¿Porqué no se ha sancionado con suspensión de empleo y sueldo, o despido procedente, a esos trabajadores que usaban las instalaciones laborares, mientras realizaban su turno de trabajo, en una situación de alarma sanitaria nacional?
¿Tan insensibles e incapacitados son esos profesionales que nos atienden, así como los directivos y políticos que deberían castigar esos comportamientos?
Por otra parte, a los profesionales que trabajaron y dieron todo lo que su cuerpo aguantó, sin caer en las insensateces de los payasos bailarines, mis respetos y mi admiración.