: Quiere saber la Verdad. Y tomando la pastilla roja puede saberlo.

Pero la cuestión de alguna manera es más relativa al Elegir, tomar una decisión en aras de un valor abstracto; dos opciones:
  1. la "Libertad" de, precisamente, poder elegir por uno mismo, cosa que no se puede hacer sedado por las máquinas (en la pelicula), de un sistema, de unas tradiciones, de un conformismo padefo... siendo reducido a un objeto utilitario por las mismas);
  2. contra un materialismo creado por la Matrix: una vida cómoda aunque no lo parezca. Ni lo sea.
 
Muchas gracias, se agradece...

Si sirven para que otros vean que hay otros caminos aparte de los oficiales del sota-caballo-rey que la sociedad, cultura, costumbres, tradición, ejque eh lo que hay... imponen, ya han merecido la pena.






Uff... da para ladrillo; pero voy a intentar ser breve.

El detonante de mi (nuestra) forma de vivir creo que lo sitúo en el instituto, entre mis trece a diecisiete años. Principalmente un profesor de Filosofía, que fue quien me hizo ir a fondo en cuestiones diversas y que me llevaron a considerar, a lo mito caverna de Platón, que la realidad que vivía era algo artificial que funcionaba para muchos, pero que no era el sancta santorum inmejorable incuestionable ideal.

Ese pinchazo de realidad vino rápido, cuando llegaron los orientadores oficiales para distribuirnos tests psicoalgunacosa que nos indicarían las carreras para las que estábamos inclinados naturalmente, principalmente para orientarnos si escoger ciencias puras, letras puras o mixtas. A mi, bicho de laboratorio, cacharreador informático y con alergia a la memorización pura y dura, los tests me dijeron que las carreras que mejor me irían serían Literatura Española, Filología Inglesa e Historia.

Platón y su caverna, Descartes y dudar de todo... sumados a una trayectoria no demasiado fácil en mi vida cuanto a lo personal, me hicieron aguzar el instinto y no caer en cantos de sirena de cualquiera que viniese a cantarme las bondades de cualquier cosa. Ojo: que no se confunda esto con desconfiar de todo y de todos por principio, pues otorgaba la duda de la bondad inherente que suele regir cada uno, pero siendo consciente de que por error, descuido, maldad... podría haber sorpresas en el futuro.

En resumen: cultivé el criterio propio. Lo que me resultó ser extremadamente útil en mi vida personal y profesional. Algo que he inculcado en mis hijos desde que mal empezaron a hablar, y que hoy veo que ha sido no solo un acierto sino una herencia que les va a permitir caminar con mayores garantías de éxito mundo afuera.

Tras la introducción, respondiendo ahora (y eso que no iba a soltar un ladrillo):
  • ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor en este camino?
    • Lo mejor es ver que el esfuerzo ha merecido la pena y que no solo no nos han reprochado nunca el haber ido con ellos por un camino diferente, sino que lo agradecen y no conciben una realidad sota-caballo-rey como la de todos. Principalmente cuando se comparan con sus colegas, con los que mantienen contacto, y ven lo lejos que estos se encuentran cuanto a madurez, capacidad, conocimiento... Y no echan en falta interminables horas lectivas que no les enriquecían o aportaban gran cosa, o interacciones esporádicas en recreos o pasillos entre clase y clase con sus iguales.
    • Lo peor ha sido las no pocas veces en que la duda viene a punzarte con pensamientos derrotistas de estás loco, no sabes lo que haces, vas a complicar el futuro de tus hijos... Y que muchas de esas dudas me (nos) hayan asaltado por comentarios principalmente de familiares y amigos. No pocos de los cuales cambiaron su relación con nosotros como si fuéramos locos. Apaciguar los ánimos de mi esposa, quien mostraba mayor inseguridad y ser puntal en la casa para que no se nos viniese el derrotismo encima.
  • ¿Cómo comparas tu propia experiencia de la infancia y de la familia con la que ha sido y es la de tus hijas y tu hijo?
    • Mía: Mi padre era violento y descontaba sus frustraciones por N motivos contra mi. He tenido todo para ser drojado, carne de guandoca, suicida, con problemas psicológicos... Pero por la misericordia de Dios he conseguido salir adelante y hoy miro atrás siendo consciente que aquello que no me mató me hizo mas fuerte.
    • Mis hijos: aprendí de mi casa muchas de las cosas que no quería ver repetidas en mis hijos. He intentado ser el padre que me habría gustado haber visto en mi padre, del que lo único que algunas veces quería era un abrazo, o un gesto de aprobación, o una palabra de cariño... no le pedía mucho... Y he intentado suplir las necesidades educativas, emocionales; lo mejor que he sabido, no por el ejemplo recibido sino por lo que yo esperaba y que no tuve. Tras ver el resultado, puedo darme por satisfecho mirando atrás y siendo consciente de que difícilmente habría adoptado un camino muy diferente al trazado; es decir, el plan al final salió bien.
  • ¿Ha sido una experiencia similar para los tres?
Puedo decir rotundamente que sí. Los dos primeros se llevan poca edad, ya con la menor se llevan algo más. Pero lo bueno de una familia ordenada es que entre ellos ha habido una amistad sana, un buen rollo... que ha permitido que la convivencia juntos haya sido (y es) fantástica. Referente a los estudios, a adquirir conocimiento, a desarrollarse... cada uno con sus inclinaciones y preferencias. Han seguido caminos similares con resultados muy buenos.​
Recuerdo una de las profesoras que el mayor tuvo cuando era chiquitillo que me dijo algo que no se me olvida: los niños son como cometas. Cuando quieres soltarlas, primero sueltas un poco de cuerda y esperas a que empiecen a levantar el vuelo, conforme ves que van bien continuas soltando cuerda hasta que al final vuelan alto. Y es lo que hice siempre, lo que hice desde que nacieron: no subestimarlos nunca, darles las herramientas necesarias para desarrollarse, dotarles de un hogar estable para que pudieran hacerlo.​


