Sociedad: Homeschooling, experiencia personal

No sé los de Yupi, pero sí en un mundo moribundo, sin hijos, sin familia y sin amor alguno por nada.
Lo siento por ti y tu lamentable sociedad.
Se de qué hablo, tengo uno de 20 que ha estado en el sistema y ha demostrado lo que vale y cómo puede investigar y estudiar lo que quiere fuera de él.
 
ya pero mis hijos van a vivir rodeados de ge te que sí fue al colegio (no a las minas de sierra leona)
No estoy tan seguro, viendo la natalidad de unos y otros.
De todos modos, mientras no estén todos internados, los niños que no van al colegio no dejan de crecer rodeados de la misma gente, sólo que algo menos rodeados.
Además, la relación casi constante en el colegio no es entre los niños, es la relación de mando y dictado entre adultos y niños. Los niños hablan más en steam o instagram que en el colegio.
El que el colegio genere la sensación de que no hay vida fuera de él, habla contra el colegio, no a su favor.
 
Última edición:
ya pero mis hijos van a vivir rodeados de ge te que sí fue al colegio (no a las minas de sierra leona)
Una pregunta de buena fe:
Si el Estado decidiera que los niños deben ser internados, obligatoriamente, en internados públicos todo el año (salvo un mes en verano), pero tuvieras una mínima opción de no enviarles a ellos, ¿qué harías, si fuesen tus hijos?
Y si fuesen, no tus hijos, sino tú, ante esa mínima opción, ¿qué harías?
 
En el colegio, lo fundamental no son las asignaturas.

Ahí es donde los niños empiezan a despertar y ver que la vida es injusta. Que te empujan sin pedir perdón, que es lo que te han enseñado, que dicen tacos que mamá no te permite, que hay un hijomio que te quita el bocata y has de defenderte…

Es donde los príncipes se dan cuenta de que solo lo son en casa.

Han de espabilar para el futuro de cosa.
 
En el colegio, lo fundamental no son las asignaturas.

Ahí es donde los niños empiezan a despertar y ver que la vida es injusta. Que te empujan sin pedir perdón, que es lo que te han enseñado, que dicen tacos que mamá no te permite, que hay un hijomio que te quita el bocata y has de defenderte…

Es donde los príncipes se dan cuenta de que solo lo son en casa.

Han de espabilar para el futuro de cosa.
La diferencia es que en el futuro pueden escapar, incluso del peor trabajo, y no ver cada día al que te empuja, y del colegio no pueden escapar. Es un ambiente tóxico muy especial, similar a la guandoca y al servicio militar.
 
Una pregunta de buena fe:
Si el Estado decidiera que los niños deben ser internados, obligatoriamente, en internados públicos todo el año (salvo un mes en verano), pero tuvieras una mínima opción de no enviarles a ellos, ¿qué harías, si fuesen tus hijos?
Y si fuesen, no tus hijos, sino tú, ante esa mínima opción, ¿qué harías?
yo les enviaría, tienen que aprender a desenvolverse en la sociedad que nos ha tocado
 
En el colegio, lo fundamental no son las asignaturas.

Ahí es donde los niños empiezan a despertar y ver que la vida es injusta. Que te empujan sin pedir perdón, que es lo que te han enseñado, que dicen tacos que mamá no te permite, que hay un hijomio que te quita el bocata y has de defenderte…

Es donde los príncipes se dan cuenta de que solo lo son en casa.

Han de espabilar para el futuro de cosa.
a grandes rasgos comparto esta opinión
 
Abro este tema del homeschooling a raíz de una pregunta que me hicieron en otro hilo:


... referente a mi experiencia, si fue en España, legalidad... Vale, os comento...




Estando en el extranjero a mis hijos les detectaron lo que se suele llamar altas capacidades y los pasaron de curso, dos por encima del que les correspondía por edad, tras hacerles varias pruebas donde veían que cognitivamente podrían rendir bien en otros grupos; y no los pasaron a tres niveles arriba porque la diferencia de edad podría ser un problema para el asunto de la tal de socialización. En aquella época me parecía lo correcto...

