Yo si considero la gaysidad una enfermedad en base a lo que la élite realiza con otras personas.
Desde luego es un argumento concluyente. Como resulta que hay burbuja de diagnósticos de niños hiperactivos para sobremedicarlos, concluimos que la gaysidad es una enfermedad. Bueno... al fin y al cabo las opniones, ya sabe usted, son como los culos, que todos tenemos uno, pero por eso no deja de ser una arbitrariedad absurda lo que propone.
En cualquier caso y con respecto a las fotos tendenciosas que ha colgado, le diré que eso no es ser gays. Por mucho que algunos quieran buscarle tres pies al gato, ser gays consiste en que a un señor le gustan los señores y a una señora las señoras. Es célebre la frase de Fraga ante la pregunta de una periodista, "¡cómo me va a parecer normal que un hombre prefiera a un guardia civil con bigote que a una señorita tan guapa como usted!", pero los caminos del señor son inexcrutables y esas cosas pasan. Bien distinto es lo que la sociedad ha construido como "gays" y ese concepto ha variado a lo largo de los siglos como reflejo de la sociedad de cada momento a la hora de encasillar y acotar esa realidad. Todo el folklore lgtb no deja de ser una manera de provocar y de reaccionar ante una sociedad que ha sido tradicionalmente hostil. Yo he visto a chavales gayses jóvenes que han ido "amariconándose" en su actitud al empezar a relacionarse con grupos de otros chavales gays. A mí me daba mucha pena pero lo entendía como una manera de identificarse con algo en un mundo que, creedme, es muy hostil.
De verdad que lo único que identifica a la gaysidad es el gusto sensual por personas de tu mismo sesso. Parece una obviedad, pero todo lo demás es inventado, es una construcción social. Es mentira que todos los gays sean afeminados, que sean sensibles, que vistan de manera llamativa o moderna, que les guste la moda, que sean promiscuos (al menos no más que los hombres heterosexuales)... todos los tópicos son solo tópicos y mucha de la gente que los cumple se ha hecho a ellos para integrarse en el "mundo lgtb".
Y no lo cuento de oídas, porque sea mi opinión o porque me haya querido autoconvencer. Lo cuento porque lo vivo a diario.