He intentado ser breve, espero que el ladrillo se digiera mejor con el formato.






Esa es una buena pregunta, una pregunta hasta filosófica.

Como dije antes, mi despertar fue el profesor de Filosofía y el mito de la caverna de Platón. Poco después se estrenaba Matrix, recuerdo que fui a verla un miércoles de noche, ultima sesión, ya llevaba semanas en cartelera... y que estaba yo solo en la sala de cine. Me contaron de forma gráfica lo mismo que había estudiado en Filosofía. Y era eso: había que atreverse a despertar.

Atreverse a vivir una verdad, que por horrorosa que pueda ser es mejor que vivir en una mentira.

Ya que cito la película... Anderson vive una vida relativamente tranquila con una rutina perruna, con un trabajo estable aunque quizá rutinario y sin muchas expectativas, pero seguro. Sin embargo, la pregunta "¿qué es Matrix?", no lo deja en paz, sin importar lo que haga. A fin de cuentas para Thomas comienza a volverse más importante el conocer la respuesta que cualquier otra cosa. Por eso contesta la llamada de Morpheus, y sigue las instrucciones para encontrarlo. Ni siquiera tiene una idea real de que haya algo malo, sólo "sabe" que hará cualquier cosa por conocer la respuesta a la pregunta que lo obsesiona e incluso atormenta.

E incluso más tarde tiene la opción de arrepentirse: pastilla roja o pastilla azul.

En un segundo, tiene las dos más grandes posibilidades en ese sentido: o conocer la Verdad, cualquiera que esta sea; o permanecer como está hasta entonces, en una vida segura aunque anodina, y olvidarse del asunto. Sin embargo, sabe perfectamente que permanecer como está es insoportable: Quiere saber la Verdad. Y tomando la pastilla roja puede saberlo.

Pero la cuestión de alguna manera es más relativa al Elegir, tomar una decisión en aras de un valor abstracto; dos opciones:
  1. la "Libertad" de, precisamente, poder elegir por uno mismo, cosa que no se puede hacer sedado por las máquinas (en la pelicula), de un sistema, de unas tradiciones, de un conformismo padefo... siendo reducido a un objeto utilitario por las mismas);
  2. contra un materialismo creado por la Matrix: una vida cómoda aunque no lo parezca. Ni lo sea.
En el mito de la caverna de Platón, cuando el que ha salido vuelve a decirle a sus antiguos compañeros en la caverna " eh, que la verdad está ahí afuera", éstos se ríen de él.
- Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión?

Es la misma reacción de mucha gente, como varios de los que aquí escribían. Burlarse del que no es igual. Y si te ha ido bien, peor, más se tapan las orejas.
La misma situación se da en los colegios. Ni siquiera se les ocurre pensar que el otro tiene razón, eso les pondría en una situación incómoda, porque lo que les hace temblar no es desconocer la realidad, sino no ser normales.
El profesor de Filosofía ya está de por sí metido en un mundo de rareza, y transmitirla es su trabajo, pero también los demás: el matemático, el biólogo, el extranjero de idiomas, el literato o el historiador que son los profesores, deberían ante todo transmitir esa rareza que les ha hecho a ellos y que es en lo que consiste la vida del hombre, porque lo demás ya lo hacen los animales de rebaño.
Sin desmerecer, cuidado, a los animales de rebaño.
 
En el mito de la caverna de Platón, cuando el que ha salido vuelve a decirle a sus antiguos compañeros en la caverna " eh, que la verdad está ahí afuera", éstos se ríen de él.
- Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión?