Por diversos motivos volvimos a España y, ay, no sirvieron de nada los expedientes académicos, estudios psicológicos, dossier que traje... Los furcionarios los metieron por edad y luego se vería...

Mis hijos se desmotivaron rápidamente cuanto al contenido lectivo esputado impartido en la madrassa escuela. Como aspecto positivo, fueron muy bien recibidos por los colegas y se convirtieron en el centro de atención por venir del extranjero, dominar tres lenguas, contar cosas diferentes... Y como otro aspecto positivo, les sirvió para perfeccionar el castellano porque en el extranjero tenían pereza de usarlo conmigo, y con la progenitora lo usaban menos aun.

Viendo que se me desmotivaban, quise hacerles ver el problema a los abnegados negados supra summum de la negación de los profesores, que se comprometieron con pocas ganas a darles algo que hiciera con que no se me terminasen de morir de ardor de estomago en clases. Porque otra cosa que no quería yo hacer era, aparte de las sufridas horas en aquel centro desmotivador, meterles en clases extraescolares.




Fue conversando con otros padres con los que nos relacionábamos (en el extranjero) que nos hablaron del tal del homeschooling, que se practicaba en varios países, que era muy positivo para los críos... Mi mujer y yo, buscando salida, la encontramos.

Y fue así que pedí la salida de los mismos de la escuela para continuar los estudios en otro centro. Detalle: en aquella época yo me estaba largando a un proyecto en Alemania y moví todo para que siguieran el curso, por libre, en el CIDEAD, un charía del gobierno que permite que alumnos que quieran cursar estudios de España y que se encuentren en el extranjero o en condiciones muy especificas (atletas profesionales, artistas de circo...) cursen estudios a distancia.

Para mi se juntaba lo mejor de dos mundos: continuarían con el expediente académico normal, y estudiarían por libre sin tener que aguantar simplepolleces, pérdidas de tiempo y el retardo de los retardados que no querían estudiar normalmente en clases.

-- Pchééééé...




Ya en 2012 el contenido no era aquella cosa, la plataforma fallaba bastante, la implicación de los profesores era baja... Hoy, si veis los comentarios de la gente en el Google, echan pestes. Normal: un cortijito de furcionarios con nula implicación que (estuve en su sede) se tocaban los genitales vagarosamente contando los minutos que faltaban para escaquearse y regodearse en sus vidas sebosas perversoss.

Pero entre tanto, me surgió un problema: el proyecto de Alemania se atrasaba y yo no iba a estar en el extranjero cuando empezase el curso, por lo que burocráticamente no estaría cumpliendo con los requisitos para beneficiarme del adoctrinamiento a distancia. No me fue difícil doblegar la voluntad enclenque de las furcicharos para decirles que dejasen a mis hijos estudiar, que posteriormente podría enviarles la documentación de Alemania cuando nos mudásemos y tal. Pero los alemanes decidieron que continuase en España...

Resultado: se cumple el plazo que le había pedido a las funcicharos y, sin otras disculpas para prorrogar los estudios en el CIDEAD, cancelaron la matrícula y me pidieron que buscase una madrassa para llevar a mis hijos.

A lo que les dije como el del anuncio:
--Valevale, di que sí...




Pero no.

No lo hice, no iba a meterlos en cosa alguna... y empezamos a hacer el homeschooling en casa sin prestar cuentas a cualquier gulag escolar. Inicialmente siguiendo el currículum oficial, siendo mi mujer y yo los profesores, explicando las dudas, evaluando los resultados...

Pero aquello no terminaba de cuajar.

Nuestros hijos demandaban otra cosa.

Y es lo que tiene que analizar cada padre que quiere hacer esto
: porque cada hijo es un mundo, con cualidades y limitaciones, con preferencias e inclinaciones, con facilidad para ciertos campos y dificultades en otros.

