DIN del hilo como siempre y gol del señor con pase de matusalén.
Los corbatas verdes son idiotas. Son los herederos de vendedores de enciclopedias de los años 70, que se reconvirtieron en los últimos que se enteraban del timo de Anway de los 80, que luego hacían las MLM de Herbalife de los 90, y que a principios de los 2000 te vendían el cambio de empresa de la luz o agua. Eso ellos, y ellas haciendo las "Tupperware parties" tras verse alguna pelicula americana que acababan quedándose sin amigas por lo pesaditas que eran.
Perdedores e inútiles de la vida que solían hacer novillos en clase y se pasaban el dia en la cafetería del instituto tirando a la basura oportunidades que ya las quisieran muchos de muchos paises que no tienen la suerte de estar en Europa y que luego sus padres, memorizando el mantra de "mi hijo es muy listo pero muy vago" (no, su hijo es iluso, señora, así que mas le vale ir buscando una corbata verde). De ahí a repartir publicidad entre semana y los fines de semana a hacer "relaciones públicas" para alguna discoteca creyéndose los reyes del mambo por ganarse cuatro duros con 20 años mientras sus compañeros ya estaban entrando o preparándose para ir a la universidad. Luego con la motillo a repartir pizzas, algún empleo de comercial en empresa de mala muerte o cadena de supermercados donde son ellos los primeros en llevarse la patada a poco que las cosas empiecen a ir mal, curriculums a McDonalds con 30 años de edad, y ya, al final del camino, la corbata verde, el último escalón jugando a la loteria de "a ver si me sale el incauto que me quita de trabajar".
Y así pasan sus últimos años en "activo", haciendo una actividad que no ayuda nada, no aporta nada, y que gracias a dios esta a punto de desaparecer. Siempre buscando a algún desesperado para convencer de que su piso es una hez, buscar el chanchullo de que lo compre algún amiguete y luego tratar de revenderlo por "un pastón", siempre buscando incautos a los que engañar con triquiñuelas tratando de hacerse pasar por gente que sabe mucho "del tema", que llevan muchos años "en el sector", cuando en realidad no les conoce ni su querida madre. Y por la noche a mendigar comida a sus ancianos padres cansadísimos ya del petardo o petarda preguntándose qué hicieron mal, papá diciéndole a mamá con toda la razón que se debería haber llevado mas palos de pequeño.
Ah, corbatas verdes, recordatorios humanos de que el árbol que crece torcido no se endereza.