Es la misma reacción de mucha gente, como varios de los que aquí escribían. Burlarse del que no es igual. Y si te ha ido bien, peor, más se tapan las orejas.
La misma situación se da en los colegios. Ni siquiera se les ocurre pensar que el otro tiene razón, eso les pondría en una situación incómoda, porque lo que les hace temblar no es desconocer la realidad, sino no ser normales.
El profesor de Filosofía ya está de por sí metido en un mundo de rareza, y transmitirla es su trabajo, pero también los demás: el matemático, el biólogo, el extranjero de idiomas, el literato o el historiador que son los profesores, deberían ante todo transmitir esa rareza que les ha hecho a ellos y que es en lo que consiste la vida del hombre, porque lo demás ya lo hacen los animales de rebaño.
Sin desmerecer, cuidado, a los animales de rebaño.

Entre otras muchas cosas que he tenido que ser profesionalmente, soy también Change Manager (Gestor del Cambio) para Programas y Proyectos multinacionales. Consejo gratuito para quien busque orientación laboral: buscad ACMP, Prosci... para quien quiera empaparse del asunto y busque salidas profesionales en ese área de Gestión del Cambio, muy demandada y difícilmente AI-zable, de momento.

La resistencia al cambio es enorme y el problema que siempre tengo que vencer es ganarme la mente y los corazones de los que van a experimentar el cambio. La mente, para concienciarlos de esa necesidad del cambio, responder las preguntas, ayudarles a resolver las dudas y trazar un plan que les lleve de A a B de forma efectiva. Los corazones para tener en mi un punto de apoyo en quien confiar, mano de hierro en guante de seda que les va a parar las balas que lleguen pero que les va a pedir a cambio lealtad, compromiso y confianza en que el plan trazado con la ayuda de ellos (pues es para ellos que se realiza el cambio) es el correcto.

España y muchas otras sociedades viven sumidas en un miedo cerval al cambio que les atenazan y les imposibilitan el ver que la solución muchas veces la tienen al lado, y que basta con que venzan ese miedo para que el problema imposible de resolver no sea tan colosal como lo pintan. Y que actúen eficazmente para resolverlo, claro.
 
Entre otras muchas cosas que he tenido que ser profesionalmente, soy también Change Manager (Gestor del Cambio) para Programas y Proyectos multinacionales. Consejo gratuito para quien busque orientación laboral: buscad ACMP, Prosci... para quien quiera empaparse del asunto y busque salidas profesionales en ese área de Gestión del Cambio, muy demandada y difícilmente AI-zable, de momento.

La resistencia al cambio es enorme y el problema que siempre tengo que vencer es ganarme la mente y los corazones de los que van a experimentar el cambio. La mente, para concienciarlos de esa necesidad del cambio, responder las preguntas, ayudarles a resolver las dudas y trazar un plan que les lleve de A a B de forma efectiva. Los corazones para tener en mi un punto de apoyo en quien confiar, mano de hierro en guante de seda que les va a parar las balas que lleguen pero que les va a pedir a cambio lealtad, compromiso y confianza en que el plan trazado con la ayuda de ellos (pues es para ellos que se realiza el cambio) es el correcto.

España y muchas otras sociedades viven sumidas en un miedo cerval al cambio que les atenazan y les imposibilitan el ver que la solución muchas veces la tienen al lado, y que basta con que venzan ese miedo para que el problema imposible de resolver no sea tan colosal como lo pintan. Y que actúen eficazmente para resolverlo, claro.
A diferencia de lo que ha sido siempre, a pesar de tanta libertad jovenlandesal y tanto tatuaje, somos gente petrificada por el miedo. Los europeos especialmente. La paranoia totalista covidiana, que la gente demandó de sus gobiernos masivamente, no hubiera sido imaginable una generación anterior ni nunca antes.
No sé qué os lo que vendrá, tampoco podemos controlarlo ni aunque quisiéramos, pero nuestras vidas, sí podemos.
 
Los problemas de la educación tradicional... cada día peor:


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Los problemas de la educación tradicional... cada día peor:



En un mundo en el que se puede saber más que nunca y de todas las cosas, no hay nada peor que cortar la libertad de aprendizaje.
 
Ah, no, sí que lo hace, en parte por la imposición (lo contrario a libertad), en parte por la pérdida de tiempo. Ya toparse con vigilantes de comedor de tu tipo echa para atrás. No a ti, sino a la gente con corazón.
El que quiere aprender a su aire lo hace pero si vive en sociedad tb acata el sistema, eso es ser inteligente
 
Pues la solución para hacer lo que te salga del moño es irte a la selva.
En sociedad hay reglas y las hemos de cumplir todos, si no, no habría igualdad, así que cumples y luego te amotinas.

¿ Ya estás mandando a la gente donde te da a ti la gana otra vez ?.

No, eso es ser gregario.

A mí me mandó fuera del país y a la selva también.

 
Pues la solución para hacer lo que te salga del moño es irte a la selva.
En sociedad hay reglas y las hemos de cumplir todos, si no, no habría igualdad, así que cumples y luego te amotinas.
La igualdad es que ni yo te doy reglas ni tú me das reglas. Romper la igualdad es que tú das reglas sin el consentimiento de otros y eso es lo mismo que un intento de secuestro, lo cual te convierte en culpable (grave).
 
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