Fue en ese momento que soltamos las amarras y dejamos que aprendiesen a su ritmo y en aquello para lo que tenían una inclinación natural. Fue en ese momento donde observamos que los tres tenían una voracidad por aprender tremenda, que hacía con que diesen lo mejor en todo lo que se proponían.




Y eso es algo natural de cada crío: aprenden. Y debidamente motivados, dan lo mejor de si mismos para aprender.

Mi hijo estaba programando de forma autodidacta en Arduino con diez años, por ejemplo: alarmas, automatización, brazo robótico, controladores de velocidad para la pista de Scalextric... Hoy puede ser menos admirable, dado que algunas escuelas ofrecen cursos semejantes; pero hablamos de hace una década atrás. Y repito: de forma autodidacta.

Ese es un ejemplo.

Y esa fue la clave, por lo menos para nosotros.




Ya yendo a la parte legal del asunto... Nunca nos buscaron de asuntos sociales o de juntas educativas, nunca nos incomodaron, nunca escondimos a nuestros hijos como si estuvieran haciendo algo incorrecto.

En paralelo, yo tenía todo meridianamente claro para responder con datos demostrando que no había abandono escolar, sino justo lo contrario: celo por educar.

Porque lo que mueve una acción judicial contra los padres es si se tipifica abandono escolar; que no suele ser el caso en la gente que hace homeschooling, salvo para padres perroflautas que quieren que sus hijos sean hippongos como ellos.




Comento brevemente los beneficios que el homeschooling (o unschooling, que fue lo que terminamos de practicar en casa por no seguir un curriculum oficial) trae, a mi ver:
  • Educación a medida: los padres pueden diseñar un plan de estudios que se adapte al estilo de aprendizaje, los puntos fuertes y los intereses de su hijo. Para mi, crucial.
  • Horario flexible: la educación en casa permite un horario más flexible, que puede adaptarse a las necesidades familiares, los viajes o las actividades extraescolares. En vez de aprender historia viendo diapositivas, aprovechaba para llevarme a los críos de viaje para ver los monumentos directamente, por ejemplo. O en un zoo. O en una granja. O en un parque natural. O en Toledo en una forja...
  • Lazos familiares más estrechos: la educación en casa suele estrechar las relaciones familiares gracias a las experiencias de aprendizaje compartidas y al mayor tiempo que pasan juntos. Pilar fundamental.
  • Menor exposición a influencias negativas: los niños que se educan en casa pueden evitar la presión negativa de sus compañeros, el acoso escolar y otras experiencias negativas habituales en la escuela tradicional. La toxicidad del ambiente escolar desmotiva a los buenos estudiantes, y era lo que pasaba con los míos. Terminaban las gilitareas que ponían en clase en diez minutos y se tiraban cuarenta esperando a que los profesores terminasen de educar a los rezagados, perezosos, vagos, gandules, desmotivados... Eran muy conscientes del tiempo que perdían con esas ceremonias... y las pocas ganas de los profesores.
  • Mayor rendimiento académico: los niños educados en casa suelen obtener mejores resultados académicos que los escolarizados tradicionalmente. En nuestro caso lo es. Tengo certeza de que de haberlos dejado a su suerte ejque eh lo que hay hoy tendría tres problemas en casa, como tantas y tantas familias tienen.
  • Atención personalizada: los niños educados en casa reciben atención personalizada de sus padres, lo que mejora la comprensión y retención de lo que se enseña. Ojo: educar no es darle el móvil, el ordenador o la tablet al chaval con un curso y que aprenda. A eso puede llegar un día, pero antes va a demandar la ayuda de sus padres. Sin eso, puede haber frustración y fracaso.
  • Desarrollo de habilidades para la vida: la educación en casa permite la incorporación de habilidades para la vida y el desarrollo del carácter, equipando a los niños con valiosas habilidades del mundo real. Ahora pongo el dedo en la llaga: mi hijo tiene veinte años, es el menor de la plantilla y trabaja en una empresa de UK de Madrid donde tiene un bruto de 30k euros y trabajo híbrido; gracias a habilidades del mundo real aprendidas, pulidas y perfeccionadas durante mucho tiempo, habilidades que ni escuela, ni instituto ni universidad ofrecen.
  • Oportunidades de socialización: los niños educados en casa pueden socializar con una amplia gama de personas a través de actividades extracurriculares, equipos deportivos y eventos comunitarios. Porque los críos estabulados en clases se relacionan exclusivamente con los de su edad, lo que hace con que se agilipollen y no sepan tratar ni con menores ni mucho menos con adultos. Uno educado en casa, no; sabe (suele) tratar con un abanico de gente mayor.
  • Mayor control sobre los valores y las creencias: los padres tienen un mayor control sobre los valores y creencias que se enseñan a sus hijos, garantizando la alineación con las creencias y valores familiares. Otro pilar crucial para que no amariconicen a los críos, pilinguifiquen a las crías, izquierdicen a todos... por ejemplo.




