No creo que en los campos de concentración se detuvieran a meterlos en cajas o a cumplir los protocolos que hay hoy en día en España, eso ahorra unas horas en la cremación. Por lo que vi los hornos están separados cada uno en una estancia, otro handicap. Y tampoco incineraban a todos, la mayor parte de los cuerpos se enterraban en cal viva, en algunos casos los tiraban en el campo.
Por lo que parece el único capaz de incinerar a toda velocidad fue el de Auswitch y sólo durante unos meses en el que Rudolf Hösch estuvo al mando, dice el tío en sus memorias que cuando llegó estaban al borde de la epidemia porque tiraban los cadáveres al río o los enterraban mal. Una pena que el fulano se viera envuelto en eso, porque era eficiente como pocos alemanes han sido en la Historia y cuidaba todos los detalles de forma maniática. Mantas limpias para los prisioneros para evitar que murieran de enfermedades antes de la ejecución, asistencia psicológica (sui generis) para evitar que los guardas se suicidaran, racionamiento para que no se murieran de hambre, turnos 24x7 en los hornos, horario de trenes al segundo desde toda Europa. Presumía de que consiguió llegar a los 600 al día, pero posiblemente sea una exageración.