Y esto es lo que os puedo contar. Unas pinceladas de un trabajo sacrificado, no lo niego, pero que luego tiene sus frutos.

Pero que considero crucial para todo aquel que se considere padre y que quiera lo mejor para sus hijos.

Hace tiempo que la escuela es un lugar hostil, una máquina extrusora de voluntades donde lo que sale es un ser mutilado y con el formato que el gentucismo que nos gobierna desea: inerte, sin criterio propio, sin iniciativa, amansado, apesebrado...

No abandonéis a aquellos que mas queréis en esos antros. Meditad, por lo menos, en otras posibilidades.




Suerte a quien quiera trillar este camino. No es tarde.

Preguntas importantes. ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor en este camino? ¿Cómo comparas tu propia experiencia de la infancia y de la familia con la que ha sido y es la de tus hijas y tu hijo? ¿Ha sido una experiencia similar para los tres?
 
No, no los tienen.

Dio cierto vértigo tiempo atrás el pensar que mis hijos podrían querer hacer cosas para las que hace falta el canuto, y que yo estuviese cerrándoles puertas. Fui consciente del riesgo y aun así tome la decisión que creí correcta en su día. Hoy ninguno de los tres se arrepiente, y esa no oficialidad no les ha supuesto barreras para formarse en lo que han querido.

Hoy una de mis hijas se ha matriculado por Harvard, donde han aceptado los cursos y trabajos que ha hecho como experiencia suficiente para que pueda estudiar, inicialmente a distancia y luego en campus.

Mi otra hija, la menor, como dije... pudo estudiar unos cursos con la UnB de Egiptología con trece años recién cumplidos sin cumplir dos requisitos: canuto y edad mínima. Yo hice como siempre hago cuando tienen un problema y acuden a mi: le pedí que preparase una carta de presentación, los motivos por los que quería hacer el curso y que la mandase tanto al profesor que lo impartía cuanto al rector. Antes de eso me mostró la carta que hizo; y siendo imparcial, yo no hubiera tenido problemas en aceptar una alumna que se presentaba de aquella forma. Que fue lo que sucedió...

Con esta forma de educarlos les he dotado de herramientas para que puedan resolver obstáculos de forma eficaz, objetiva y creativamente. Y estoy disfrutando con ellos... Ah, y no solo eso: ya llevo un tiempo aprendiendo de ellos.

No hay canuto ni master que pague eso...

Esto es lo más esperanzador (y práctico) que he leído en burbuja en un tiempo. Gracias, has abierto unos hilos muy útiles. Un saludo.
 
Cuéntanos más, @Carrus Magníficus.
Has salido del redil para volar, algo que todos quieren, pero pocos siquiera intentan.
¿Cuál es la ley que limita la libertad humana?
Leemos en este hilo a gente con miedo.
Afuera hace mucho frío, dicen.
Pero en el frío habitan los hiperbóreos. Y afuera está el ancho mar, pero también está Harvard.
 
Yo solo volvería a una escuela si me pagasen. Con lo bien que se está en casa aprendiendo por tu cuenta, si tener que pasar exámenes ni trabajos...
 
Volver